Un fen¨®meno mundial

Como en cualquier otro d¨ªa de partido, el madrile?o barrio de San Blas se llenaba de camisetas rojiblancas. El himno atronaba minutos antes de comenzar el encuentro en un abarrotado Wanda Metropolitano. Pero el de este domingo no ha sido un Atl¨¦tico-Barcelona cualquiera. Con el siete a la espalda de las rojiblancas no ha saltado al c¨¦sped Antoine Griezmann, sino ?ngela Sosa. Y con el once blaugrana no estuvo Ousmane Demb¨¦l¨¦, sino Alexia.

El f¨²tbol femenino ha vuelto al Metroplitano despu¨¦s de su primera aparici¨®n?el curso pasado en el duelo que enfrent¨® a Atl¨¦tico y Madrid CFF. Y lo ha hecho a lo grande, batiendo el r¨¦cord hist¨®rico de asistencia a un partido de f¨²tbol femenino entre clubes no ya solo en Espa?a, sino en todo el mundo: 60.739 espectadores. Es decir, las gradas pr¨¢cticamente repletas, ya que el estadio dispone oficialmente de 67.829 asistentes. El Barcelona se impuso por 0-2 y comprimi¨® la Liga Iberdrola, comandada ahora por las rojiblancas con tres puntos de ventaja sobre las azulgrana.

Este domingo se super¨® un dato que ha permanecido inamovible desde hace 99 a?os, cuando en el Boxing Day (tradici¨®n inglesa por la cu¨¢l se disputan partidos de f¨²tbol el 26 de diciembre)?de 1920 se dieron cita 53.000 personas en Goodison Park (Liverpool) para presenciar el duelo entre el Dick, Kerr¡¯s Ladies y el St. Helen¡¯s Ladies, seg¨²n anunci¨® el propio club rojiblanco en su web. Aquella fue la c¨²spide de popularidad del f¨²tbol femenino en Europa. La Federaci¨®n Inglesa (FA) lo prohibi¨® en 1921 en sus campos afiliados aduciendo que el balompi¨¦ era un deporte ¡°inadecuado para mujeres¡±. En selecciones, el r¨¦cord lo fijan los 90.185 espectadores que presenciaron el Estados Unidos-China del Mundial de 1999, en el Rose Bowl de Pasadena.

La riada de hinchas que presenciaron el encuentro son una muestra m¨¢s de que el f¨²tbol femenino es un fen¨®meno en pleno crecimiento. Si el fin de semana pasado fue el turno del baloncesto, que bati¨® el r¨¦cord hist¨®rico de asistencia a un partido femenino en Espa?a, con 13.472 espectadores en el Wizink Center de Madrid, este domingo le toc¨® al deporte rey. Los espectadores que asistieron a las gradas del Wanda Metropolitano superaron, adem¨¢s, los 48.121 que hace poco m¨¢s de un mes acudieron a San Mam¨¦s, al encuentro de Copa que disputaron el Athletic y el Atl¨¦tico, y que acab¨® con un resultado de 0-2 a favor de las colchoneras.

Durante toda la semana, ambos clubes se hab¨ªan encargado de alimentar el entusiasmo por el choque, y el p¨²blico respondi¨® a la llamada. Entrar al estadio era gratis para los socios, y por un precio a partir de cinco euros para los no socios. El mi¨¦rcoles el Atl¨¦tico anunci¨® que ya se hab¨ªa colgado el cartel de no hay billetes. A pesar de ello, bastantes seguidores se acercaron a ¨²ltima hora a las taquillas para tratar de conseguir una entrada, sin ¨¦xito.

Antes de comenzar el choque, un lugar centr¨® la atenci¨®n de los aficionados colchoneros. Entre las diversas medidas que ha tomado el Atl¨¦tico para seguir apoyando el crecimiento del f¨²tbol femenino est¨¢ la presencia, por primera vez, de varias jugadoras en el Paseo de las Leyendas, un espacio en el que se homenajea a aquellos jugadores que han disputado 100 partidos oficiales con el equipo. Un honor que, hasta ahora, ha reca¨ªdo en las tres integrantes de la plantilla que han superado la cifra: Amanda Sampedro (103 partidos), Silvia Meseguer (102) y ?ngela Sosa (101).

El Barcelona da vida a la Liga

¡°Adelante Atl¨¦tico Femenino¡±, rezaba la pancarta que recibi¨® a las jugadoras cuando saltaron al campo. El ambiente fue el de un d¨ªa grande, y no era para menos. Espoleadas por el empuje de su p¨²blico, las rojiblancas salieron dispuestas a adue?arse del encuentro desde el primer momento. Ni un minuto hab¨ªa transcurrido cuando dispusieron de la primera gran ocasi¨®n. Ludmila se plant¨® sola delante de Sandra Pa?os tras una buena combinaci¨®n de las rojiblancas. Pero cuando el Metropolitano ya cantaba gol apareci¨® la pierna salvadora de la portera del Barcelona para despejar a c¨®rner.

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Un mediod¨ªa de r¨¦cord

Fue el primer aviso de un Atl¨¦tico que durante el primer cuarto de hora someti¨® al conjunto blaugrana, presionando en la creaci¨®n de juego cul¨¦, recuperando r¨¢pido y combinando en tres cuartos de cancha. El equipo rojiblanco oblig¨® a intervenir varias veces a Pa?os, sobre todo con una gran parada a un remate de cabeza de Laia Aleixandri, que no encontr¨® el premio del gol.

Con el paso de los minutos el Barcelona se desperez¨® y dio un paso adelante, apoy¨¢ndose en Oshoala para salir a la contra. La delantera africana dio aire a las cul¨¦s y se convirti¨® en una pesadilla para la zaga colchonera, atacando su espalda y revirtiendo el dominio inicial del Atl¨¦tico. Gracias a su desempe?o, el Barcelona pudo cambiar el rumbo del encuentro antes de marcharse a la caseta.

El resultado era bueno para el Atl¨¦tico, que con el empate aseguraba pr¨¢cticamente el t¨ªtulo, y eso se not¨® tras la vuelta de vestuarios. Salieron m¨¢s conservadoras las rojiblancas en la segunda mitad, mientras que el Barcelona se adue?aba definitivamente del encuentro, que ahora se jugaba cerca del ¨¢rea local. Fruto del empuje de las cul¨¦s lleg¨® el primer tanto. Oshoala aprovech¨® una mala salida en un c¨®rner de la portera del Atl¨¦tico, Lola Gallardo, para rematar a placer y poner en ventaja a las de Lluis Cort¨¦s en el minuto 65.

El partido muri¨® con ese tanto. El Atl¨¦tico lo intent¨® ya con m¨¢s coraz¨®n que cabeza, y dej¨® espacios que aprovecharon las cul¨¦s para sentenciar. A 10 minutos del final, un cabezazo de Esther al intentar despejar un centro acab¨® estrellando el bal¨®n contra su propio palo. El rechace cay¨® en las botas de Duggan, que hab¨ªa entrado sustituyendo a Oshoala . La delantera remach¨® a placer y termin¨® de sentenciar un duelo que da vida a la Liga Iberdrola. Con la victoria, el Barcelona se coloca a tres puntos del Atl¨¦tico a falta de seis jornadas. Aunque este domingo lo de menos era el resultado. El verdadero triunfo estuvo en la grada, que se despidi¨® con un grito un¨ªsono: "Orgullosos de nuestras jugadoras".