Dos imprevistos gigantes en la Liga
Levante y Eibar son peque?os en recursos, pero juegan a lo grande. Dos de los equipos m¨¢s atractivos del campeonato
Es cierto que la magnitud de la Liga se mide por la trascendencia del Real Madrid y Bar?a, dos colosos que aguantan todas las temperaturas del f¨²tbol, incluidos los riesgos de congelaci¨®n. La tremenda potencia de sus marcas ¡ªa mediados de los a?os 90, el Real Madrid estaba en una situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica¡ª les permite sortear cualquier dificultad que encuentran. Venden como nadie uno de los negocios m¨¢s caracter¨ªsticos de este siglo, el f¨²tbol, y prestigian la Liga en grado superlativo. Sin embargo, al campeonato espa?ol, proveedor de otros seis equipos campeones o finalistas europeos en este siglo, lo definen perfectamente equipos como el Eibar o el Levante, capaces de desafiar muchas de las convenciones y mitos que presiden el f¨²tbol.
Se enfrentaron el domingo en Orriols y brindaron un partidazo que no abri¨® portadas, ni mereci¨® mayores comentarios en los medios. Equipos peque?os, se les denomina. Ninguno de los dos ha ganado t¨ªtulos ¡ªel Levante conquist¨® la Copa Presidente durante la Guerra Civil, torneo no reconocido como oficial por la federaci¨®n¡ª y han pasado muchos m¨¢s a?os en Segunda y Tercera Divisi¨®n que en la m¨¢xima categor¨ªa. Su m¨¦rito es mayor porque han crecido entre gigantes, el Valencia por un lado, el Athletic y la Real Sociedad por otro.
Nada les ha detenido, sin embargo. El Levante volvi¨® a Primera en 2006. Desde entonces ha participado en 10 ediciones. El Eibar, representante de un pueblo de 27.000 habitantes, ascendi¨® en 2014 y cada temporada ha mejorado su posici¨®n. El pasado a?o ocup¨® el noveno puesto. Son dos clubes que solo por supervivencia est¨¢n obligados a un esfuerzo descomunal. Su objetivo es salvar la categor¨ªa, trabajo arduo que la tradici¨®n asocia al f¨²tbol defensivo, duro y feo, mito que Eibar y Levante desmienten casi con insolencia. Cada uno a su manera, Eibar y Levante son dos de los equipos m¨¢s atractivos de Espa?a. Lo demostraron en diciembre en el 4-4 de Ipur¨²a y lo confirmaron el domingo en un partido a todo gas, vibrante desde el comienzo, con un despliegue brutal, abundantes remates, excelentes goles y detalles de gran categor¨ªa.
No fue casualidad. Se les tiene por peque?os, pero juegan a lo grande. El Eibar es el equipo que m¨¢s minutos ocupa en campo contrario, toda una declaraci¨®n de principios en la Liga del Real Madrid y Bar?a. Est¨¢ claro que no le mueve el miedo. Cuando se habla de figuras contraculturales del f¨²tbol espa?ol, Jos¨¦ Luis Mendilibar deber¨ªa figurar con letras may¨²sculas en esa breve lista de heterodoxos. Todo el mundo sabe c¨®mo juega el Eibar. Pocos saben desactivarlo. Con su 4-4-2 y una indesmayable vocaci¨®n ofensiva, Mendilibar ha construido un espl¨¦ndido equipo, forjado por jugadores que han reavivado o propulsado sus carreras. (Si usted tiene confianza en las posibilidades de alguien como lateral, d¨¦jele un tiempo con Mendilibar: le pondr¨¢ en el mapa del f¨²tbol).
El Levante tiene otro estilo, pero convierte en vertiginoso cada partido. Invita a calificarle de equipo contragolpeador, pero no es verdad. Se defiende igual que ataca: con mucha gente. Es un equipo para las dos ¨¢reas, encabezado por el fenomenal Morales, uno de esos casos que obliga a pensar en la injusticia del f¨²tbol. Lleg¨® a Primera Divisi¨®n con 27 a?os, despu¨¦s de una cesi¨®n al Eibar. Ahora, a punto de cumplir 32, es uno de los pocos jugadores capaces de amenazar la porter¨ªa contraria desde cualquier posici¨®n en el campo. Pocas sociedades mejoran la que forma con Rochina, antigua estrella juvenil y uno de los principales beneficiados por la atractiva propuesta de Paco L¨®pez, un t¨¦cnico que privilegia a la Liga, como Mendilibar. Sus equipos son peque?os en recursos, pero gigantescos en clase y ambici¨®n.
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