Solari emprende la regeneraci¨®n del Madrid

Un poco por accidente, otro poco por convicci¨®n, m¨¢s ejecutivo que todos sus predecesores de la ruta que traza la directiva, Santiago Solari ha emprendido una regeneraci¨®n al frente del Madrid. Cumplido este s¨¢bado ante el Valencia (2-0) su s¨¦ptimo partido como entrenador del primer equipo, los jugadores se?alados a abanderar la sucesi¨®n de Cristiano hace tres meses ahora desempe?an las mismas funciones de reparto que anta?o, o han sido postergados en favor de otros, la mayor¨ªa j¨®venes procedentes de la cantera. Apadrinados por Dani Carvajal, madridista desde alev¨ªn, se agrandan Llorente, Reguil¨®n, Valverde y hasta Ceballos. Que otro veterano de la cantera, Lucas V¨¢zquez, alias Picota, metiera el 2-0 definitivo, no parece casual sino perfectamente l¨®gico.

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Carvajal tira del Madrid ante el Valencia

¡°Han sido nuestros mejores 45 minutos de la temporada¡±

¡°Es raro¡±, dijo Ceballos, cuando le preguntaron por la afluencia de caras nuevas en el mediocampo, ¡°pero hay j¨®venes que vienen apretando por detr¨¢s que se lo ponen complicado a los titulares. Estoy muy contento por Llorente, por Fede [Valverde] y por m¨ª. Solari est¨¢ gestionando muy bien los minutos. Hace apretar a los titulares y estamos en buena din¨¢mica¡±.

La victoria contra el Valencia no tuvo tanta trascendencia por el juego ofrecido como por el relieve de elecciones que a?aden presi¨®n sobre futbolistas de jerarqu¨ªa. El primer cambio, por s¨ª solo, fue simb¨®lico en cada detalle. En el minuto 63, nada menos, Solari quit¨® a Gareth Bale, que acumula diez partidos sin marcar en Liga y abandon¨® el campo bajo una lluvia de pitos sin precedentes para el gal¨¦s. En su lugar no puso a un meritorio sino a Marco Asensio, jugador que, hasta hace poco, desde el propio palco se?alaron no como a una promesa sino como a una de las realidades consolidadas del nuevo Madrid. Nadie en el club pasa por alto que fue el propio Asensio quien el pasado verano llam¨® anunciando que ten¨ªa una oferta del Liverpool de m¨¢s de 100 millones de euros, y que si no le daban m¨¢s importancia en el Madrid preferir¨ªa aceptarla. Hoy Asensio ha vuelto a la casilla de salida.

La destituci¨®n de Julen Lopetegui el 29 de octubre, en las postrimer¨ªas de la jornada del cl¨¢sico, fue el primer reconocimiento expl¨ªcito, por parte de la directiva, de que el proyecto deportivo dise?ado en verano se fund¨® en ideas mal fundamentadas. Al siguiente partido de Liga, el 3 de noviembre contra el Valladolid en Chamart¨ªn, los estrategas madridistas alcanzaron la convicci¨®n de que no solo hab¨ªa que cambiar al entrenador para relanzar a un equipo estancado. La victoria contra el Valladolid (2-0) alivi¨® a los hinchas pero el juego fue tan malo que alarm¨® a los analistas de la comisi¨®n t¨¦cnica, por una vez en total sinton¨ªa con Florentino P¨¦rez. Contra la visi¨®n estival del presidente, ni Bale, ni Benzema, ni Asensio podr¨ªan aspirar seriamente a conseguir balones de oro una vez desatados de las cadenas que, presuntamente, les impuso Cristiano. La regeneraci¨®n ten¨ªa que tener otros protagonistas.

En consenso con la directiva

Frente al orden de la planificaci¨®n originaria prevalece el imprevisto orden natural. Solari lo gestion¨® con habilidad. Cuando le preguntaron por las palabras de Asensio, que primero dijo que con solo 22 a?os no pod¨ªa ¡°tirar del carro¡± y luego se desdijo y se postul¨® para asumir todas las responsabilidades, el t¨¦cnico lanz¨® una advertencia sutil: ¡°Las ¨²nicas declaraciones que me interesan de los jugadores son las que hacen en la cancha¡±. Asensio volvi¨® a ser titular en Ipur¨²a y la goleada en contra (3-0) expuso su verdadero estado de ¨¢nimo. Solari lo cambi¨® por Vinicius en el minuto 73 y ya no ha vuelto a ser titular.

Las lesiones de Marcelo y Kroos, bajas m¨¦dicas tras el entrenamiento del viernes, alteraron la alineaci¨®n prevista ante el Valencia pero dieron profundidad a la nueva idea. A falta de la precisi¨®n con que juegan los titulares, Reguil¨®n hizo una exhibici¨®n de ardor defensivo frente a Soler y Ceballos complet¨® un despliegue de marcajes y desmarques que habr¨ªan fatigado a Toni Kroos de solo mirarlos.

Solari act¨²a en consenso con la directiva pero se expone ante el p¨²blico. La sustituci¨®n de Modric por Valverde en el minuto 70, coloc¨® al entrenador en una posici¨®n de fragilidad. Con el marcador 1-0 ante el Valencia, en un momento en el que el partido precisaba de expertos, retirar al primer aspirante al Bal¨®n de Oro para incorporar al volante uruguayo, de apenas 20 a?os, implic¨® algo impensable hace solo un mes, antes de la marcha de Lopetegui, y antes de que los dirigentes del club se dejaran persuadir por la dura realidad de la competici¨®n.