El dispositivo de un partido en Argentina: fosos y alambradas

Las primeras reacciones en Argentina a una final de Copa Libertadores en Espa?a fueron de estupor, y no s¨®lo por lo que supone una injusticia para los socios (en este caso de River) que pagan la cuota social para ver a su equipo en su pa¨ªs. Muchos hinchas tambi¨¦n se preguntaron de inmediato c¨®mo har¨¢ Madrid para organizar un espect¨¢culo fuera de lo normal: asistir a un partido de f¨²tbol en Argentina es una costumbre muy diferente de la de Espa?a.

Los estadios, no s¨®lo los de River y Boca, son fortificaciones, con alambrados de p¨²a cada vez m¨¢s altos y fosos para evitar que los espectadores salten al campo de juego. En los pocos partidos en los que se permiten espectadores de los dos equipos, por ejemplo los de la Copa Argentina, en las tribunas deben dejarse espacios libres de 10 o m¨¢s metros, llamados pulmones, para dividir a las dos hinchadas. Al finalizar el partido, se desaloja primero a una hinchada y la otra debe esperar media hora hasta que las inmediaciones quedan desalojadas. El riesgo de choque fuera del estadio tambi¨¦n est¨¢ latente.

Una postal imposible, adem¨¢s, es que los hinchas compartan un mismo sector del estadio con camisetas de diferentes equipos, aunque sea una platea lateral con mujeres y ni?os. En realidad, los fan¨¢ticos no se cruzan ni siquiera en los alrededores de los estadios: las aficiones ingresan por diferentes calles, lo m¨¢s alejadas posibles, y con tapiales de madera para que ni si siquiera puedan verse. Y no son restricciones para evitar violencia entre las barras bravas, sino tambi¨¦n entre hinchas llamados normales.

Para ingresar en el Monumental, el estadio en cuyas inmediaciones el s¨¢bado pasado fue atacado el autob¨²s con jugadores de Boca, la polic¨ªa realiza tres retenes. La final de la Copa era un partido con una sola hinchada, la local, y tampoco alcanz¨®: en un p¨¦simo operativo, del que a¨²n quedan muchas preguntas sin resolver, ni 2.300 efectivos evitaron que varias piedras rompieran los vidrios del autob¨²s.

Este mi¨¦rcoles, River y Gimnasia jugaron en Mar del Plata en la Copa Argentina, por lo que el p¨²blico de cada equipo pod¨ªa ocupar las tribunas del estadio Mundialista. Como ambas hinchadas deb¨ªan adem¨¢s compartir la ruta 2 durante 400 kil¨®metros, la polic¨ªa escolt¨® a los microbuses con ambas aficiones. La autopista estaba militarizada: una hinchada y otra no deb¨ªan acercarse a m¨¢s de 50 kil¨®metros. Es literal: los hinchas de un equipo y otro no pueden verse.