Animales enfermos de la competici¨®n
Cu¨¢l es la verdadera gasolina del jugador de ¨¦lite en cualquier deporte, el amor por el juego o su necesidad competitiva
Apreciado Joan*:
Te imagino m¨¢s conectado a los partidos de tu hijo en Hospitalet que a las historias de la NBA. Pero el otro d¨ªa estaba viendo un v¨ªdeo de Vince Carter y Dirk Nowitzki que ha tenido mucha repercusi¨®n, y me acord¨¦ de ti.
Les pregunta la entrevistadora por los motivos que les llevan a estar todav¨ªa ¡°dando vueltas¡± por la liga, siendo ya dos cuarentones, y Carter responde de manual: ¡°Despu¨¦s de todo este tiempo, obviamente no se hace por dinero, sino por el Amor al Baloncesto¡±.
Dejo en may¨²scula la expresi¨®n Amor al Baloncesto, porque es un concepto que en Estados Unidos se utiliza much¨ªsimo para justificar actitudes. Love for the Game. Y que a los responsables de marketing de la liga les llev¨® a poner en marcha probablemente la mejor campa?a de comunicaci¨®n que jam¨¢s se haya realizado en el deporte profesional; aquel imbatible I Love This Game!
Hemos ido a mirar los rankings de los m¨¢s veteranos en la historia de la NBA, y el desequilibrio entre hombre alto-hombre bajo para que te dejen seguir en la liga a partir de una cierta edad es muy notable. De los primeros 20 que salen en las listas, solamente John Stockton y Bob Cousy figuran como bajitos de hierro. Tambi¨¦n est¨¢ Jason Terry, al que se?alan sin equipo, y al que despu¨¦s volveremos. El resto son casi todos tipos muy grandotes (Abdul Jabbar, Robert Parish, Kevin Willis, Karl Malone, Dikembe Mutombo¡) lo que ya da una pista de que el Amor casi eterno al Baloncesto, al menos en la NBA, solo es posible partiendo de un chasis privilegiado. En el baloncesto europeo ese desequilibrio, no siendo tan evidente, tambi¨¦n se da. Dominar aquella liga ACB del a?o 98 como hiciste t¨², desde 1,76m y con casi 42 a?os, es una de las historias que nuestro deporte deber¨ªa guardar como un incunable. El baloncesto de ¨¦lite se ha convertido definitivamente en un asunto entre tipos de dos metros. Los bajitos que sigan amando este juego y se sientan con fuerzas para meterse ah¨ª, ser¨¢n individuos tan apreciados como el lince ib¨¦rico, ese ¡°precioso animal de aspecto robusto, cola corta, ¨¢gil cazador, muy territorial¡ catalogado por la Uni¨®n Mundial para la Naturaleza como el felino m¨¢s amenazado del mundo¡±.
Me queda volver a Jason Terry, para ponerte sobre la pista de lo que me hab¨ªa parecido intuir como un simple cementerio de elefantes enfermos de la competici¨®n, pero que tiene pinta de que va a acabar rompiendo en algo de mucho m¨¢s impacto. Es el juego del 3x3. Si te vas a Google y pones Big3, probablemente te quedes un buen rato mirando. Es impactante. El rapero Ice Cube se ha unido a otro empresario, y han tirado la casa por la ventana para montar un espect¨¢culo brutal en torno a este formato. Al ¨²ltimo al que est¨¢n tirando los tejos es a Terry. Aqu¨ª te dejo la plantilla de uno de los equipos, los Killers 3¡¯s, que son de los peores de la liga; Chauncey Billups (14 a?os NBA), Stephen Jackson (14), Metta World Peace (17), Josh Powell (9), Allan Anderson (8), Ryan Hollins (10), Mike James (12), entrenados por Charles Oakley. Y todos en ese plan. Y con la cancha de los Brooklyn Nets hasta arriba para ver las finales. Y ya estamos hablando de un nuevo deporte que formar¨¢ parte de los Juegos de 2020.
Corresponde hacerse la pregunta de cu¨¢l es la verdadera gasolina del jugador de ¨¦lite en cualquier deporte, el amor por el juego o su necesidad competitiva. Los veteranos baloncestistas que se han enganchado al nuevo formato del 3x3 nos est¨¢n dando ya una pista. Pero no me imagino a aquel director de marketing NBA aceptando el cambio de grito: I need this game! Siempre ser¨¢ mejor llamarlo Amor, aunque todos sepan que quisimos decir sexo.
Sigue siempre tan en forma.
(*) Joan Creus fue jugador profesional entre 1975 y 1999. Gan¨® la ACB con el Manresa a los 41 a?os y fue MVP de las finales.
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