La artiller¨ªa del Real Madrid derrite la ilusi¨®n del Estudiantes en un suspiro
Los de Laso se clasifican para las semifinales tras arrasar a su rival en el segundo cuarto con un alarde de recursos encabezado por Ay¨®n
La artiller¨ªa del Real Madrid derriti¨® en un santiam¨¦n la pasi¨®n del Estudiantes y el derbi madrile?o se convirti¨® en un paseo militar del conjunto de Laso hasta las semifinales de la Copa, donde les espera el sorprendente Joventut del at¨®mico Laprovittola. Un parcial de 21-7 en el segundo cuarto zanj¨® cualquier dilema competitivo y desnud¨® a los del Ramiro de Maeztu hasta dejarles sin juego ni rebeld¨ªa rumbo al 94-63 definitivo, la segunda victoria madridista m¨¢s ampl¨ªa en el torneo desde 1984. El dominio incontestable de Ay¨®n (16 puntos y nueve rebotes), la pujanza de Deck y la fiabilidad de Randolph encabezaron otro alarde de recursos del campe¨®n de Europa. La superioridad en el rebote (48-27) y la contabilidad de los cr¨¦ditos de valoraci¨®n (123-51) retrataron la abismal diferencia de plantillas. Los blancos disputar¨¢n su novena semifinal en las ¨²ltimas 10 ediciones del torneo en busca de la que ser¨ªa la 23? final sobre 31 posibles en la era Laso.
El derbi viaj¨® de la efervescencia colegial a la tunda madridista. Un alley-oop entre Brizuela y Arteaga y un triple del canterano estudiantil desataron una trepidante puesta en escena. Ay¨®n acapar¨® los galones en el Madrid y comenz¨® a picar piedra en la pintura (seis puntos y dos rebotes en los primeros cinco minutos) hasta que todos los jugadores en pista se incorporaron a un febril intercambio de canastas que traslad¨® el plan de partido a territorio blanco. A los pocos minutos se descubri¨® que lo del Madrid eran colmillos y lo del conjunto del Ramiro tan solo dientes de leche. Comenz¨® a imponerse el cach¨¦ del campe¨®n de Europa.
No logr¨® mantener el Estudiantes el impresionante ritmo impuesto por el 10 de 11 en tiros de campo con el que los de Laso dieron el primer demarraje de la noche (23-14, m. 7). Para entonces, Ay¨®n y Campazzo ya estaban en 10 cr¨¦ditos de valoraci¨®n y a ellos se les sumaron Carroll (con dos triples en ese tramo) y Llull, que resolvi¨® pronto la intriga sobre su participaci¨®n. Semejante exhibici¨®n de pegada abrum¨® a los de Berrocal que, sin embargo, lograron capear parcialmente el temporal con el temple de Cook y un triple postrero de Clavell para cerrar el cuarto. Pintaban bastos para los del Ramiro, pero el parcial de 3-11 les permiti¨® concederse un reenganche tan r¨¢pido como ef¨ªmero (29-27, m. 10). Fue solo una pr¨®rroga a su condena anticipada.
El Madrid domin¨® la s¨ªstole y di¨¢stole en ese tramo y, a cada leve acercamiento del Estudiantes, respondi¨® con un crochet a la mand¨ªbula enemiga. Del siguiente golpe se encarg¨® Rudy Fern¨¢ndez que, con ocho puntos en el primer tramo del segundo cuarto, puso a su equipo definitivamente en la rampa de despegue (46-32, m. 17). Las v¨ªas de agua en el dique de contenci¨®n colegial comenzaron a ser inabarcables. Con el refuerzo de Taylor y Deck, la voraz defensa madridista solo concedi¨® siete puntos en ese acto y, a la carrera, los de Laso se fueron hasta los 50 antes del descanso. El autoritario dominio del rebote y de todos los porcentajes de tiro permiti¨® al Madrid encarrilar la semifinal con suficiencia antes del viaje a vestuarios (50-34, m. 20).
Real Madrid, 94 - Estudiantes, 63
Real Madrid: Randolph (10), Campazzo (7), Ay¨®n (16), Carroll (11) y Deck (16) -quinteto inicial-, Causeur (5), Rudy (8), Llull (5), Reyes (2), Prepelic (2) Tavares (7) y Taylor (5).
Estudiantes:
?rbitros: Miguel A. P¨¦rez, Antonio Conde y Rafael Serrano. Gian Clavell fue eliminado por cinco personales (m.37).
WiZink Center: 13.280 espectadores
Abrazado al recuerdo del derbi del d¨ªa de Reyes, cuando los colegiales vencieron al Madrid anotando 93 puntos, el Estudiantes descart¨®, por ideolog¨ªa y recursos, el plan de espesar el partido para trabar el avance de las filas enemigas. Nada se pareci¨® a aquel d¨ªa. El Madrid tom¨® nota de la afrenta, aplic¨® la mejor defensa de su cat¨¢logo y afin¨® ante el aro rival con esp¨ªritu de revancha. En el minuto 24, la diferencia ya rondaba los 30 de ventaja (66-39) y los sue?os del club de Magari?os se hab¨ªan transformado en un zarandeo irreconducible. Sin noticias de Gentile, tan solo el orgullo de Arteaga y los arrebatos de Clavell concedieron leves treguas a La Demencia. Demasiado poco ante un Ay¨®n sobresaliente, respaldado esta vez por Randolph y Deck. Suficiente para que los blancos entraran en la recta de meta ajust¨¢ndose el maillot para la foto, con tiempo para que Laso administrara milim¨¦tricamente los recursos para el intenso fin de semana.
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