El Betis se lo gana a pulso
El equipo de Seti¨¦n, catapultado por el gol de Loren, impone su propuesta futbol¨ªstica frente a un Girona gris¨¢ceo
Puede que como Ob¨¦lix, Quique Seti¨¦n tambi¨¦n se cayera de peque?o en la marmita de la poci¨®n cruyffista porque el f¨²tbol de su equipo absorbe y proyecta los conceptos m¨¢s reconocibles del Dream team de Johan o, m¨¢s bien, de la evoluci¨®n que perge?¨® Pep Guardiola con el Barcelona primero, con el Bayern y el City despu¨¦s. Salir con la pelota desde la ra¨ªz, ataque posicional como bandera, tocar con premura y precisi¨®n, no estar en el ¨¢rea sino aparecer, jugar con el bloque bien apretujado¡ Conceptos que definen la apuesta de un Betis que, sin embargo y en comparaci¨®n con las potencias futbol¨ªsticas citadas, no tiene tantos quilates en campo contrario como demostr¨® en Montilivi porque su f¨²tbol de esmoquin discuti¨® con el festejo, con el gol. En ocasiones le falt¨® ingenio y talento para descontar la ¨²ltima l¨ªnea de presi¨®n; y sobre todo careci¨® de punter¨ªa a la hora del remate, que por algo est¨¢ el manido dicho de que los goles valen mucho dinero. Una deficiencia que logr¨® solventar Loren en una ¨²nica ocasi¨®n. Suficiente, en cualquier caso, para desmontar a un Girona irreconocible, gris¨¢ceo y rampl¨®n como nunca.
Lejos de la versi¨®n alegre que mostr¨® en el Camp Nou o la que suele imponer en su estadio, el Girona no se atrevi¨® al descorche sino que prefiri¨® cerrar su porter¨ªa antes que perforar la contraria. As¨ª, a una primera fase de presi¨®n avanzada ¨Cque no supuso mayor problema para el Betis y su buen pie desde atr¨¢s-, Eusebio exigi¨® a sus jugadores que se colocaran con prontitud entre la pelota y la porter¨ªa propia para que el repliegue acabara siendo bajo dado que el rival se expresaba en campo contrario. Por lo que, con el bal¨®n en los pies, al Girona le quedaban demasiados metros por recorrer para poner en apuros a Pau L¨®pez. De nada serv¨ªa el pelotazo con sentido para Portu o para la prolongaci¨®n de Stuani porque la zaga sevillana no fall¨® por arriba; de poco val¨ªa que Granell filtrara pases en profundidad para los carrileros, m¨¢s preocupados en atender al retrovisor que en descascarillar a su pareja de baile.
La pelota solo tuvo un due?o y ese fue el Betis. Jauja para Canales, que en este curso recuerda al fin al ni?o que convenci¨® al Madrid y no al adulto que se destroz¨® las rodillas. Con Guardado como escolta, puesto que se quedaba atornillado al sitio, Canales se soltaba en ataque, casi siempre con movimientos de entrel¨ªneas y en ocasiones con conducciones virgueras. Como esa que descont¨® a dos rivales para sacar un latigazo seco y raso que le sac¨® astillas al palo. Estaba en todas partes el c¨¢ntabro y tambi¨¦n apareci¨® cuando Bono se resbal¨® al intentar despejar el bal¨®n, pero al verdiblanco le fall¨® el pulso al chutar para regocijo del portero, contento por sacar la mano a tiempo. J¨²bilo que Bono repiti¨® poco despu¨¦s, cuando Loren recibi¨® un pase por dentro y dispar¨® al bulto, o cuando Boudebouz no atin¨® a completar el centro de Junior, en una de las pocas veces que se subray¨® en la casa del rival. Poco pod¨ªa replicar el Girona, sin el bal¨®n y sin ideas. Acaso un t¨ªmido y torcido golpeo de Douglas que ni siquiera le hizo cosquillas al poste. S¨ª que en la segunda parte estir¨® un poco las l¨ªneas, preocupado por su versi¨®n futbol¨ªstica tan alejada del abordaje como acostumbra. Y quiz¨¢ esa fue su perdici¨®n porque el Betis, en una transici¨®n r¨¢pida, encontr¨® a Francis por la banda derecha y despu¨¦s a Loren en el ¨¢rea chica, que puso la rodilla para hacer diana y dictar sentencia.
Exigido por el resultado, el Girona se desabroch¨® y jug¨® como sabe, con balones a las carreras de los extremos y centros a Stuani. Artima?a que pronto funcion¨® porque en la primera jugada, el delantero uruguayo durmi¨® a la pelota en el control y le peg¨® con toda la intenci¨®n y toda la mala suerte del mundo porque el palo escupi¨® la pelota. Atento a la propuesta, Seti¨¦n tir¨® de cordura y puso m¨¢s m¨²sculo que talento en el eje para evitar las contras, para darle protagonismo a Joaqu¨ªn ¨Cque lanz¨® un ob¨²s al larguero- y para cantar una nana. Pero ese no es su juego y el Girona casi se la cuela, primero con un chut de Doumbia que Mandi le arrebat¨® y, finalmente, con remate de Stuani que Pau sac¨® con las u?as en una parada para recordar. Hubiese sido un castigo terrible para el Betis, que se gan¨® el triunfo a pulso.
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