Portu y Stuani amansan al Legan¨¦s

A veces el f¨²tbol es muy simple, bastan dos o tres toques para hacer gol y desquiciar al rival. As¨ª gan¨® el Girona al Legan¨¦s: un bal¨®n largo a la cabeza de Stuani, una dejada perfecta de este y la finalizaci¨®n oportuna de Portu. Hasta dos veces se repiti¨® la secuencia en Butarque para que el equipo catal¨¢n se llevase una victoria que le mantiene en la zona media y le acerca un poquito a Europa. No mucho peor queda el Legan¨¦s, que sigue viviendo tranquilo aunque se llev¨® el disgusto de la segunda derrota casera en casa, la primera desde septiembre.

El Girona convirti¨® Butarque en el jard¨ªn de su casa. Se sent¨ªan a gusto los de Eusebio raseando el bal¨®n para desesperar al rival o haci¨¦ndolo volar como en los dos primeros goles. La propuesta inicial de Pellegrino siempre suele ser protegerse para ver qu¨¦ cariz toma el partido, pero muy pronto salt¨® por los aires. Stuani acarici¨® un bal¨®n con la cabeza para que Portu corriese rumbo al gol ante Cu¨¦llar. Diez minutos despu¨¦s se repiti¨® el guion con la novedad de Valery, que encontr¨® la banda izquierda di¨¢fana tras la peinada de Stuani. El centro raso del carrilero encontr¨® la bota de Portu, que marc¨® a placer.

En la banda Pellegrino no entend¨ªa c¨®mo un solo hombre, Stuani, pod¨ªa derribar a las tres torres que tiene como centrales. Tampoco daba cr¨¦dito el siempre bullicioso p¨²blico de Butarque, anestesiado tras las dos pu?aladas letales. La sangr¨ªa pudo ser peor si el disparo a bocajarro de Juanpe no se llega a estrellar en el larguero. Aunque tambi¨¦n es cierto que el Girona se salv¨® por escasos cent¨ªmetros, en este caso por un fuera de juego que sirvi¨® para anular un gol a Nyom poco antes del descanso. Tan justo fue que ni las im¨¢genes congeladas demostraron si el colegiado -y el VAR- hab¨ªa acertado o errado.

El Legan¨¦s necesitaba calentar y agitar el partido si quer¨ªa sacar algo de jugo, incomodar al Girona por lo menos. Los pepineros adelantaron varios metros su l¨ªnea de presi¨®n y el cambio casi les cuesta un disgusto nada m¨¢s salir de descansar. Stuani no acert¨® en su golpeo de derecha. A partir de ah¨ª el choque se calent¨®. Empezaron a llover los choques y, por consiguiente, las tarjetas. Pellegrino desmont¨® el armaz¨®n defensivo y meti¨® toda la tralla que ten¨ªa, El Zhar, Carrillo, Santos, pero nada funcion¨®. El partido se fue muriendo sin que pasase gran cosa y el Girona vivi¨® tranquilo, como pinta que va a hacerlo lo que queda de Liga.