¡°Si careces de gol se te van las cosas¡±
Ramos, Carvajal y Solari evocan a Cristiano sin nombrarlo al recalcar que el Madrid se aleja de los t¨ªtulos por falta de definidores
¡°?Qu¨¦ malo eres! ?Undiano, qu¨¦ malo eres!¡±, cantaba la grada de animaci¨®n oficial del Bernab¨¦u. El ¨¢rbitro fue el principal objeto de inspiraci¨®n del sector de la hinchada organizada por el club en el fondo sur. Los seguidores coincid¨ªan con la programaci¨®n de Real Madrid TV, dedicada estos d¨ªas a recopilar presuntos errores de Undiano Mallenco contra el Madrid a lo largo de la carrera que este juez concluir¨¢ a final de temporada. Situaci¨®n parad¨®jica, considerando los hechos. Sobre el campo, el colegiado no contempl¨® dos faltas de Ramos sobre Messi que con el reglamento en la mano podr¨ªan haberse entendido como causales de tarjetas amarillas, e incluso roja directa una de ellas.
La segunda acci¨®n no mereci¨® ni la consideraci¨®n de falta en el juicio del colegiado. Fue un codazo en la boca que dej¨® al capit¨¢n del Bar?a tendido en la hierba con los labios ensangrentados. Messi hab¨ªa intentado desbordarlo y Ramos sab¨ªa dos cosas. Primero, que si se le marchaba, el argentino se quedar¨ªa solo ante Courtois porque Varane no estaba colocado para corregir. Segundo, que necesitaba marcar la raya para que constara ante sus colegas y ante una hinchada desesperada. El Madrid subsiste tan escaso de juego y de jerarqu¨ªa que debe aferrarse a estos recursos, m¨¢s folcl¨®ricos que futbol¨ªsticos. Cuando Ramos se acerc¨® a revisar a su hom¨®logo ca¨ªdo, Messi se incorpor¨® y le encar¨®, frente con frente, despu¨¦s de increparle por entender que hab¨ªa actuado sin nobleza.
¡°Fue una jugada puntual, y le dije a Messi que no fue intencionada. Pero ¨¦l se lo tom¨® mal¡±, explic¨® Ramos tras el choque. ¡°Lo de Ramos a Messi fue una agresi¨®n¡±, lo corrigi¨® Piqu¨¦, a su paso por los micr¨®fonos de la televisi¨®n. "Aqu¨ª se quejan mucho, pero los ¨¢rbitros tambi¨¦n toman decisiones a su favor. Lo de Ramos me ha parecido expulsi¨®n pero es lo que hay. Ni el arbitro ni mi amigo Mateu lo han visto".
Fue el fin del idilio. Messi y Ramos siempre hab¨ªan exhibido una buena relaci¨®n. Comenzaban y acababan los cl¨¢sicos abrazados como dos estadistas. Pero la crisis que atraviesa el Madrid ha inyectado una dosis de angustia en todos los protagonistas. Tambi¨¦n en Ramos, que lleg¨® al partido con problemas musculares. Tras las imprudentes declaraciones que le valieron una suspensi¨®n de la UEFA de dos partidos, Ramos sab¨ªa que la prensa, la hinchada y la directiva le vigilan. Pr¨¢cticamente perdida LaLiga, el club vive una ¨¦poca en la que priman consideraciones de ¨ªndole pol¨ªtica. Los dirigentes concentran su atenci¨®n en la opini¨®n p¨²bica y los jugadores tambi¨¦n.
Messi y Ramos se fueron al descanso en tensi¨®n, separados por sus compa?eros en medio de imprecaciones. El duelo se prolong¨® tras la reanudaci¨®n. Ramos intent¨® hacerle una marca cerrada, control¨¢ndole a corta distancia para evitar que se girara. Messi se movi¨® al mediocampo para sacar a su rival de la zona. Si Ramos retroced¨ªa, Messi avanzaba; si Ramos sub¨ªa, Messi se met¨ªa entre los volantes. Cada vez que el central madridista se daba la vuelta para seguir la jugada, el atacante buscaba el segundo palo. En uno de esos descuidos, Messi volvi¨® a encararlo y Ramos lo carg¨® con el hombro derrib¨¢ndolo al borde del ¨¢rea. Corr¨ªa el minuto 60. Ramos pidi¨® a Messi que se levantara y dejara de fingir. Entonces Mallenco amonest¨® al capit¨¢n local. Fue la primera amarilla para el Madrid ante las protestas de Messi, que discuti¨® con el juez se?al¨¢ndole por parcial.
La temporada se escurre en estos litigios. Para la posteridad quedar¨¢ que un 2 de marzo el Madrid se agarr¨® al metaf¨²tbol, a los centros laterales, a la rabia y al ruido mientras se le escapaba LaLiga tras quedar fuera de la final de Copa. El encuentro adquiri¨® relieve hist¨®rico. Por primera vez en 87 a?os el Barcelona super¨® al Madrid en victorias en partidos oficiales: 96 a favor del equipo azulgrana, 95 a favor del Madrid y 51 empates.
Al salir del campo, Ramos habl¨® en Movistar?+ para denunciar lo que en el palco es tab¨². Dijo que los t¨ªtulos se pierden porque al equipo le faltan goleadores: ¡°Generamos ocasiones pero cuando careces de gol se te van las cosas. Es cierto que con la eficacia que est¨¢n tenidendo ellos aumentan las distancias. Es una pena que se nos vaya la Liga¡±.
La sombra de Cristiano Ronaldo se agranda. Los socios protestan en las gradas y en el vestuario, t¨¦cnicos y futbolistas no dejan de comentar lo que parece evidente. Cuando le preguntaron si el problema del Madrid era la ausencia de un rematador nato, Carvajal no soslay¨® su opini¨®n. ¡°Al final hay que meterla¡±, zanj¨® el tercer capit¨¢n de la plantilla. ¡°Est¨¢ clar¨ªsimo que nos est¨¢ faltando esta pizquita de fortuna para meter gol porque hemos creado suficientes oportunidades¡±.
Santiago Solari, el entrenador del Madrid, se aline¨® cariacontecido a sus jugadores en una tesis que la directiva no quiere que se ventile en p¨²blico porque se?ala la mala planificaci¨®n deportiva de la temporada. ¡°Nos ha faltado concretar uno de los muchos remates que hicimos¡±, declar¨® el t¨¦cnico. ¡°Lo buscamos de todas las maneras. Fue un partido igualado en los duelos, en el dominio territorial, y en los remates. Pero no pudimos conseguir el gol¡±.
Capit¨¢n frente a capit¨¢n
Una de las im¨¢genes del partido fue cuando Ramos y Messi, los dos capitanes, se encararon tras un golpe del primero al segundo. ¡°No fue aposta. Se lo tom¨® mal, pero fue sin intenci¨®n¡±, se defendi¨® el madridista en los micr¨®fonos de Movistar. Ramos no da por perdida la Liga aunque reconoce que el Bar?a ha dado ¡°un paso importante¡± para el t¨ªtulo. El camero alab¨® el esfuerzo de los suyos y felicit¨® a los azulgrana: ¡°Tuvimos personalidad, pero fue insuficiente¡±.
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