El enga?oso negocio de los ochomiles
La carrera por escalar las cumbres m¨¢s elevadas del mundo es alterada por el falso r¨¦cord de una alpinista china que asegura haber sido la m¨¢s r¨¢pida en completar las 14 cimas
La acci¨®n de mercadotecnia m¨¢s brillante de la historia del alpinismo fue ideada y perpetrada por Reinhold Messner, el primer hombre que escal¨® las 14 monta?as de m¨¢s de 8.000 metros de altitud del planeta. Sab¨ªa que la empresa le conceder¨ªa fama eterna e ingresos millonarios. Lo que no imagin¨® es que terminar¨ªa convertida en un asunto de turistas. Messner escal¨® el Nanga Parbat, el primero de sus ochomiles, el 27 de junio de 1970, perdi¨® a su hermano G¨¹nther en el descenso y si no muri¨® tambi¨¦n a los pies de la monta?a fue porque un pastor lo rescat¨® de sus delirios. Diecis¨¦is a?os despu¨¦s, el 16 de octubre de 1986, Messner complet¨® la lista y dej¨® las migajas para el resto.
La mujer lo logr¨® un cuarto de siglo despu¨¦s: Edurne Pasaban pis¨® la cima del Shisha Pangma el 17 de mayo de 2010. Cerr¨® all¨ª una colecci¨®n estrenada en el Everest nueve a?os antes y se confirm¨® como la primera alpinista en alcanzar las 14 ansiadas cimas. Entonces nadie sac¨® la calculadora se?alando una obviedad: Pasaban invirti¨® 7 a?os menos que Messner. En lo referente al alpinismo, el cron¨®metro pocas veces es un indicador del valor de una actividad. Por eso ahora cabe mirar con cautela la pen¨²ltima noticia referida a los 14 ochomiles: una desconocida alpinista china de nombre Luo Jing dijo haber completado la serie en poco m¨¢s de seis a?os. ?R¨¦cord o an¨¦cdota? An¨¦cdota, puesto que al parecer, y seg¨²n el testimonio en la revista Desnivel del alpinista catal¨¢n Xavi Metal, que estaba en el Shisha Pangma el pasado 29 de septiembre, la china no alcanz¨® ese d¨ªa la cima (8.027m), sino solo la antecima (8.008m). Entre una y otra hay una arista muy delicada, y Metal le vio darse la vuelta sin superar esa ¨²ltima dificultad.
El futuro, los ¡®sietemiles¡¯
El p¨²blico no iniciado, o iniciado a medias, tiende a buscar atajos para entender y clasificar el valor de las ascensiones, quiz¨¢ porque el alpinismo es una actividad compleja y no sujeta a las leyes de los deportes comunes. El alpinismo de ¨¦lite mira hoy en d¨ªa con indiferencia el mundo de los 14 ochomiles, y si prestan atenci¨®n a estos colosos es pensando en sus ascensiones invernales o en las aperturas en vertientes t¨¦cnicas.
Messner vaticin¨® hace dos d¨¦cadas que el futuro del alpinismo pasar¨ªa por los sietemiles, por el compromiso, el minimalismo y la t¨¦cnica al servicio de la escalada. El p¨²blico, en cambio, defiende verdades a medias: m¨¢s alto es m¨¢s dif¨ªcil; m¨¢s r¨¢pido es m¨¢s meritorio. Siguiendo solo esta l¨®gica popular, de no haber incurrido en la trampa, la china Luo Jing ser¨ªa la alpinista m¨¢s sobresaliente de entre los 40 que forman la lista de catorceochomilistas. Pero dicha lista distingue aquellos alpinistas que usaron ox¨ªgeno artificial de los que prescindieron de esta enorme ayuda y esta diferencia ser¨ªa a¨²n mayor si se recordase el estilo empleado. Aqu¨ª nadie, ni siquiera Messner, brillar¨ªa tanto como el polaco Jerzy Kukuzcka, cuyo apellido no dir¨¢ nada al 90% de los que s¨ª conocen a Messner.
Kukuzcka se empe?¨® en hollar los 14 nueve a?os despu¨¦s de que Messner se estrenase en el Nanga Parbat¡ y finaliz¨® pis¨¢ndole los talones (un a?o m¨¢s tarde). El propio Messner reconoci¨® que el polaco hab¨ªa sido m¨¢s grande porque escal¨® ?en invierno! cuatro de ellos y abri¨® 9 v¨ªas, por 7 de Messner y, adem¨¢s, a un ritmo fren¨¦tico¡ Pero el alpinismo no recuerda a Messner por sus 14, sino porque fue el primero (junto a Habeler) en escalar en estilo alpino y sin ox¨ªgeno artificial el Everest en contra de la opini¨®n m¨¦dica, o el primero en escalar en solitario esta monta?a, o de los primeros en alcanzar el s¨¦ptimo grado en escalada.
Hoy gran parte de los integrantes de la lista de catorceochomilistas se limitan a alcanzar sus cimas por las rutas normales, casi siempre usando en una o varias cimas ox¨ªgeno embotellado, cuerdas fijas y porteadores de altura. Muchos ni siquiera son escaladores. La china Luo Jing no escapa a la norma: ha empleado ox¨ªgeno artificial incluso en ochomiles bajos como el Shisha Pangma (8.027 m), cuerdas fijas, porteadores y, por supuesto, las rutas normales.
Alberto I?urrategi complet¨® la lista de los 14 a los 33 a?os de edad: el cuarto hombre, y el m¨¢s joven, en hacerlo sin emplear ox¨ªgeno artificial. De una honestidad brutal, Alberto siempre ha minimizado en p¨²blico su trayectoria. ¡°Cuando mi hermano F¨¦lix y yo escalamos el Everest sin ox¨ªgeno, los medios nos dieron una cobertura que me sonrojaba, lo mismo que cuando acab¨¦ los 14. Pero la realidad es que Messner ya hab¨ªa escalado el Everest sin ox¨ªgeno muchos a?os antes y ya hab¨ªa otros que ten¨ªan los 14. El mito de los 14 debe quedar atr¨¢s para que se empiece a hablar de alpinistas vanguardistas que escalan de verdad, con una ¨¦tica, un valor y una escasez de medios encomiables. ?Qu¨¦ valor tiene hacer cima en una monta?a que puede escalar una persona que se pone por vez primera unos crampones en su campo base?¡±, se pregunta.
La tambi¨¦n guipuzcoana Pasaban lleva casi ocho a?os alejada del Himalaya: ¡°No hab¨ªa o¨ªdo hablar de Luo Jing. Imagino que habr¨¢ usado oxigeno artificial de forma masiva, helic¨®pteros para enlazar campos base y que dispondr¨¢ de un enorme apoyo econ¨®mico para moverse a ese ritmo¡¡±. Los detalles llegan con cuentagotas desde China y describen a una madre de 42 a?os que descubri¨® el monta?ismo en 2007 y que espera ¡°inspirar a otras mujeres, madres en particular¡±. En 2018 Luo Jing fue capaz de escalar Lhotse, Broad Peak y Shisha Pangma (hasta la antecima, al parecer). De paso, Pasaban se?ala una noticia reciente: al menos 200 personas han hollado este oto?o la cima del Manaslu (8.163m), un tr¨¢fico inusual para esta monta?a.
¡°Yo viv¨ª una ¨¦poca muy bonita en la que todav¨ªa no hab¨ªa la masificaci¨®n de ahora. Cuando hicimos cumbre en el Manaslu nos colamos media docena en la cima... Ahora los porteadores de altura de Nepal (conocidos como sherpas) se han puesto a trabajar a destajo para equipar rutas al margen del Everest¡±, se?ala Pasaban. De las 200 cumbres rese?adas, 120 remiten a alpinistas occidentales, mientras que el resto eran porteadores de altura nepaleses en el ejercicio de su trabajo. Es decir, casi cada aspirante occidental lleva consigo un ¨¢ngel de la guarda que monta su tienda, cocina y lleva recambios de ox¨ªgeno artificial. Y, por supuesto, toda la monta?a queda cosida a cuerdas fijas, un cord¨®n umbilical al que se atan todos los candidatos. As¨ª, una monta?a delicada se convierte en un lugar carente de compromiso: solo hace falta buen tiempo para subir y bajar sin demasiados riesgos.
Ahora que el Everest da miedo (las masas de hielo que se desprenden de forma asesina en la cascada del Khumbu han desanimado a muchos aspirantes), Nepal busca nuevos horizontes para sus porteadores. Manaslu, Cho Oyu, Shisha Pangma, Broad Peak¡ son destinos cada vez m¨¢s populares. Y cuando hay casi un centenar de sherpas trabajando a destajo en la monta?a, colocando las cuerdas que la hacen mucho m¨¢s segura, la empresa es mucho m¨¢s sencilla. Es un negocio.
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