El Girona amplifica los defectos del Atl¨¦tico

Certificada la eliminaci¨®n copera, el discurso de Diego Pablo Simeone en el vestuario estuvo enfocado a las concesiones defensivas de su equipo en los tres goles del Girona y en no haber logrado conservar el 3-2 que supon¨ªa la clasificaci¨®n con apenas seis minutos por disputarse. Para un equipo que construye su fortaleza desde la solidez defensiva, encajar tres goles ¡ªnunca los hab¨ªa recibido en el Wanda Metropolitano¡ª fue una afrenta y un varapalo.

El gol de Doumbia, el m¨¢s da?ino porque que supuso la eliminaci¨®n, fue generado por una p¨¦rdida de Thomas en el centro del campo. Un regalo inconcebible, en el contexto en el que se produjo, en la cabeza de un canchero como Simeone. Thomas hab¨ªa completado un buen partido, pero con la eliminatoria a favor y con tan poco tiempo por jugarse, ese tipo de errores est¨¢n prohibidos para un mediocentro. Tambi¨¦n, que el desarrollo de la jugada no fuera interceptado con una falta t¨¢ctica que hubiera impedido al Girona progresar.

La acci¨®n de Thomas amplific¨® una de los defectos que persiguen al Atl¨¦tico en este curso: las excesivas p¨¦rdidas de bal¨®n de algunos de sus centrocampistas. Koke y Sa¨²l promedian 15 por partido y Thomas 10. Solo Rodrigo, entre los mediocentros, se muestra seguro con el bal¨®n con regularidad: pierde seis pelotas por encuentro.

Tantas p¨¦rdidas de jugadores clave en el entramado del Atl¨¦tico generan discontinuidad en el juego y someten al equipo a correr hacia atr¨¢s m¨¢s de lo que desear¨ªa en situaciones francas de contragolpe para el rival. Un estr¨¦s y un sobreesfuerzo que castiga el f¨ªsico del equipo y le hace transmitir una mayor sensaci¨®n de vulnerabilidad defensiva. A estas alturas de curso, el Atl¨¦tico promedia 0,8 goles recibidos por partido, un registro que desde la llegada de Simeone solo igual¨® en la temporada 14-15. En el resto de la era del entrenador argentino, siempre estuvo por debajo. La campa?a pasada promedi¨® 0,5 tantos por encuentro, la misma marca que cuando conquist¨® la Liga en 2014.

La temporada hasta el momento delata que Koke y Sa¨²l no han alcanzado el rendimiento que se espera de ellos. Thomas, a¨²n con errores como el del mi¨¦rcoles, se est¨¢ consolidando como el mejor acompa?ante de Rodrigo en el eje del centro del campo. Entre Koke y Sa¨²l, es este ¨²ltimo el que m¨¢s suplencias puede sumar hasta el final de temporada. El partido con el Girona evidenci¨® que le cuesta jugar como mediocentro posicional. Tanto que en el segundo tiempo, antes de ser cambiado por lesi¨®n, fue desplazado del eje a la banda izquierda. Todo apunta a que su lugar habitual en el equipo colchonero ser¨¢ en un costado, con menos relaci¨®n en la elaboraci¨®n del juego.

Si el tercer gol del Girona es impropio en un equipo de Simeone, tambi¨¦n lo fueron el primero y el segundo. Valery tuvo tiempo para controlar el bal¨®n con el pecho y soltar su espectacular disparo desde un costado del ¨¢rea grande sin que Correa y Arias llegaran a taparle. Stuani logr¨® el 1-2 rematando de cabeza sin oposici¨®n una falta lateral porque God¨ªn perdi¨® la marca.

Si el partido con el Girona radiografi¨® algunos de los males de este Atl¨¦tico, tambi¨¦n ratific¨® que ataca mejor cuando presiona en campo contrario porque necesita menos tr¨¢mite que cuando se repliega cerca de su ¨¢rea. Como consuelo para un plantel tan corto de efectivos y asolado por una plaga de lesiones ¡ªSa¨²l y Vitolo tienen para dos semanas como m¨ªnimo¡ª, la eliminaci¨®n le permitir¨¢ jugar un partido por semana hasta que llegue la Champions ante la Juve.