?Ha ganado el nieto de Poulidor!

Los analistas del ciclismo hab¨ªan advertido de que al A Trav¨¦s de Flandes, la carrera que antes se conoc¨ªa como GP de Waregem, le seguir¨ªan faltando las grandes figuras de las cl¨¢sicas del norte, que recuperan el pulso despu¨¦s de vaciarse el domingo en la Gante-Wevelgem y solo piensan en la carrera del domingo, el Tour de Flandes, uno de los cinco monumentos capaces de coronar la carrera de un campe¨®n.

La ausencia de Sagan, Van Avermaet o Stybar no preocupaba, sin embargo, lo m¨¢s m¨ªnimo a los aficionados, curiosos por ver c¨®mo le iba al campe¨®n del mundo, Alejandro Valverde, que ensayaba sobre muros y pav¨¦s para debutar el domingo, a los 38 a?os, en el Tour de Flandes, un monumento que, dicen, puede acabar ganando. No gan¨® el murciano en Waregem ¡ªtermin¨® 31?, le pesaron las piernas por la precipitaci¨®n de un viaje a B¨¦lgica retrasado hasta el martes por su asistencia el lunes a la gala del deporte en Alicante¡ª, pero tampoco sufrieron muchos los amantes del ciclismo, que se emocionaron viendo el final y con el coraz¨®n a mil saludaron la victoria de Mathieu van der Poel, m¨¢s r¨¢pido al sprint, una bomba. Tan explosivo, que Turgis, Jungels, P?stlberger y Benoot, sus compa?eros de fuga, gritaron felices, ?ha ganado el nieto de Poulidor!, ?ha ganado el nieto de Poulidor. Y por un d¨ªa de cl¨¢sicas de primavera no se habl¨® de la superioridad incre¨ªble del equipo Deceuninck.

Se habl¨® de Mathieu van der Poel, que naci¨® cerca de Amberes, en B¨¦lgica, corre con el maillot de campe¨®n de Holanda, como corri¨® hace 30 a?os su padre, Adri, neerland¨¦s de quien tambi¨¦n ha heredado el rostro de cortes duros, angulosos, y la altura, sus casi 1,90 metros, y habla un franc¨¦s perfecto, como su madre, Corinne, que es francesa del Limus¨ªn.

¡°Y alg¨²n d¨ªa vestir¨¢s el maillot amarillo del Tour¡±, le anunci¨® cuando ten¨ªa cinco a?os, su abuelo, Raymond Poulidor, Poupou para la afici¨®n, que le amaba, el gran ciclista franc¨¦s de los a?os 60 que ocupa un lugar ¨²nico en la historia del ciclismo m¨¢s que por lo que gan¨®, que fue mucho y muy importante, por lo que no gan¨®, que fue el Tour de Francia, donde fue tres veces segundo y cinco veces tercero, y nunca luci¨® el maillot amarillo, siempre derrotado o por Jacques Anquetil, ganador de cinco Tours, o por Eddy Merckx, ganador de todo.

Y siempre que se lo recuerda Poupou, a quien ¨¦l llama papy, abuelo, Mathieu, que ya tiene 24 a?os y unas mejillas que se sonrojan y dulcifican lo justo su rostro huesudo, los mofletes de su abuelo, le responde, ¡°pero, papy, como ciclista yo soy m¨¢s como mi padre, ciclista de ciclocross y de cl¨¢sicas duras, de pav¨¦s, fr¨ªo y viento¡±. Y el periodista de L'?quipe que observa y escucha la conversaci¨®n a?ade que el papy Poulidor, que ya tiene 82 a?os, se echa a re¨ªr feliz y le dice, ¡°eres m¨¢s que tu padre y ser¨¢ m¨¢s que tu abuelo, y que no se enfade tu padre, porque t¨² eres bueno en todo, subes, bajas, esprintas, contrarrelojeas. Nunca te pasar¨¢ nada malo. Me recuerdas a Anquetil¡±.

El regalo del ciclocross

Que Mathieu era un superdotado, un peque?o Mozart de la bicicleta como lo fue Anquetil, no solo lo sab¨ªa su abuelo, que tan buen ojo ha tenido siempre, sino que lo intu¨ªa la afici¨®n desde que en 2013 se coronara campe¨®n del mundo j¨²nior en carretera. Pero pese a su esplendor sobre el asfalto, Mathieu, como su padre, siempre ha disfrutado m¨¢s sobre el barro del ciclocross, la disciplina que, como recuerda Jos¨¦ Luis Arrieta, el director del Movistar cuyo hijo, Igor, hace ciclocross en invierno y fue d¨¦cimo el domingo de la Gante Wevelgem j¨²nior, da fuerza, t¨¦cnica y manejo de la bicicleta. En 2015, a los 20 a?os, Mathieu se convirti¨® en el campe¨®n del mundo de ciclocross m¨¢s joven de la historia, 19 a?os despu¨¦s de que lo ganara su padre, un t¨ªtulo que volvi¨® a ganar hace unas semanas.

¡°Combinar¨¦ ciclocross y carretera mientras pueda¡±, dice el ganador de Waregem, el mini Tour de Flandes, que hace 10 d¨ªas gan¨® en Francia el GP de Denain, considerado el mini Par¨ªs-Roubaix, el otro monumento del pav¨¦s y hace cuatro termin¨® cuarto en Wevelgem. Y cuando le preguntan si se siente favorito para Flandes, se lo piensa un poco y no dice que no. ¡°Uuumm, no s¨¦¡­ A ver c¨®mo estoy. Ser¨¢ mucho m¨¢s duro que esto, son casi 100 kil¨®metros m¨¢s¡­¡±

Si lo consigue ya se habr¨¢ acercado un poco m¨¢s a su padre, ganador del Tour de Flandes hace 33 a?os, pero en el horizonte siempre seguir¨¢ el maillot amarillo que nunca luci¨® su abuelo.