Brasil crece, Argentina sufre

El viento del Estrecho barri¨® el estadio de T¨¢nger con r¨¢fagas huracanadas. Los banderines de c¨®rner se doblaban, las redes de las porter¨ªas se sacud¨ªan con violencia, las banderas de pl¨¢stico volaban por el aire y el bal¨®n se comportaba de manera impredecible. Si lo colocaban en el suelo en un tiro libre, el torbellino lo hac¨ªa rodar. Si un futbolista daba un pase, se frenaba o se aceleraba. Nadie conectaba con nadie. Los balones centrados cambiaban de direcci¨®n burlando las botas de los rematadores. Todo era imprecisi¨®n en el partido amistoso que midi¨® a Marruecos con Argentina este martes, un bodrio sin siquiera disparos a porter¨ªa que destempl¨® a los jugadores, que acabaron fuera de sitio, d¨¢ndose patadas, enganchados en trifulcas ante la impotencia de los ¨¢rbitros, que no quer¨ªan expulsar a nadie para no arruinar todav¨ªa m¨¢s el espect¨¢culo. Esta vez los hinchas argentinos no podr¨¢n culpar a Messi del mal juego ofrecido por su selecci¨®n. Nunca se sabr¨¢ por qu¨¦ ocurrieron las cosas en este partido extra?o, de tanta distorsi¨®n que provoc¨® la ventolera.

Cuando la noche parec¨ªa cerrarse sin fruto, en el minuto 83, ?ngel Correa aprovech¨® un error de la defensa marroqu¨ª para ajustar un tiro cruzado. El gol tuvo car¨¢cter excepcional. Servir¨¢ para aliviar m¨ªnimamente la penuria argentina, que gan¨® pero no se sabe c¨®mo jug¨®.

A Brasil le va mucho mejor. Sin Neymar en Praga, la selecci¨®n de Tite se bati¨® en una velada fr¨ªa que calent¨® progresivamente. Comenz¨® adelant¨¢ndose Pavelka para los checos en el minuto 37. Empat¨® Firmino a la vuelta del descanso y cuando entraron Arthur, Neres y Gabriel Jes¨²s en la segunda mitad acabaron d¨¢ndole la vuelta al partido por completo. Gabriel Jes¨²s meti¨® los dos goles definitivos. Brasil acab¨® ganando con holgura (1-3). Pero, sobre todo, ofreci¨® una impresi¨®n de equipo firme camino de la Copa Am¨¦rica de la que ser¨¢ anfitri¨®n.