Muniain abre la v¨ªa de la renovaci¨®n sin cl¨¢usula

La decisi¨®n de Iker Muniain de firmar una ampliaci¨®n de contrato con el Athletic hasta 2024 sin cl¨¢usula de rescisi¨®n ha cambiado de golpe algunos esquemas preconcebidos en el f¨²tbol espa?ol. ¡°Es sorprendente, pero creo que es lo m¨¢s justo¡±, dec¨ªa el jugador, de 25 a?os, tras anunciarse el acuerdo. ¡°Siempre me han apoyado en los momentos dif¨ªciles y es una forma de agradec¨¦rselo al Athletic. Se han marchado de aqu¨ª varios compa?eros y la gente se ha sentido dolida. Yo quiero dar una muestra de fidelidad al club¡±. El club no pone un precio de salida, porque no contempla esa opci¨®n, que existe desde 1985, una vez superada el derecho de retenci¨®n, que rigi¨® en Espa?a hasta 1979, por el que los clubes pod¨ªan retener indefinidamente a un futbolista, simplemente aumentando su ficha un 10% al t¨¦rmino de su contrato.

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De todas formas, las cl¨¢usulas de rescisi¨®n son un elemento extra?o en el f¨²tbol mundial. S¨®lo en Espa?a, China, Brasil y Holanda se aplican en los contratos de los futbolistas. Existen para que la rescisi¨®n unilateral del contrato por parte del jugador no acabe en los juzgados. Es una forma de regular el tr¨¢fico ¡ªen Espa?a a trav¨¦s del decreto 1.006 de 1985¡ª, aunque en algunos casos puedan resultar abusivas. El caso Zubiaurre, que acab¨® en juicio en 2005, se sald¨® con una sentencia en la que el juez oblig¨® al jugador ¡ªy al Athletic, su club de destino, como responsable civil subsidiario¡ª, a pagar cinco millones de euros, mientras que la Real Sociedad, que ten¨ªa los derechos federativos del futbolista, exig¨ªa los 30 millones que figuraban en el contrato. En aquel caso, el juzgado tuvo en cuenta la desproporci¨®n entre el sueldo del futbolista y su cl¨¢usula.

¡°Tiene dos lecturas¡±, afirma el abogado Fernando Lamikiz, que era el presidente del Athletic que fich¨® a Zubiaurre todav¨ªa con contrato en vigor. ¡°Para el club es bueno, porque si alg¨²n equipo quiere fichar a un futbolista sin cl¨¢usula, se lo pensar¨¢ dos veces, ya que tiene que pasar por los tribunales¡±, afirma, pero que la indemnizaci¨®n la fije un juez puede resultar tambi¨¦n peligroso: ¡°El paso por el juzgado hace que esa cantidad, aunque el juez se apoye en distintos baremos, sea algo discrecional. Puede ser lo mismo de 10 que de 100 millones¡±.

Seg¨²n Lamikiz, ¡°esa cuesti¨®n, sin embargo, tambi¨¦n tiene un doble filo. Deber¨ªa ser l¨®gico que lo primero que haga el juez sea rescindir el contrato del jugador, porque ning¨²n trabajador tiene obligaci¨®n de seguir trabajando donde no desea, pero, ?y si luego se fija una indemnizaci¨®n que no puede afrontar el club que quiere comprar? Adem¨¢s, la decisi¨®n del juez puede recurrirse¡±.

La primera vez que sucedi¨® fue cuando Miguel ?ngel Ferrer, m¨¢s conocido como Mista, rescindi¨® unilateralmente su contrato con el Real Madrid en 1999 y fich¨® por el Tenerife. Jugaba en el filial y ten¨ªa una cl¨¢usula de 750 millones de pesetas (4,5 millones de euros). El juez consider¨® que era una cantidad abusiva, ya que su ficha anual era de 25.000 euros. El juez fij¨® una indemnizaci¨®n de 24.000 euros.

En el caso de la cl¨¢usula de rescisi¨®n, seg¨²n Lamikiz, ¡°los tiempos son muy cortos. Vas a la Liga, pagas y rescindes. Se puede decir que el futbolista desaparece del mapa en unas horas y se va a su nuevo club. Si est¨¢ de por medio un juicio, se tiene que someter a la presi¨®n ambiental tal vez durante semanas o meses¡±.

No existe una legislaci¨®n a nivel europeo, y por eso en muchos pa¨ªses como Inglaterra, Francia o Alemania, los futbolistas no pueden rescindir sus contratos de manera unilateral. En Inglaterra existe el transfer request, que es una manera amistosa de resolver el contrato, pero que no obliga a los clubes, que se pueden negar. Lo utilizaron, por ejemplo, Xabi Alonso, para cambiar el Liverpool por el Real Madrid, o Gareth Bale para desvincularse del Tottenham. En el caso Neymar, por ejemplo, el Barcelona tuvo que permitir que el jugador se marchara despu¨¦s de pagar los 222 millones de su cl¨¢usula de rescisi¨®n, pero no hubiera podido contraatacar fichando a ninguna estrella del PSG sin acuerdo previo con el club franc¨¦s. En Portugal se exige el cumplimiento del contrato a las dos partes durante cuatro a?os.