Chumi eclipsa a Demb¨¦l¨¦ y el pase del Bar?a ante el Levante
El delantero protagoniza la remontada en un partido marcado por la alineaci¨®n del central del filial en la ida que amenaza la clasificaci¨®n de los barcelonistas
La continuidad del Bar?a en la Copa del Rey depende del Levante despu¨¦s de que el Levante fuera eliminado en octavos por el Bar?a porque un futbolista ausente de nombre Chumi fue m¨¢s protagonista que el presente Demb¨¦l¨¦.
La Copa ha sido desde siempre una competici¨®n muy singular porque se juega tanto en la cancha como en los despachos, terreno abonado para la ¨¦pica de los equipos peque?os, o que no pueden ganar la Liga, y un rompecabezas burocr¨¢tico para los grandes, clubes como el Madrid y el Bar?a, cuyos entrenadores se las ven y se las desean para cuadrar las alineaciones por los condicionantes del reglamento de la RFEF. A los juristas se les invita a husmear en las fichas de los partidos porque muy de vez en cuando hay quien comete una negligencia, un delegado que se despista o un entrenador que no mezcla bien la cuota de jugadores del filial con las del primer equipo, un error aparentemente inocente provocado por las rotaciones y que puede provocar la expulsi¨®n del infractor, amenaza que ahora pesa sobre el Bar?a por poner a Chumi en el Ciutat de Val¨¨ncia.
Barcelona, 3; Levante, 0
Barcelona: Cillessen; Semedo, Murillo, Lenglet, Alba (Sergi Roberto, m. 74); Rakitic, Vidal, Arthur; Coutinho (Luis Su¨¢rez, m. 63), Messi y Demb¨¦l¨¦ (Denis, m. 77). No utilizados: Ter Stegen; Piqu¨¦, Busquets y Ale?¨¢.
Levante: Aitor; Cabaco, Pier, Postigo (Jason, m. 71); Coke, Prcic, Campa?a (Doukour¨¦, m. 68), Moses; Borja Mayoral (Dwamena, m. 61), Bardhi y Boateng. No utilizados. Vegas; To?o, Morales, y P. L¨®pez.
Goles: 1-0. M. 30. Demb¨¦l¨¦. 2-0. M. 31. Demb¨¦l¨¦. 3-0. M. 54. Messi.
?rbitro: S¨¢nchez Mart¨ªnez. Amonest¨® a Postigo, Rakitic, Murillo, Cabaco y Prcic. ?rbitro del VAR: Del Cerro Grande.
Camp Nou. 42.838 espectadores.
Una semana despu¨¦s del partido, un periodista de El Mundo descubri¨® que el central del Bar?a B no pod¨ªa jugar y por tanto el Barcelona cay¨® en una alineaci¨®n indebida, noticia que sorprendi¨® al propio Levante y plantea un pleito interesante que sirve para chequear adem¨¢s el nivel de influencia de los clubes y la lucha de poder en las administraciones deportivas. Nadie sabe ahora mismo si la remontada que firm¨® el Barcelona le servir¨¢ para defender su corona y condici¨®n de rey del torneo: 30 t¨ªtulos, cuatro seguidos, y 22 eliminatorias ganadas consecutivamente desde 2012-2013. El barcelonismo est¨¢ pendiente del gallego Chumi o, si se quiere, de Juan Brand¨¢riz Movilla.
La hinchada se qued¨® en casa, m¨¢s pendiente de la radio y las noticias federativas que del Camp Nou, inicialmente quieto y fr¨ªo, igual de congelado que el pobre Chumi. Valverde resguard¨® a Luis Su¨¢rez, Piqu¨¦, Busquets y Sergi Roberto y el equipo no encontraba el ritmo de juego adecuado para las necesidades de la noche pese al despliegue de Demb¨¦l¨¦. A los medios les costaba conectar con los delanteros y Messi perd¨ªa a menudo la pelota como falso 9. El rosarino prefiere jugar de enganche, cada vez m¨¢s 10, jugador plenipotenciario del Bar?a.
La lentitud de los azulgrana, poco intensos y nada precisos, permit¨ªa que el encuentro girara alrededor del Levante. A veces su presi¨®n era alta, en ocasiones se recog¨ªa, siempre reconocible el plantel de Paco L¨®pez, m¨¢s puesto y concentrado que el Barcelona. Ambos equipos parec¨ªan ser conscientes en cualquier caso de que la suerte de la ronda depend¨ªa de un solo gol y por tanto no conven¨ªa tomar riesgos: a los granota les pod¨ªa valer porque obligar¨ªan al contrario a marcar tres y a los barcelonistas les alcanzaba para superar el 2-1 de la ida en el Ciutat de Val¨¨ncia.
Las escasas transiciones del Levante se alternaron durante un rato con las espor¨¢dicas llegadas del Bar?a. Las aceleraciones de Messi, sin embargo, empezaron a amenazar a Aitor Fern¨¢ndez. Nadie entendi¨® mejor al argentino que Demb¨¦l¨¦. El franc¨¦s tir¨® dos desmarques al 10 y cayeron dos goles en dos minutos, ambos rematados por el portero del Levante. Los pases de Messi fueron tan precisos como rocambolescas resultaron las definiciones de Demb¨¦l¨¦. El cuero acab¨® en la red despu¨¦s de dar en la mano y el pie del meta Aitor.
La bola rebot¨® en Dembel¨¦ despu¨¦s de ser robada por Messi en el 1-0 y en el 2-0 el centro del franc¨¦s entr¨® en la porter¨ªa empujado por Aitor. El meta estuvo espl¨¦ndido m¨¢s tarde en varios remates del Bar?a. Demb¨¦l¨¦, Messi y Coutinho rozaron con sus tiros el 3-0. La fragilidad del Levante era sobrecogedora, roto por el bistur¨ª de Messi y la velocidad de Demb¨¦l¨¦, excelente cuando atac¨® el espacio, indetectable para los centrales Cabaco, Postigo y Pier.
No despabil¨® el Levante y no par¨® de atacar el Bar?a. El tercer gol cay¨® muy pronto despu¨¦s de una preciosa jugada: Demb¨¦l¨¦ profundiz¨® para Semedo y el centro del lateral fue punteado con el exterior del pie izquierdo por Messi ante la salida de Aitor. Incluso con 3-0, sali¨® a la cancha Luis Su¨¢rez mientras Paco L¨®pez empez¨® a cambiar con miras a la Liga. El partido se hizo muy largo, falto de tensi¨®n e inter¨¦s, solo animado por las carreras de Boateng ¡ªremat¨® al palo¡ª y Demb¨¦l¨¦ y los regates de Denis Su¨¢rez, el redentor en Valencia con la jugada del 2-1. Nadie puso en duda en cualquier caso el triunfo del Bar?a.
La respuesta del equipo fue categ¨®rica ante la amenaza de ser excluido: no ser¨¢ por el marcador ni por el juego sino que su suerte depende del recurso del Levante porque Valverde, acusado de no contar con la cantera, puso a Chumi, el central del filial, en Orriols. As¨ª de imprevisible es la Copa.
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