El Girona se lleva por delante al Atl¨¦tico

El frenes¨ª de una gran noche copera se llev¨® por delante al Atl¨¦tico. Pas¨® el Girona, meritorio por haber golpeado con precisi¨®n de cirujano cada que se acerc¨® a la porter¨ªa de Ad¨¢n. Sum¨® tres goles que fueron demasiado para el equipo de Simeone, despedido en pie por su hinchada. Fue la recompensa para un conjunto que sali¨® malparado de esos vaivenes traicioneros que a veces contienen los partidos de vuelta de las eliminatorias. Encuentros en los que las rarezas asoman. Y tanta rareza fue que el Atl¨¦tico marcara tres goles como que los recibiera. El d¨ªa que m¨¢s necesitaba de contundencia defensiva para asegurar el pase, los rojiblancos perdieron la Copa en su ¨¢rea. A falta de seis minutos ganaban 3-2. A falta de dos, Doumbia sesg¨® lo que se anticipaba como una oda a la ¨¦pica colchonera.

El partido tuvo todos los ingredientes de las grandes noches coperas. Alternativas en el juego y en el marcador. Una monta?a rusa emocional que termin¨® por tumbar al Atl¨¦tico, que dio primero con un gol madrugador, se desconect¨® 20 minutos de los que sac¨® tajada el Girona d¨¢ndole la vuelta a la eliminatoria para dar paso a una ¨²ltima media hora fren¨¦tica. Con la emoci¨®n en la garganta de 45.000 espectadores que se sacrificaron en una noche fr¨ªa de f¨²tbol caliente en la que el VAR tuvo su protagonismo en la anulaci¨®n de dos goles al Atl¨¦tico y la concesi¨®n del 1-2 de Stuani.

A partir de ah¨ª, con el coraz¨®n en la boca, a los futbolistas de Simeone les dio tiempo a que a Arias le anularan un gol; a que Correa empatara a dos; a que God¨ªn enviara un bal¨®n al larguero y a que Griezmann culminara con un golazo lo que parec¨ªa una remontada. No lo fue porque el Atl¨¦tico le dio vida al Girona y Doumbia termin¨® por congelar la noche. Un varapalo para Simeone y sus muchachos que se ven fuera demasiado pronto de una competici¨®n que les hace til¨ªn.

Le meti¨® mano primero el Atl¨¦tico al partido, pese a la alineaci¨®n, en la que Simeone prescindi¨® de Oblak, Rodrigo y Griezmann. A esas asusencias de inicio se a?adi¨® la de Vitolo, por otra lesi¨®n muscular. La f¨®rmula para abrir el partido la encontraron los rojiblancos buscando y rebuscando la espalda de los tres centrales del Girona con balones largos a Kalinic. Fue Thomas el primero en protagonizar una r¨¢faga de esos desplazamientos que hac¨ªan pupa a Muniesa, Bernardo y Ramalho. Al cuarto de hora fue en una patada larga de God¨ªn con la que el delantero croata termin¨® por reventar al triplete defensivo de Eusebio. A bote pronto enganch¨® un derechazo cruzado que se trag¨® Iraizoz. El tanto le viene a bien a Kalinic, al club y a Simeone. Metido de lleno en la ecuaci¨®n que haga posible la operaci¨®n de Morata, la diana le mantiene vivo en el mercado. Si no se produce la llegada del punta del Chelsea, su entrenador contar¨¢ con un jugador que ha vivido bajo la presi¨®n de verse fuera y ha respondido con goles cuando ha tenido minutos. Sus cuatro tantos son los mismos que Diego Costa.

El gol hac¨ªa justicia al Atl¨¦tico, que en la primea media hora manej¨® al Girona, que tanto se le atraganta. Lo mantuvo muy a raya. Y lo ten¨ªa seco hasta que lleg¨® la primera intervenci¨®n del VAR. Un buen pase de Lemar a Sa¨²l y el centro atr¨¢s lo remach¨® este contra el pecho de Gorka. El rebote lo caz¨® Kalinic en la l¨ªnea de gol y lo empuj¨®. El VAR, tras una larga espera, anul¨® el tanto. Se desconect¨® el Atl¨¦tico en esa jugada y empez¨® a crecer el Girona, que apenas hab¨ªa dado se?ales de vida. Valery caz¨® un vole¨®n en un costado del ¨¢rea en el primer gran despiste defensivo de los rojiblancos. No encontr¨® oposici¨®n alguna el lateral de Eusebio para engarzar ese zurdazo imparable.

La fuga defensiva del Atl¨¦tico continu¨® en el inicio del segundo acto. Stuani remat¨® limpio de marca una falta lateral. Fue un cabezazo tan magistral como inesperado por la concesi¨®n a un futbolista que siente predilecci¨®n por hacerle goles a los rojiblancos (ya cuatro). El tanto se produjo nada mas entrar Rodrigo por Sa¨²l, una lesi¨®n muscular m¨¢s que a?adir a la epidemia, y con Griezmann a punto de entrar. Ten¨ªa media hora el equipo de Simeone para intentar la proeza y lo logr¨® con los goles de Correa y Griezmann. Todo estaba listo para el ¨¦xtasis de una celebraci¨®n que habr¨ªa puesto encima de la mesa ese ¡°siempre hay que creer¡± que predica Simeone. Pero la Copa la es la Copa. Y el Atl¨¦tico sucumbi¨® a ese frenes¨ª que la engrandece como competici¨®n.