El Real Madrid ¡®golea¡¯ al Buducnost sin forzar la m¨¢quina
Los de Laso imponen con suficiencia la calidad de su repertorio y superan a un colista enclenque (89-55)
La inercia tambi¨¦n gana partidos. El Real Madrid sum¨® ante el Buducnost su 11? victoria de la temporada en un duelo sin miga que sirvi¨® para constatar el abismo entre el l¨ªder y el colista de una Euroliga tan competitiva en sus cotas altas como poco hospitalaria con los reci¨¦n llegados. Todo lo que pas¨® sobre el parquet lo protagoniz¨® el campe¨®n, que viaj¨® de la espesura a la goleada sin necesidad de forzar la m¨¢quina (89-55).
Aparec¨ªa en el Palacio el Buducnost montenegrino, un hist¨®rico del baloncesto yugoslavo, campe¨®n de la Liga Adri¨¢tica y cuartofinalista de la Eurocup la pasada campa?a, que regresa este curso a la Euroliga 15 a?os despu¨¦s de su ¨²ltima presencia. Un meritorio grupo a las ¨®rdenes de Aleksandar Dzikic, reforzado en verano con los lustrosos fichajes de dos ex acb como Edwin Jackson y Alen Omic y del ex de los Lakers Earl Clark, que, sin embargo, no ha podido evitar pagar la novatada en el torneo. A las derrotas ante Armani, Darussafaka y Maccabi en las jornadas previas se sum¨® el contundente peaje en casa del campe¨®n.
Venci¨® el Madrid aplicando su rodillo sin brillantez pero con compromiso. Cuando no sorprenden, los de Laso no defraudan. Los rebotes de Tavares (14), las asistencias de Llull y Campazzo (siete por barba) y la producci¨®n constante de sus 12 piezas sincronizadas fueron un arsenal inabarcable para un rival enclenque.
Entre el destemple y la suficiencia, el Madrid se present¨® espeso en el partido, con un 5 de 15 en tiros de campo en los primeros ocho minutos y solo Tavares manteniendo sus prestaciones habituales. Hasta su segunda falta personal, el p¨ªvot caboverdiano sumaba seis puntos, seis rebotes y un tap¨®n ante un Buducnost impulsado por la anarqu¨ªa efectista de Gordic. Pero la inercia y la l¨®gica avanzaron de la mano con el paso de los minutos.
Se activ¨® el engranaje del campe¨®n con la aportaci¨®n epis¨®dica de Llull (cinco asistencias en el primer cuarto), Randolph, Ay¨®n y Felipe (30-17, m. 13). Y, aunque seis puntos consecutivos de Omic frenaron ese primer demarraje, los de Laso descubrieron el libro de instrucciones para superar la floja oposici¨®n rival.
Con la estad¨ªstica reboteadora equilibrada gracias a Omic, el dinamismo del ataque madridista fue lo que descosi¨® al Buducnost. Al descanso, el Madrid hab¨ªa repartido 15 asistencias por solo tres del cuadro montenegrino (28-6 al final) que pag¨® su individualismo con un 0 de 9 en triples en la primera mitad (2 de 14 en los 40 minutos). El viaje a los vestuarios se cerr¨® con 13 puntos de ventaja para los locales (44-31, m. 20). A la vuelta del entreacto, un parcial de 10-0 en tres minutos, coronado por un triple de Llull, acab¨® con cualquier dilema competitivo (54-31, m. 23).
No encontr¨® hueco Deck para seguir apuntando maneras, ni Prepelic para ganar confianza. No entraron los triples de Llull, ni sumaron lujos Carroll y Causeur. Pero la calidad del elenco madridista se impone tambi¨¦n en modo ahorro. Como viene siendo habitual, anotaron los 12 jugadores de la convocatoria y bast¨® otra arrolladora aparici¨®n de Ay¨®n sobre la pista para estirar la diferencia m¨¢s all¨¢ de los 30 (77-46, m. 35). El colista no fue oposici¨®n para un Madrid que, cumplido el primer mes de competici¨®n, permanece invicto, con dos triunfos para conquistar la Supercopa, cinco para liderar la Liga Endesa junto al Bar?a y otros cuatro para comandar la Euroliga.
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