El CSKA le queda demasiado grande y lejos al Bar?a

La rehabilitaci¨®n europea del Barcelona pasar¨¢ por olvidar su primer viaje. La paliza que le propin¨® el CSKA fue tremenda (95-75) y castig¨® la inestabilidad del juego azulgrana. Pesic, soliviantado por el bajonazo de su equipo en el segundo cuarto, cambi¨® de esquemas y, tras el descanso, prescindi¨® del capit¨¢n del equipo Ante Tomic.

Mosc¨² le queda todav¨ªa demasiado lejos deportiva y geogr¨¢ficamente al Barcelona. Y encima, los avatares aeron¨¢uticos alargaron su viaje hasta la capital rusa cuatro horas y media. Un contratiempo que a?adi¨® m¨¢s datos negativos a una mochila en la que abulta el proceso de adaptaci¨®n de los seis jugadores que se estrenaban con el Bar?a en la competici¨®n europea.

La irregularidad del equipo de Pesic corri¨® paralela a las actuaciones de Singleton, en el primer tiempo fue una sombra de lo que se espera de ¨¦l. Pustovyi y Kuric se quedaron muy cortos en ese primer asalto. Pangos y Blazic apenas aparecieron y Smits se qued¨® en el banquillo mientras su equipo era vapuleado: 55-29 a la vuelta del descanso. Quedaba una eternidad, pero si la misi¨®n ya era de enjundia para el Barcelona, se convirti¨® en un mucho m¨¢s que un ¡®Everest¡¯.

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Precisamente esa media docena de jugadores que apenas llevan un par de meses de azulgrana fueron los que protagonizaron los mejores minutos de su equipo, en el tercer cuarto. Pesic rectific¨® muchas de las rotaciones. A hombros de Kuric (15 puntos) y Pustovyi (8 puntos) y con notables aportaciones de Blazic (11 puntos) y Smits (7 puntos), el Barcelona lleg¨® a situarse a 11 puntos (69-58). Pero el Barcelona ya hab¨ªa perdido el tren y para los talentosos y experimentados jugadores del CSKA no result¨® demasiado dif¨ªcil administrar su dominio en el juego y en el marcador, en el que recuperaron 20 puntos de dominio, 84-64, a falta de cinco minutos.

El Bar?a ya hab¨ªa dado s¨ªntomas de su insuficiente competitividad en la Supercopa y en la Liga Catalana. En Mosc¨², frente a uno de los mejores equipos, empez¨® el partido muy animoso, con un enorme despliegue f¨ªsico y una presi¨®n en toda la pista que le procur¨® un robo de bal¨®n y forz¨® un campo atr¨¢s del CSKA y una falta en ataque de Kurbanov, que adem¨¢s cometi¨® la segunda poco despu¨¦s. El CSKA tard¨® tres minutos y medio en anotar su primera canasta en juego, gracias a Hines. Pese a ello, el marcador estaba muy ajustado, entre otras cosas porque el Barcelona se estrellaba una y otra vez contra la defensa moscovita.

Itoudis, el entrenador griego del CSKA, dio entrada a la segunda unidad y entre Vorontsevich, Sergio Rodr¨ªguez (12 puntos y cuatro asistencias), Higgins (18 puntos y cinco rebotes) y Clyburn (13 puntos, nueve rebotes y cuatro asistencias) dispararon el marcador del CSKA. El despegue fue espectacular. El Barcelona revent¨® por todos los costados, casi siempre superado en los uno contra uno, y muy castigado por su deficiente transici¨®n defensiva.

El juego torrencial del CSKA tambi¨¦n se llev¨® por delante a Heurtel, pese a que acab¨® con 12 asistencias, pero con cuatro p¨¦rdidas y solo 5 puntos. Y Tomic, uno de los pocos que hab¨ªa a un buen nivel en los primeros compases, sum¨® su tercera falta personal en apenas 15 minutos. S¨¦raphin, que se recupera despu¨¦s de una larga convalecencia, aport¨® canastas y rebotes, pero insuficientes para compensar el desaguisado defensivo. El segundo cuarto fue casi definitivo: 30-12. Tomic ya no volvi¨® a jugar tras el descanso.

Mosc¨² signific¨® una nueva pesadilla para un Bar?a que no consigue levantar cabeza en la Euroliga, competici¨®n en que todav¨ªa le escuecen sus dos ¨²ltimas desastrosas temporadas.