¡°Se le ve¨ªa en la mirada que iba a llegar alto¡±
Los t¨¦cnicos destacan la determinaci¨®n de la jugadora, campeona europea ¡®amateur¡¯, por cumplir su sue?o
De Puente San Miguel (Cantabria) a Iowa (Estados Unidos). Celia Barqu¨ªn ten¨ªa tan clara su meta como su camino. ¡°Se le ve¨ªa en la mirada que iba a llegar alto¡±, asegura Nacho Gerv¨¢s, director t¨¦cnico de la Federaci¨®n Espa?ola de Golf, recordando los dos a?os, de 2012 a 2014, que la jugadora c¨¢ntabra pas¨® en la Escuela Nacional Blume. Hab¨ªa llegado como una de las mejores promesas del golf espa?ol, subcampeona nacional benjam¨ªn en 2006 y campeona infantil en 2010. ¡°Mis padres y mis hermanos jugaban al golf cuando yo nac¨ª, as¨ª que era una afici¨®n familiar¡±, comentaba Celia; ¡°a nada que fui creciendo me pusieron un palito de golf en las manos y en cuatro d¨ªas se convirti¨® en lo que me gustaba¡±.
La ni?a que naci¨® en Puente San Miguel, en el municipio de Reoc¨ªn, el 6 de julio de 1996, estudi¨® en Torrelavega y luego se mud¨® a Madrid. Cuando entr¨® en la Blume, en 2012, ya hab¨ªa conseguido sus dos primeros triunfos internacionales: el Grand Prix de Chiberta en 2011 y 2012, victoria que repetir¨ªa en 2013. Siendo c¨¢ntabra, jugaba por la federaci¨®n asturiana. Y destacaba siempre por su determinaci¨®n en unas categor¨ªas inferiores muy competitivas. La Blume aliment¨® ese esp¨ªritu. ¡°Como persona, parec¨ªa m¨¢s peque?a de car¨¢cter de lo que era, pero solo era una imagen. Cuando hablabas con ella, te dabas cuenta de que era muy madura¡±, rememora Gerv¨¢s. ¡°La primera vez que la vi, en un interauton¨®mico en Logro?o, me sorprendi¨®. Iba por el campo como una profesional. Era muy lista jugando. Y trabajaba m¨¢s que nadie. En la Blume era la ¨²nica que se entrenaba los domingos. Los otros descansaban y ella sal¨ªa con sus palos a cuestas¡±, a?ade.
Ese crecimiento le hizo cruzar el charco muy pronto. En 2014 salt¨® a EE?UU. A la Universidad de Iowa, donde estudiaba Ingenier¨ªa y compet¨ªa con las mejores amateurs del pa¨ªs. Hoy era la 44? del mundo, quer¨ªa disputar el Augusta National Women¡¯s Amateur Championship ¡ªprimer torneo femenino del Masters de Augusta¡ª y planeaba dar el salto a profesional mientras acababa el proyecto de fin de carrera. La universidad de Iowa la hab¨ªa elegido su mejor deportista.
¡°Estaba en el mejor momento de su vida¡±, afirma Gerv¨¢s. En julio pasado se hab¨ªa proclamado campeona de Europa aficionada, su mayor logro, a la altura de lo que antes consiguieron Carlota Ciganda, Bel¨¦n Mozo, Luna Sobr¨®n y Mar¨ªa Parra. ¡°Yo prefiero las victorias de equipo. La diversi¨®n es claramente mayor¡±, sol¨ªa decir ella. Como jugadora internacional, contribuy¨® a las medallas de bronce y plata en los Europeos de 2015 y 2016. ¡°Celia era especial. Ten¨ªa muy claro lo que quer¨ªa en la vida, no dejaba nada al azar¡±, la define Mabel Pascual del Pobil, capitana de los equipos nacionales femeninos. ¡°Y siempre estaba atenta a todo a su alrededor. Transmit¨ªa ganas de lograr cosas. Dentro del equipo siempre quer¨ªa ayudar a la capitana y respetaba las decisiones aunque fueran duras¡±.
Es ese esp¨ªritu de lucha el que la emparentaba con Seve Ballesteros, Sergio Garc¨ªa y Rafa Nadal, sus ¨ªdolos deportivos. Con los golfistas guardaba recuerdos y fotograf¨ªas. Con Jon Rahm, cierto parecido en la determinaci¨®n por llegar a la ¨¦lite. ¡°Ten¨ªa mucha garra, iba a llegar seguro. Como persona era una cara con una sonrisa¡±, apunta Gerv¨¢s.
En 2011, Celia Barqu¨ªn entrevist¨® a Seve Ballesteros y gan¨® el premio de El Pa¨ªs de los estudiantes por su trabajo. Dos a?os despu¨¦s, ya en la Blume, la entrevistada fue ella misma, para el trabajo de una alumna de su antiguo instituto, el Miguel Herrero Pereda. Entonces record¨® su llegada a Madrid, ¡°menos dif¨ªcil¡± de lo que esperaba porque el golf era su sue?o, y este sue?o ¡°era m¨¢s grande que cualquier otra cosa¡±. La joven jugadora escribi¨® una carta contando c¨®mo era su d¨ªa a d¨ªa en la residencia. ¡°Habr¨¢ momentos horribles¡±, finalizaba el escrito, ¡°pero siempre, siempre y siempre llegar¨¢s por ti mismo a la misma conclusi¨®n: no cambio esto por nada del mundo¡±.
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