Doncic, m¨¢s baloncesto y menos matem¨¢ticas

Dej¨¢bamos el pasado verano a Luka Doncic en manos de los directores de scouting de la NBA, con la responsabilidad de transmitir a sus jefes las bondades de un raro ejemplar de animal baloncest¨ªstico que estaba dominando Europa con 19 a?os; mezcl¨¢bamos su juego en diciembre con el de Ben Simmons, para imaginar un jugador de ¨¦poca, y lo recuperamos en esta carta como aparente titular del All Star Game, ya en boca de todo el mundo. La biograf¨ªa de estos deportistas suele ser as¨ª; mientras sus compa?eros van tentando la sopa, a ver si quema, ellos andan pidiendo el segundo plato.

En la ¨²ltima semana han hablado de ¨¦l varios referentes de la competici¨®n, y algunas de las opiniones merecen una especial atenci¨®n. Gregg Popovich, entrenador de San Antonio Spurs, lo resumi¨® en una frase: ¡°?Luka? El chaval es simplemente fenomenal. Su ritmo, su habilidad¡­ tiene el pack completo¡±. El exjugador Tracy McGrady (¡°?Pero qu¨¦ bueno eres, McGrady!¡± ?Se imaginan a Andr¨¦s Montes, por cierto, adjetivando las bondades de Doncic? Dejen volar la imaginaci¨®n¡­) ha hecho de malo definiendo como ¡°absolutamente irrespetuoso¡± el hecho de que Luka haya tenido m¨¢s votos que Curry, Harden o Durant para jugar de titular el partido de las estrellas. El cabreo de McGrady tiene esa mezcla de guardi¨¢n de las jerarqu¨ªas con ¡°a ver si este chaval nos va a dejar obsoletos a unos cuantos¡­¡±. Y lo entendemos perfectamente.

Sin embargo, nos interesa centrarnos m¨¢s en las figuras de Steve Kerr y Kevin Durant. El entrenador de los Warriors nos ha dejado sorprendidos. ¡°En realidad nunca lo hab¨ªa visto jugar en un partido hasta que nos enfrentamos a ¨¦l, solamente me hab¨ªan ense?ado algunos clips¡­¡±, confes¨® antes de remarcar la importancia y el valor que tiene para los americanos la incorporaci¨®n de los mejores talentos internacionales. Y sabemos que no se les escapa ninguno en casi ninguna industria. La reflexi¨®n de Durant ha tenido mucho m¨¢s recorrido, sobre todo porque ha sido muy f¨¢cil sacarla de contexto: ¡°Luka ha tenido ventaja con respecto a los otros chicos de su edad que han entrado este a?o a la NBA. ?l estaba compitiendo en Europa, en la segunda mejor liga profesional del mundo. No ten¨ªa que ir a clase. Probablemente ha podido centrarse fundamentalmente en el baloncesto desde que ten¨ªa 14 a?os¡­¡±.

El debate sobre la mejor manera de desarrollar el talento deportivo de cara a un futuro profesional siempre es apasionante. Durant lo tiene claro; m¨¢s horas en la pista, y menos clases de matem¨¢ticas. El sue?o de cualquier ni?o. Sin embargo, volviendo a Steve Kerr, el hoy imbatible entrenador dej¨® un art¨ªculo escrito en el a?o 2012, cuando trabajaba como analista, que merece ser comentado (busquen The Case for the 20 year-old Age Limit in the NBA). Algunos pasajes alimentan la discusi¨®n: ¡°Nos hemos vuelto una cultura especialista en saltarnos pasos. Muchos jugadores j¨®venes llegan aqu¨ª sin la madurez necesaria (¡­) Quiz¨¢ suene como un tipo de otra ¨¦poca. Pero yo s¨¦ lo que la Universidad signific¨® para m¨ª y para muchos de mis excompa?eros. Y creo que la NBA ser¨ªa m¨¢s fuerte si sus jugadores se quedaran m¨¢s tiempo en ella¡±.

?Cambiar¨ªa de opini¨®n un tipo de la vieja escuela americana, como se define Kerr, aceptando la formaci¨®n europea de Doncic como una mejor rampa al mundo profesional? Remarcando lo atractivo de la comparaci¨®n entre los dos modelos (sistema de canteras europeas y sistema universitario norteamericano), uno tiene la sensaci¨®n de que a talentos naturales tan evidentes como Durant y Doncic les hubiera servido cualquiera modelo para triunfar en la NBA. Me queda la duda de si Kerr se refer¨ªa solamente a ese objetivo vital cuando hablaba de la importancia que para ¨¦l hab¨ªan tenido sus a?os como jugador y estudiante de la Universidad de Arizona.