Empate heroico de Caruana tras siete horas de tortura
Varias genialidades de Carlsen obligaron al aspirante a una defensa numantina cuando parec¨ªa perdido
Fabiano Caruana logr¨® salir de las fauces de un campe¨®n sediento de sangre justo cuando el mordisco letal parec¨ªa inevitable. A pesar de jugar con las piezas negras, Magnus Carlsen logr¨® clara ventaja, presion¨® y provoc¨® enormes apuros de tiempo del estadounidense, quien sin embargo encontr¨® una defensa heroica para forzar un empate bals¨¢mico en el primer asalto del Mundial de Londres tras siete horas de tortura. El noruego tendr¨¢ la iniciativa de las blancas este s¨¢bado en el segundo asalto de los doce previstos.
La tensi¨®n era muy visible cuando ambos entraron en un escenario invadido por reporteros gr¨¢ficos (varios por metro cuadrado); en especial, la de Caruana, inexperto en duelos largos. Para colmo, su coraz¨®n debi¨® de sufrir un vuelco, a juzgar por la cara que puso, cuando el actor estadounidense Woody Harrelson, invitado para hacer el saque de honor, decidi¨® gastar una broma jugando 1 d4 en lugar 1 e4, como su compatriota le hab¨ªa pedido. A Carlsen le encant¨® la chanza, pero el retador dej¨® muy claro que no estaba para bromas y protest¨® al ¨¢rbitro, el franc¨¦s Stephane Escafre.
Dado que Harrelson, muy conocido por su papel en la serie Cheers y varias pel¨ªculas, es un ardiente defensor de la legalizaci¨®n de la marihuana, quiz¨¢ alg¨²n aficionado que no conozca a fondo las partidas del campe¨®n pensara que se hab¨ªa fumado un canuto, en vista de su extra?o esquema defensivo. Pero hab¨ªa una explicaci¨®n l¨®gica: primero, el noruego se desvi¨® de dos partidas propias (una de ellas frente a Caruana, en 2015; y la otra ante Anand, el pasado agosto) para eludir la preparaci¨®n casera de su oponente. Y luego, porque es un genio, eligi¨® un plan estrat¨¦gico que no se le ocurre a ning¨²n aficionado y a casi ning¨²n gran maestro. Pero los programas inform¨¢ticos bendec¨ªan la idea de Carlsen, tan extravagante como eficaz.
El resultado fue preocupante para Caruana: su posici¨®n era algo inferior tras solo 16 movimientos, Carlsen le sacaba 20 minutos de ventaja, y a ¨¦l le quedaban 32 para 24 movimientos (el primer control es en la jugada 40). Poco despu¨¦s, cuando a Caruana solo le quedaban diez minutos para 19 jugadas, Carlsen hizo otra genialidad: un sacrificio de pe¨®n tan innecesario como sorprendente para su rival, quien sin embargo reaccion¨® bien y r¨¢pido.
Pero la presi¨®n del reloj le pas¨® una factura muy dolorosa. Con tan poco tiempo -hizo la jugada 34 con cinco segundos en el reloj-, ning¨²n ser humano puede ser tan preciso como una m¨¢quina; aunque su posici¨®n era sostenible en teor¨ªa, sus inexactitudes le llevaron poco a poco a una posici¨®n perdedora.
Sin embargo, Caruana demostr¨® en ese momento su tremenda fuerza competitiva y logr¨® salir del ata¨²d cuando su entierro parec¨ªa inminente. Es verdad que Carlsen tampoco fue preciso bajo la presi¨®n del reloj, pero eso no quita m¨¦ritos a la impresionante resistencia heroica del aspirante.
Carlsen: ¡°Otra vez se me ha escapado¡±
La situaci¨®n en la sala de prensa era un poco surrealista. Tras una lucha ¨¦pica y de gran calidad durante siete horas, los gladiadores no pod¨ªan ni con su alma y solo deseaban irse al hotel. Pero los periodistas necesitaban frases interesantes para poner la guinda a la cr¨®nica de un combate memorable.
A duras penas, arrastrando sus palabras, Carlsen expres¨® ¡°sentimientos contradictorios¡±. Y se explic¨®: ¡°Es pronto para sacar conclusiones, pero siento que estoy jugando mejor que en la reciente Copa de Europa de Clubes; desde ese punto de vista, va todo bien. Pero es obvio que hoy he estado muy cerca de ganar a Fabiano, pero otra vez se me ha escapado, como ocurri¨® en agosto en el torneo de San Luis [EEUU]. De modo que, en lugar de estar contento por hacer tablas con negras, me voy con esas sensaciones agridulces¡±.
Caruana fue autocr¨ªtico: ¡°No he jugado bien la apertura, y luego me ha tocado sufrir mucho. Pero es la final del Campeonato del Mundo, y debo estar preparado para estas situaciones¡±. En ese momento, Carlsen decidi¨® echarle una mano: ¡°Quien esperaba hoy un empate aburrido estar¨¢ muy contento. Y no descarto que en este duelo haya muchas partidas largas¡±.
El campe¨®n sigui¨® presionando tres horas m¨¢s, pero ya sin ventaja suficiente para ganar. Lo que podr¨ªa haber sido un golpe muy doloroso en el primer asalto se convirti¨® en frustraci¨®n, gracias a la resiliencia de Caruana. Lo malo para Carlsen es que este a?o ha sufrido decepciones parecidas varias veces, incluso frente al estadounidense. Y esa repetici¨®n puede causarle ansiedad y falta de confianza, dos problemas muy peligrosos para un campe¨®n del mundo.
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