Benzema y solo Benzema
El Real Madrid, liderado por el delantero franc¨¦s y sus dos goles, reacciona y vence con apuros al Eibar tras un primer tiempo bochornoso
Tras un tiempo de nader¨ªa apareci¨® de nuevo Benzema para rescatar al acorchado Madrid que implora por que el curso acabe de una pu?etera vez. Dos cabezazos del franc¨¦s en el segundo acto fundieron a un Eibar que compiti¨® mejor hasta el 0-1 que despu¨¦s, contrariado por la baja de Ramis y la ausencia de centrales. Lo contrario que este escapista Real, que, una vez m¨¢s, reaccion¨® a hombros de Benzema. El delantero ha pasado de ser el mejor socio de Cristiano Ronaldo a ser el mejor socio de s¨ª mismo y de todo el Madrid. Ante el Eibar, de un Madrid carbonizado y pat¨¦tico hasta que meti¨® un poco de gas ya en la segunda parte.
Zidane sigue con su noria particular y pasa revista en cada jornada. A estas alturas, con el Real fuera de onda, solo le alcanza para ganar de forma angustiosa al colista Huesca o al Eibar, que lleg¨® a Chamart¨ªn con una sola victoria como visitante en esta Liga. Lo mismo da el adversario. Ya todo es engorroso para este chato Madrid que reniega del hoy mientras espera con suspense lo que le depare el ma?ana.
Frente al Eibar, el grupo que intenta canalizar Zidane dej¨® un primer tiempo de lo m¨¢s birrioso ante un Santiago Bernab¨¦u despoblado que ya solo engancha a los m¨¢s incondicionales. Y muy adepto hay que ser para contemplar a un equipo que hasta pasado el descanso no dej¨® un remate, no tuvo un pase. Un equipo dado a la desidia de tal manera que solo cometi¨® una falta en los primeros 45 minutos. Un Madrid retratado por la flojera de Varane, la impericia de Bale, la tibieza de Asensio, la versi¨®n mustia de Modric... Y por el medio, Valverde, la ¨²ltima tecla de Zidane.
Fuera de lugar el Madrid, al Eibar le bast¨® con ser el Eibar. El coraz¨®n en los huesos, juego directo y sin apeaderos, defensa descamisada y presi¨®n alta. Es un conjunto que deja espacio a su espalda. En teor¨ªa, un chollo para gente como Bale. Pero el gal¨¦s, a su bola, pas¨® el primer tramo en fuera de juego o con la pelota sac¨¢ndole la lengua. Enrich le gan¨® cada pulso a Varane, lo que permiti¨® al cuadro armero colonizar al Madrid. Enrich descolgaba el juego de espaldas y el Eibar flu¨ªa ante la pasividad local. Nada sofisticado, todo as¨ª de sencillo. Y por esa v¨ªa, el exbarcelonista Marc Cardona, que iba para suplente hasta que Pedro Le¨®n sinti¨® molestias en el calentamiento, estuvo a un palmo de anotar tras una asistencia de Cucurella. No afloj¨® Cardona, debutante en una plaza como la de La Castellana, que minutos despu¨¦s sell¨® una estupenda jugada entre Escalante y el propio Cucurella. Tan estupenda que los madridistas prefirieron mirar antes que interferir la acometida. Jugaba el Eibar, pasaba una sobremesa tediosa el Madrid y la hinchada, bizarra hasta con las granizadas, se hartaba del sainete de los suyos. Sobre todo con las pifias y el desapego de Bale, al que ya no le tolera ni una. Sin Cristiano a la vista, el despegue extraordinario de Benzema acent¨²a a¨²n m¨¢s el descarrilamiento definitivo del gal¨¦s. El mismo que, desde el espumoso mundo de quien se tiene por una celebridad, reclamaba los focos para s¨ª tras la victoria en Kiev.
El Real Madrid, con Bale al frente, se fue al descanso con la bronca de sus fieles y regres¨® con algo m¨¢s de br¨ªo. Asensio dio un estir¨®n y se activ¨® Benzema. Y al paso al frente de ambos se a?adi¨® un hecho que condicion¨® al siempre encomiable conjunto de Mendilibar. Con las bajas de Arbilla y Bigas, en el cuadro azulgrana solo resist¨ªan como centrales Ramis y Oliveira. Pero el primero se qued¨® tieso en una carrera y el t¨¦cnico vasco tuvo que improvisar con Sergio ?lvarez como zaguero. Un error del nuevo defensa postizo y su portero Dmitrovic deriv¨® en un gol de Benzema, pero el VAR tuvo ojo: fuera de juego.
Sin Ramis, el mejor cabeceador del Eibar, lleg¨® un centro de Asensio con la derecha y el ariete franc¨¦s cabece¨® para estampar el empate. Y repetir¨ªa suerte para el 2-1, esta vez tras un servicio de Kroos. El franc¨¦s ha anotado los ¨²ltimos cuatro tantos de los blancos, tres de ellos de cabeza, lo que nunca fue su especialidad. Pero hoy, Benzema, aquel delantero tantas veces crujido, medi¨¢tica y popularmente, por su aire pusil¨¢nime, est¨¢ para todo lo que sea menester.
Partidos eternos
Ya en ventaja, con el Eibar m¨¢s chato, el discurrir del partido fue un monocultivo del propio Benzema, que bien pudo duplicar sus goles, pero se le fueron al garete las ocasiones m¨¢s sencillas de la noche. Benzema no parece tomarse lo que resta de temporada como una penitencia. En este decepcionante Real Madrid, de principio a fin nadie como Benzema. Por goles, f¨²tbol y compromiso.
Por mucho que el Real est¨¦ en un curso de barbecho, al menos el her¨¢ldico uniforme deber¨ªa resultar algo motivante. No lo es de forma general, pero queda Benzema para evitar bochornos hist¨®ricos. A este Real Madrid sin presente que dirime su futuro mientras muchos apelan al flotador del pasado reciente, ya no es que se le est¨¦ haciendo infinita la temporada. Es que cada partido se le hace tan eterno que dimite desde el calentamiento y solo espabila un poco cuando siente la afrenta del Huesca o del Eibar.
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