El Betis se atrinchera para seguir adelante

El Betis sigue en la Copa. Despu¨¦s de un partido encorsetado en su inicio, descosido despu¨¦s, seg¨²n iban cayendo los goles hacia uno y otro bando, el equipo de Quique Seti¨¦n se llev¨® la eliminatoria y estar¨¢ en el sorteo de cuartos, pero en un doble duelo tan igualado, tambi¨¦n la Real tuvo opciones de pasar. Comenz¨® todo como en un combate de boxeo, con los equipos tante¨¢ndose, pero luego comenzaron los mamporros, que no cesaron hasta el minuto 95. Lo que no ocurri¨® en Heli¨®polis, sucedi¨® en Anoeta. Todo se decidi¨® en detalles que ning¨²n analista puede prever.

M¨¢s informaci¨®n

Betis y Real aplazan el desenlace

Imanol sigue siendo un talism¨¢n para la Real

Durante d¨¦cadas, un scouter era uno de esos seguidores de Robert Baden Powell, con botas de monte, en pantal¨®n corto y pa?oleta, generalmente de dos colores, y que se ganaba despu¨¦s de aprenderse la oraci¨®n del lobato y tras acudir a unas cuantas marchas por el campo. Ahora un scouter es un analista. Un se?or vestido con el ch¨¢ndal de un equipo de LaLiga, que como los lobatos de los grupos de ¡°scout¡±, se dedica a explorar lo que sucede en un campo de f¨²tbol. No lleva pa?oleta, si acaso bufanda en climas fr¨ªos, y en la tarde donostiarra hac¨ªa falta.

Como son un fen¨®meno relativamente nuevo, los clubes les acomodan casi siempre en la tribuna de prensa, que colonizan con sus ordenadores, sus tablets, sus c¨¢maras de v¨ªdeo y a veces, con espectaculares antenas que reciben las se?ales de cada futbolista. Como un gran hermano para uso interno. Todo cambia. La tecnolog¨ªa lo controla todo. O casi, porque, por fortuna, los partidos de f¨²tbol siguen decidi¨¦ndose por un despiste, un resbal¨®n a destiempo, un taconazo genial o el remate que en vez de a la red pega en el poste. Por la precisi¨®n de Canales en el disparo, o la picard¨ªa de Zubeldia al girar sobre s¨ª mismo.

?Qui¨¦n puede prever que Zaldua va a intentar jugar un bal¨®n que deber¨ªa haber despejado y que acaba en el 0-1?, ?por qu¨¦ la pelota sigue all¨ª, de cabeza en cabeza, en vez de salir del ¨¢rea b¨¦tica antes del empate? Errores, taconazos, aciertos; decisiones bien o mal tomadas. As¨ª llegaron los goles de Betis y Real en la primera parte. Ya puede decir lo que quiera la tecnolog¨ªa, una evoluci¨®n del encerado y la tiza de anta?o, que las equis y los redondeles de la pizarra no se resbalan, ni piensan por s¨ª mismos, y los jugadores s¨ª. Y el GPS puede medir los kil¨®metros que recorre Bartra, pero no calibrar su omnipresencia en la l¨ªnea defensiva b¨¦tica, ni el grado de incomodidad que provoca el Januzaj punzante que busca la espalda del rival para centrar. Por supuesto, no mide el nivel de ansiedad de la Real Sociedad con el marcador en contra, ni el del Betis despu¨¦s de que los donostiarras remontaran para ponerse por delante en la eliminatoria despu¨¦s del gol de Merino, lanz¨¢ndose en plancha para rematar un centro de Januzaj en un desajuste defensivo b¨¦tico que ning¨²n scouter puede adivinar.

No hay manera de adelantarse en un an¨¢lisis a lo que puede suceder cuando un bal¨®n lanzado desde la izquierda se pasea por el ¨¢rea antes de acabar en los pies de Barrag¨¢n, para que su centro encuentre tambi¨¦n a Loren. Ni al vendaval planteado por la Real al verse fuera de la Copa por el valor de los goles fuera de casa. Quique Setien, por supuesto, no ha recibido ninguna indicaci¨®n anterior de que Lo Celso va a acabar en la caseta con tarjeta roja, despu¨¦s de dos tonter¨ªas, la primera por meter otro bal¨®n en el campo con el juego en marcha, y la segunda, en el minuto 90, por remolonear en el ¨²ltimo cambio b¨¦tico. M¨¢s le?a al fuego.

Por eso el f¨²tbol es tan entretenido, tan emocionante, y despierta tantas pasiones. La Real Sociedad se volc¨® en los minutos finales, se atrincher¨® el Betis porque no le quedaba otra. La grada se lanz¨® al abordaje, como el equipo, y la batalla s¨®lo acab¨® con el pitido del ¨¢rbitro. El Betis sigue, la Real cae, pero todo pudo pasar.