Atl¨¦tico-Real Sociedad, final de la Copa de la Reina

El?Atl¨¦tico y la Real Sociedad disputar¨¢n final de la?Copa de la Reina en Granada el pr¨®ximo 11 de mayo. La cita, en el estadio de Los C¨¢rmenes (con una capacidad para 23.000 espectadores) ser¨¢ otra oportunidad para que el f¨²tbol femenino se reivindique como un fen¨®meno en pleno crecimiento despu¨¦s de un domingo de emociones. Las rojiblancas lograron el primer billete al deshacerse del Barcelona, por 2-0, y las vascas completaron el cartel imponi¨¦ndose al Sevilla por 3-1 en Anoeta, ante 18.731 espectadores.

Un hombre ataviado con una bufanda del Atl¨¦tico pregunta a un conductor en la estaci¨®n de autobuses de Moncloa, en Madrid: "Perdone, ?es este el que lleva al Cerro del Espino? Voy muy de vez en cuando y ya se me ha olvidado cu¨¢l hab¨ªa que coger". "Pero c¨®mo, ?que hoy juega el B?", le responden desde la cabina. El aficionado se explica: "No, juegan las chicas la Copa de la Reina contra el Barcelona. Es a un partido. Va a estar emocionante".

No era un d¨ªa normal en el Cerro del Espino, donde el Atl¨¦tico derrot¨® al Barcelona. Un grupo numeroso de aficionados se agolpaba en la entrada de las instalaciones ya una hora antes del comienzo del partido. Faltando un cuarto de hora ya estaban ocupadas la mayor¨ªa de las 3.500 localidades del recinto, agotadas desde el jueves por la tarde. Nunca se sabr¨¢ cu¨¢ntos asistentes habr¨ªan acudido de haberse jugado el partido en el Wanda Metropolitano, como reclamaban muchos aficionados desde la grada.

S¨ª se sabe que la Copa ha tra¨ªdo al f¨²tbol femenino la emoci¨®n del t¨ªtulo en juego, una sensaci¨®n olvidada en una Liga Iberdrola. La primera divisi¨®n femenina se ha reducido?a un duopolio que ni tan siquiera llega a eso: los seis puntos de ventaja del Atl¨¦tico se antojan definitivos cuando en lo que va de Liga las colchoneras solo han perdido puntos contra el segundo, el Barcelona. El formato copero, con sorteo puro y a partido ¨²nico, ha permitido una semifinal entre los dos gigantes que abre la puerta a que un tercero, Real Sociedad o Sevilla, sue?e con alzar un trofeo. La gesta, eso s¨ª, equivaldr¨ªa a que un equipo de la NBA perdiera ante uno europeo, tal es la distancia entre los dos mejores equipos y el resto.

Desde el principio demostraron por qu¨¦ est¨¢n arriba ambos equipos. En un comienzo intenso las catalanas intentaron, sin ¨¦xito, imponerse a trav¨¦s del toque, pero las colchoneras, llevadas en volandas por el p¨²blico, ganaron el medio campo por intensidad durante los primeros compases del juego. El peligro llegaba a trav¨¦s de Ludmila, una delantera que vive para el gol y tiende a desentenderse de todo lo dem¨¢s. Iba a ser su ma?ana. Cada vez que el Atl¨¦tico buscaba a la brasile?a en largo, un grito resonaba en la grada: "?Corre!". Y en una de esas lleg¨® la primera ocasi¨®n clara del partido. En su tercer desmarque seguido, Ludmila se qued¨® sola delante de Sandra Pa?os. La delantera, muy escorada, opt¨® por recortar hacia dentro. En el rebote, el bal¨®n qued¨® en pies de Sampedro, que no acert¨® a embocar.

Con el transcurrir de los minutos, las llegadas de las madrile?as se fueron espaciando y las catalanas se fueron encontrando a s¨ª mismas, aunque sin colmillo. El Atl¨¦tico hallaba luz cada vez que se miraban Hermoso y Sampedro. Precisamente una falta lateral forzada por la 10 rojiblanca precedi¨® al 1-0. La colg¨® con guante de seda ?ngela Sosa y una concatenaci¨®n de remates encontr¨®¡ªc¨®mo no¡ª?a Ludmila dispuesta a empujarla casi a puerta vac¨ªa.

Segunda parte

La segunda parte, con los dos equipos jug¨¢ndoselo todo en 45 minutos, cogi¨® fuerza. El Barcelona trat¨® de recuperar punter¨ªa en un disparo cruzado, duro y seco de Mertens que Lola Gallardo, muy segura durante todo el partido, sac¨® a c¨®rner. Pero el Atl¨¦tico no iba a dejar escapar la final. Perdi¨® el bal¨®n el Barcelona en su campo y Sampedro encontr¨® a Ludmila. Cuando todos apostaban a un disparo de la delantera, Ludmila cogi¨® sola a Hermoso, que pudo rematar a quemarropa. Desde la grada, al reanudarse el juego, todav¨ªa se preguntaban c¨®mo hab¨ªa podido desviar Pa?os ese bal¨®n por encima del larguero.

Fue un aviso. De nuevo, poco despu¨¦s, Ludmila recibi¨® en el ¨¢rea grande un bal¨®n de espaldas a la porter¨ªa. Lo convirti¨® en el 2-0 tras girarse y meter la puntera. Gol de nueve puro, lo que le falt¨® al Barcelona. Y Lluis Cortes termin¨® quemando todas sus naves al dar entrada a Oshoala y Duggan, muy destempladas. Venci¨® el Atl¨¦tico, que veng¨® la derrota del a?o pasado en la final con un gol del Barcelona en el minuto 120 de la pr¨®rroga.