Zeljko Obradovic: ¡°Cuando perd¨ªa no sal¨ªa de casa. Ahora he cambiado¡±
El t¨¦cnico del Fenerbah?e, que aspira a lograr su d¨¦cima Euroliga, repasa su extensa carrera
Hace tiempo que prohibi¨® los tel¨¦fonos durante comidas, reuniones y en los desplazamientos en autob¨²s ¡°porque los jugadores necesitan hablar entre ellos¡±. Se ha convertido en un segundo padre para sus pupilos durante casi tres d¨¦cadas, en las que ha levantado nueve Euroligas con cinco clubes diferentes. Exigente en la cancha, cercano fuera, Zeljko Obradovic (Cacak, Serbia, 58 a?os) inicia su sexta temporada en el Fenerbahce turco con el catal¨¢n Josep Mar¨ªa Izquierdo como ayudante y confidente. Enamorado de Espa?a, de su vino, su cerveza y sus tapas, pasa los veranos en su casa a las afueras de Barcelona. El gran ganador del baloncesto europeo atendi¨® a EL PA?S antes de superar al CSKA en un torneo de pretemporada de Zadar.
Pregunta. Son ya 27 a?os sent¨¢ndose en un banquillo, desde que colg¨® las botas en un aeropuerto antes del Europeo de Roma en 1991.
Respuesta. Todo ocurri¨® la noche anterior. Me citaron en casa de Dragan Kicanovic, director t¨¦cnico del Partizan. Fui con mi padrino Milenko Savovic, que entonces tambi¨¦n era jugador. A ¨¦l le ofrecieron la parcela deportiva y a m¨ª el cargo de entrenador.
P. ?Intu¨ªa a lo que iba?
R. Sab¨ªa lo que nos iban a ofrecer... Hab¨ªamos salido a cenar, en aquella ¨¦poca no hab¨ªa m¨®viles. Llegu¨¦ a casa a las dos y recib¨ª la llamada de Savovic dici¨¦ndome que todo el mundo me estaba esperando en casa de Kicanovic. Quer¨ªan que dejase la selecci¨®n y desde el d¨ªa siguiente fuera entrenador del Partizan. Les ped¨ª que me dejaran jugar el Campeonato de Europa, era el capit¨¢n de la selecci¨®n y sab¨ªamos que ten¨ªamos muchas opciones de ganar el oro, como as¨ª fue. Pero ellos me dijeron que no: ¡°Ahora o buscamos otra soluci¨®n¡±. Acept¨¦. Volv¨ª a casa, habl¨¦ con mi mujer y se pens¨® que estaba borracho. Dentro de m¨ª estaba este deseo de ser entrenador. Ten¨ªa la posibilidad de jugar en Alemania con un buen contrato, pero creo que en la vida hay que arriesgar.
P. Dos a?os despu¨¦s, Espa?a se convirti¨® en su segundo hogar.
Entiendo que haya jugadores veteranos que necesiten un d¨ªa de descanso. Pero el jugador joven no
R. El primer a?o lo ganamos todo: Copa de Europa, Liga y Copa de ex-Yugoslavia. Me llegaron ofertas de fuera, pero deseaba trabajar un a?o m¨¢s con el profesor Nikolic. El segundo a?o en el Partizan no cobr¨¦ nada. Cero. Lleg¨® la oferta del Joventut y le pregunt¨¦ a Kicanovic: ¡°?Qu¨¦ hago?¡±. Me respondi¨®: ¡°?Qu¨¦ has cobrado este a?o? ?De qu¨¦ vas a vivir? Vete, tienes que comer¡±.
P. En sus cuatro primeros a?os entrenando, conquist¨® la Copa de Europa con el Partizan, el Joventut y el Real Madrid. ?No lleg¨® a sentirse abrumado por un ¨¦xito tan precoz?
R. Desde el primer d¨ªa que llegu¨¦ a Badalona me dijeron que les deb¨ªa una por haberles ganado la final con el Partizan. Intent¨¦ cambiar algunas cosas; tambi¨¦n me adapt¨¦ yo. Ibas a cenar y todo el mundo beb¨ªa una cerveza o una copa de vino. En mi pa¨ªs esto era imposible. Era otra cultura. En Yugoslavia, cuando perd¨ªa un partido, pensaba que ni pod¨ªa salir a la calle, que dir¨ªan: ¡°Mira este tonto entrenador, su equipo ha perdido¡±. He cambiado bastante.
P. En Madrid es famosa la an¨¦cdota de aquel festivo en que concedi¨® el d¨ªa libre, pero con entrenamiento opcional. Y ni los juniors acudieron.
R. Entiendo que haya jugadores veteranos que necesiten un d¨ªa de descanso. Pero el jugador joven no... Desde los 16 a los 20 a?os tuve tres entrenamientos cada d¨ªa. Duermes con el bal¨®n, t¨ªo. Ahora cuando concedo un d¨ªa libre, a?ado: ¡°Para vosotros j¨®venes no existe d¨ªa libre¡±. En el primer entrenamiento, en la Casa de Campo, mis jugadores corr¨ªan por fuera de un campo de f¨²tbol. Y tambi¨¦n tres tipos de unos 50 a?os y muchos kilos, que corr¨ªan m¨¢s r¨¢pido que mi equipo. Veteranos como Arlauckas, Biriukov, Antonio Mart¨ªn o Ant¨²nez marcaban el ritmo. Y Sabonis con problemas con su pierna. As¨ª que habl¨¦ con Paco L¨®pez, el preparador f¨ªsico, y le dije: ¡°Se?or Sabonis se va a la piscina a trabajar y los dem¨¢s a correr, pero con Isma Santos el primero¡±.
P. Usted tambi¨¦n sale a correr con Izquierdo varias veces por semana.
R. En este trabajo necesitas estar en forma. Estr¨¦s, viajes, nervios... Me cuido todo lo que puedo, sobre todo la alimentaci¨®n y la actividad f¨ªsica. Al menos corro cuatro veces por semana, unos 35 o 40 minutos. Antes lo hac¨ªa m¨¢s r¨¢pido, ahora un poco m¨¢s tranquilo, a unos siete minutos el kil¨®metro.
No es bueno para el baloncesto que haya esta crisis en Turqu¨ªa
P. Inicia su sexta temporada en Estambul. La inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica en el pa¨ªs ha provocado la desaparici¨®n de varios clubes. ?Le preocupa que esta crisis pueda afectar al Fenerbahce?
R. No es bueno para el baloncesto que haya esta crisis en Turqu¨ªa. Nuestro presidente nos ha garantizado el mismo presupuesto que en los ¨²ltimos a?os. Todo el mundo identifica al Fenerbahce como un club serio. Cuatro a?os en Final Four, tres finales, nos hemos ganado el respeto. Me r¨ªo s¨®lo de una cosa: cuando se dice en Espa?a que el Fenerbahce hace el equipo a base de talonario [entrecomilla con los dedos]. ?Qui¨¦n no hace el equipo a base de talonario? ?No lo hace el Real Madrid? ?Cu¨¢l es su presupuesto o el del Barcelona? ?Y el del CSKA? M¨¢s que el de Fenerbahce.
P. Escucha a sus jugadores y mantiene con ellos una estrecha relaci¨®n que s¨®lo ustedes pueden descifrar. Menuda se mont¨® en enero con aquel cachete que le dio a Mahmutoglu en pleno partido.
R. La pregunta es qui¨¦n lo monta. La gente desde fuera ve cosas diferentes. El ¨²nico jugador que lleva conmigo estos seis a?os es Melih Mahmutoglu, tenemos una relaci¨®n m¨¢s que estrecha. Intent¨¦ motivarle a ¨¦l y a los dem¨¢s. Somos gente normal, tenemos emociones. Ni lo record¨¢bamos cuando hablamos por la noche. Este a?o la Euroliga ha decidido que se puedan meter los micr¨®fonos en los tiempos muertos. Sin problema. Soy como soy. No puedo hablar para ti y para la gente que me escucha por la tele. No es teatro, que pueda ir yo y decir ¡°bueno, por favor, hagan esto...¡±. ?No me jodas!
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