El Athletic, del purgatorio al cielo

Dicen en Bilbao, con esa sorna de la gente acostumbrada a mirar al cielo antes de salir de casa, para echar mano del paraguas o el chubasquero, que el mapa se ha dado la vuelta como un calcet¨ªn, porque cuando en el sur y el levante se resguardan de las lluvias de la primavera temprana, en el norte luce el sol desde hace semanas, aunque no siempre, porque ayer cay¨® agua con ganas hasta la hora del partido. Era un cl¨¢sico decir que el Athletic llevaba el agua a los campos que visitaba, y ahora es al rev¨¦s.

Garitano tambi¨¦n le ha dado la vuelta al Athletic como a un calcet¨ªn, y del equipo inseguro, tembloroso de la que ya parece lejana ¨¦poca de Berizzo, se ha pasado a un grupo de jugadores construidos de hierro forjado. A los futbolistas se les ven los remaches bien apretados. Les resulta mucho m¨¢s f¨¢cil construir desde el orden que desde el caos, incluso en d¨ªas como ¨¦ste, con un marcador desfavorable en el minuto 90 ante un Levante necesitado que hab¨ªa conseguido empatar en el l¨ªmite, y que sumaba un punto de oro, pero acab¨® march¨¢ndose con las manos vac¨ªas.

De inicio, el Athletic sali¨® m¨¢s dispuesto a la batalla que el Levante, y enseguida encontr¨® un tesoro. Por la banda izquierda, con una pared entre Yuri y C¨®rdoba, que el defensa agradeci¨® con un ob¨²s que se col¨® junto al primer palo. No hab¨ªa noticias del equipo visitante en los primeros minutos. El Athletic sac¨® su partitura y en San Mam¨¦s s¨®lo se tocaba su m¨²sica, tranquila, como la del hilo musical de la consulta de un dentista. Y al Levante le dol¨ªan las muelas, sobre todo cuando C¨®rdoba sacaba el torno y se hinchaba a robar balones. En el minuto 26 lo volvi¨® a hacer. Se llev¨® la pelota, asisti¨® a Williams, y el disparo del delantero impact¨® en el portero, luego en Cabaco para rebotar otra vez en Aitor y colarse en la porter¨ªa.

No hab¨ªa paridad en San Mam¨¦s. El Athletic segu¨ªa en lo suyo, mientras que el Levante parec¨ªa derrotado ya en la primera parte. Le revitaliz¨® un gol anulado a Rochina por apoyarse en Herrer¨ªn. Desde ese momento fue otro equipo, sali¨® enrabietado tras el descanso y consigui¨® estrechar el marcador tras un penalti de Be?at a Roger que convirti¨® el propio jugador levantino.

El Athletic cre¨ªa tenerlo todo hecho ya. Se ech¨® atr¨¢s y busc¨® a Williams, que, pese a los espacios que ten¨ªa, apareci¨® menos que en la primera parte. Pese a todo, las mejores galas las segu¨ªa vistiendo el Athletic. Pudo marcar Muniain, pero el disparo se le march¨® al palo; tambi¨¦n De Marcos en una volea que Aitor desvi¨® a c¨®rner. La mejor ocasi¨®n del Levante lleg¨® en un remate seco de Mayoral al que respondi¨® Herrer¨ªn.

Pero el partido se resolvi¨® casi en el descuento. En el 89, Cabaco se adelant¨® a Yeray en un c¨®rner y empat¨®. El banquillo del Levante se volvi¨® loco. Era un punto extraordinario, pero un minuto m¨¢s tarde, ya en el descuento, Moses derrib¨® a Muniain. El VAR ratific¨® la decisi¨®n del ¨¢rbitro. Lanz¨® Muniain, marc¨®, coloc¨® al Athletic en una gran posici¨®n para asaltar la zona europea y meti¨® al Levante en problemas.