Gol: arriba las banderas
En 'Goles y banderas' el historiador Alejandro Quiroga Fern¨¢ndez de Soto hace un completo repaso de la utilizaci¨®n del f¨²tbol como cincel de las identidades nacionales en Espa?a
Cuando un equipo de f¨²tbol gana un t¨ªtulo las banderas ondean en las calles. En las de todo un pa¨ªs si se trata de la selecci¨®n nacional; o en las de una regi¨®n o poblaci¨®n si hablamos de un club. Seguramente se trate de la m¨¢s numerosa exhibici¨®n de emblemas que tiene lugar en las sociedades democr¨¢ticas. ¡°La comunidad imaginada de millones de seres parece m¨¢s real bajo la forma de un equipo de once personas cuyo nombre conocemos¡±, dec¨ªa el historiador Eric Hobsbawm. El f¨²tbol como consolidaci¨®n de una idea de naci¨®n formada por im¨¢genes, ¨ªdolos, grandes hitos, estereotipos... Espa?a, por ejemplo, vivi¨® durante d¨¦cadas de la dicotom¨ªa entre la furia y una suerte de destino tr¨¢gico ¡ªla mala suerte, los ¨¢rbitros, los supuestos complots...¡ª. En funci¨®n del resultado, se escog¨ªa una u otra opci¨®n. El f¨²tbol, de nuevo, met¨¢fora de la vida. En Goles y banderas (Ediciones de historia), el historiador Alejandro Quiroga Fern¨¢ndez de Soto hace un completo repaso de la utilizaci¨®n del f¨²tbol como cincel de las identidades nacionales en Espa?a a lo largo del pasado siglo y los primeros a?os del actual.
Quiroga analiza c¨®mo el uso de los patrones ha ido cambiando de significado en funci¨®n de las circunstancias pol¨ªticas y sociales. C¨®mo con la muerte de Franco y la llegada del Estado de las autonom¨ªas surgieron ¡°las identidades regionales y subestatales nacionales en los estadios de f¨²tbol y en los medios de comunicaci¨®n¡±. El papel que jug¨® el recurrente fracaso de la selecci¨®n que, lejos de hacer que la afici¨®n se desenganchara, fortalec¨ªa el v¨ªnculo emocional. La transformaci¨®n de la imagen de la derrota ¡ªla furia y la raza¡ª en la de las victorias consecutivas en un Mundial y dos Eurocopas ¡ªla modernidad y la t¨¦cnica¡ª. Y explica la necesidad actual de los estereotipos: ¡°Al igual que los mitos nacionales, los estereotipos simplifican la realidad, tienden a representar la naci¨®n propia como superior, producen sensaci¨®n de bienestar y, a menudo, colaboran en la utilizaci¨®n de los extranjeros como cabezas de turco¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.