Otra lecci¨®n del Eibar en Ipurua
El equipo vasco arrolla al Girona, que no encuentra argumentos para plantar cara
Ni un segundo de pausa, ni un paso atr¨¢s. Eso es el Eibar de Mendilibar, que se est¨¢ convirtiendo en un equipo de autor, con una f¨®rmula que parece sencilla. Que suelen ser las m¨¢s complicadas de poner en pr¨¢ctica. El segundo gol de los guipuzcoanos es el ejemplo perfecto. Saca de centro Charles, toca hacia Cote, que lanza en largo, Sergi Enrich salta de cabeza, desv¨ªa hacia Charles, que ve a Bono adelantado y golpea suave, en vaselina. Once segundos han pasado desde el comienzo de la segunda parte y ya han doblado la ventaja de una pu?alada certera. El Girona noqueado.
Eibar, 3 - Girona, 0
Eibar: Dmitrovic; Rub¨¦n Pe?a, Ramis, Arbilla, Cote; Diop (Sergio, m. 82), Jord¨¢n (Escalante, m. 66), Orellana, Cucurella; Enrich y Charles (Kike Garcia, m. 73). No utilizados: Riesgo, Bigas, Paulo, De Blasis.
Girona: Bono; Valery, Ramalho, Alcal¨¢, Juanpe (Pedro Porro, m. 63), Ra¨²l; Pere Pons, Aleix Garc¨ªa (Lozano, m. 63), Granell (Douglas Luiz, m. 75); Portu y Stuani. No utilizados: Jos¨¦ Su¨¢rez, Planas, Palk y Pach¨®n.
Goles: 1-0. Rub¨¦n Pe?a. M. 36. 2-0. Charles. M. 46. 3-0. Charles (pen.). M. 57.
?rbitro: Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez. Tarjetas amarillas a Alcal¨¢, Diop y Cucurella. ?rbitro del VAR: Alberola Rojas.
Ipurua, 4.419 espectadores.
Es la solidaridad como m¨¦todo de trabajo. Que Orellana, un fino estilista, corra y se sacrifique en defensa como si no hubiera un ma?ana; que Enrich se pegue una carrera de cincuenta metros para agradecerle un buen pase a Cote. Que Diop y Jordan no paren de robar balones en medio campo sin una patada a destiempo.
Y mientras, el Girona mira, pero no aprende, y tras unos minutos se olvida de jugar con la misma intensidad que los locales, sin darse cuenta de que se est¨¢ desenganchando del partido, por no atender que en la banda derecha est¨¢ Orellana, pero tambi¨¦n un Rub¨¦n Pe?a espectacular, que encuentra el espacio donde le busca el chileno para dar dos pasos y lanzar un disparo espectacular que se cuela por la escuadra.
Ya ni el barro de Ipurua es barro de verdad. No llega ni a barrillo. Es un barro descafeinado, un tanto light. Nadie sale ya del campo del Eibar con el dorsal ilegible y medio kilo de peso en cada media. Ahora el c¨¦sped lo traen en rollos, como las moquetas. Febrero sigue siendo un mes inh¨®spito, desagradable para jugar al f¨²tbol, pero nadie se revuelca en el barro, ni las disputas a ras de c¨¦sped acaban con atacante y defensor de color chocolate. Todo es m¨¢s sutil, hasta el juego del Eibar. Ya no arrolla a base de pelotazos. Desmonta al Girona de otra manera, desgast¨¢ndole en defensa, donde Ramalho, Alcal¨¢ y Juanpe sufren pese a la ayuda de los laterales, porque el Eibar llega en oleadas, como en una galerna invernal.
El equipo de Eusebio lo deja para la segunda parte, porque en la primera, s¨®lo un remate de Juanpe inquieta a Dmitrovic, pero a los once segundos del regreso llega el KO t¨¦cnico, con el gol de Charles; y el tercero poco despu¨¦s, en un penalti sin paliativos de Ramalho a Enrich que, otra vez Charles, transforma.
El Girona sabe que ya no queda esperanza, que el partido se acaba en ese minuto 57. El Eibar sigue. Para Mendilibar, ese t¨®pico tan manido de que la mejor defensa es un buen ataque es casi una religi¨®n. Su equipo, ni un paso atr¨¢s, siempre en campo rival. Los catalanes no tienen consuelo ni siquiera cuando en su ataque m¨¢s l¨²cido, que acaba en gol, Douglas Luiz se mete en fuera de juego y el VAR lo ratifica. Ser¨¢ otra vez, tendr¨¢n que aprender la lecci¨®n que les dio el Eibar, que lleva unas cuantas en Ipurua.
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