Adi¨®s a Suso Morl¨¢n, el t¨¦cnico que forj¨® a David Cal
El entrenador del deportista ol¨ªmpico espa?ol m¨¢s laureado muere en Brasil, donde preparaba los que iban a ser sus ¨²ltimos Juegos
Ni la enfermedad le apart¨® de su pasi¨®n, solo lo hizo la muerte. Jes¨²s Morl¨¢n falleci¨® a los 52 a?os de edad en la localidad brasile?a de Lagoa Santa porque all¨ª le hab¨ªa llevado la vida desde su Pontevedra natal. Y su vida no solo era el pirag¨¹ismo, sino fabricar campeones. Lo hizo con David Cal, al que molde¨® para convertirlo en el deportista ol¨ªmpico espa?ol m¨¢s laureado de todos los tiempos. Luego, tras el verano de 2012 en Londres, despu¨¦s de tres Juegos Ol¨ªmpicos y cinco medallas, Morl¨¢n atendi¨® la llamada del comit¨¦ ol¨ªmpico brasile?o para construir desde la nada uno de los equipos m¨¢s potentes del mundo. Cal intent¨® con ¨¦l esa aventura, pero el desgaste y la morri?a le invitaron al regreso y a la retirada porque no iba a entrenar con otro preparador. Suso Morl¨¢n, que era tozudo y perseverante, fabric¨® nuevos campeones en tierra extra?a. ¡°Brasil es una ilusi¨®n, como cuando tienes una nueva novia¡±, apunt¨® en el momento de partir. All¨ª segu¨ªa. Dos de sus remeros Erlon de Souza e Isaqu¨ªas Queiroz subieron al podio en los Juegos de R¨ªo y ahora apuntan a Tokio. Desde que empezaron a trabajar con Morl¨¢n sumaron trece medallas en campeonatos del mundo.
Minucioso, met¨®dico y al tiempo expansivo en su manera de expresarse, Morl¨¢n form¨® durante a?os un t¨¢ndem perfecto con Cal, que le ten¨ªa una fe inquebrantable hasta el punto de que cada lunes el t¨¦cnico le entregaba una nota con la ropa que deb¨ªa llevar al entrenamiento cada d¨ªa de la semana. Sin m¨¢s detalles sobre el trabajo. ¡°Una de los valores de David es la obediencia¡±, resum¨ªa Morl¨¢n, que era un hombre-orquesta, dise?ador incluso de las canoas que les llevaron al podio en Atenas y Pek¨ªn antes de que se apoyase en la m¨¢s avanzada ingenier¨ªa militar para exprimir unas d¨¦cimas de segundo en Londres, seguramente decisivas. Tocaba todos los palos en la preparaci¨®n y lo hac¨ªa con la ayuda de un colaborador que presentaba ante las visitas como el japon¨¦s, en realidad el cr¨®nometro. Con ¨¦l media ritmos y tiempos y lo hac¨ªa con ese punto de descreimiento propio del buen gallego. ¡°Le llamo el japon¨¦s, pero en realidad ya ni eso es porque pone made in USA. Con ¨¦l solo hay verdades abolutas y se acaban las milongas y las disculpas¡±.
Cal no las ten¨ªa, pero s¨ª alguna duda. Era un cadete de catorce a?os cuando empez¨® a trabajar con Morl¨¢n y se gan¨® una plaza en el equipo nacional. Pero una mala experiencia en alguna concentraci¨®n le llev¨® de vuelta a Pontevedra. ¡°Estaba decidido a abandonar el pirag¨¹ismo y llevaba una semana sin entrenar, pero entonces se presentaron en mi casa Suso y el presidente de la federaci¨®n Santiago Sanmamed. Me ofrecieron trabajar solo en Pontevedra solo con Suso y acept¨¦¡±, recuerda. Fue en 2007 cuando Morl¨¢n entreg¨® todo su talento a aquel chico t¨ªmido, muy obediente y con tendencia a ganar peso si no trabajaba, pero que cuando se aplicaba era una bomba. ¡°Entreno a un solo t¨ªo y no me llegan las horas del d¨ªa¡±, explicaba.
¡°Nos deja una persona insustituible que nos llev¨® al ¨¦xito con una metodolog¨ªa creada por ¨¦l¡±, valora Paulo Wanderley Teixeira, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Brasile?o. Antes lo hizo para el deporte espa?ol, del que se fue con un punto de desencanto. ¡°Nos pasamos a?os diciendo que iba a venir el lobo y al final el lobo vino y se llama Brasil¡±, explic¨® Morl¨¢n poco antes de atender la oferta para cruzar el charco. ?l estaba a sueldo de la federaci¨®n, pero sus emolumentos no dejaban de bajar, tambi¨¦n los medios para trabajar. ¡°La maldita crisis y los recortes en los presupuestos¡¡±, lament¨®.
Hace justo ahora dos a?os, poco despu¨¦s de llevar a sus pupilos brasile?os al ¨¦xito en los Juegos Ol¨ªmpicos sufri¨® una operaci¨®n quir¨²rgica despu¨¦s de que le diagn¨®sticasen un tumor cerebral. Aquel envite no le venci¨®. Una semana despu¨¦s ya coordinaba al otro lado del ordenador el trabajo de sus canoistas y poco despu¨¦s renov¨® contrato hasta los Juegos de Tokio. Ah¨ª lo iba a dejar, se lo hab¨ªa prometido a su hija de siete a?os, que vive en Colombia con su madre. Este fin de semana Alfredo Bea, presidente de la federaci¨®n gallega de pirag¨¹ismo, charl¨® con ¨¦l por tel¨¦fono: ¡°No not¨¦ nada extra?o. Parece incre¨ªble que, ni siquiera doce horas despu¨¦s, nos llegase la noticia de su muerte¡±. Lauro de Souza, uno de sus auxiliares en la concentraci¨®n de Lagoa Santa tampoco esperaba un desenlace as¨ª. ¡°Nos ha golpeado la noticia. No se quejaba de nada¡±, explica.
Con Morl¨¢n se va un ganador, un detallista que relacionaba el pirag¨¹ismo con la matem¨¢tica, constructor de trabajadas gr¨¢ficas sobre vientos en canales de regatas que le daban referencias que guardaba como un tesoro, siempre vecino al japon¨¦s y al ordenador en el que volcaba toda la informaci¨®n. Alguna la comparti¨® en ¡°David Cal. 100 d¨ªas para la histor¨ªa¡±, un dietario que acab¨® por publicar y en el que describi¨® la preparaci¨®n de los ¨²ltimos Juegos en los que formaron pareja. ¡°Me quedo con su imagen sujetando en la mano el cuentapaladas y con la bandolera que siempre llevaba colgada para guardar la libreta en la que anotaba cada detalle¡±, le despide Cal.
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