El Baskonia gana en Mosc¨² y recobra la esperanza

Despu¨¦s de 14 a?os sin ganar en Mosc¨², el Baskonia lo consigui¨®. Es un triunfo necesario y trascendental. El equipo vitoriano iguala la eliminatoria y tendr¨¢ el factor cancha a favor en los dos duelos de la pr¨®xima semana en el Buesa Arena. Despu¨¦s del pobre segundo tiempo del pasado martes, el equipo de Perasovic se reh¨ªzo y mostr¨® una solidez inusitada. Fue desde el inicio hasta el final por delante en el marcador, y no se descompuso por esos intangibles que se puede encontrar en el camino, un equipo como el vitoriano.

En la Euroliga todos son iguales, pero algunos son m¨¢s iguales que otros. La aristocracia siempre tendr¨¢ privilegios. Ser¨¢ el yate en Puerto Portals o el Jaguar en Marbella. En el baloncesto tambi¨¦n hay aristocracia, por supuesto. No es lo mismo que Dimitris Itoudis, el entrenador del CSKA, les est¨¦ comiendo la oreja a los ¨¢rbitros desde el comienzo hasta el final, a que Velimir Perasovic, el entrenador del equipo de una ciudad peque?a, proteste una acci¨®n. La t¨¦cnica cae siempre del mismo lado.

Y las faltas. El Baskonia se march¨® al descanso con el marcador a favor, pero tres de sus hombres altos, Shengelia, Jones y Poirier, ya ten¨ªan encima la espada de Damocles de tres faltas en su casillero, varias de ellas m¨¢s que cuestionables.

Todo despu¨¦s de veinte minutos en los que, por momentos, el Baskonia apabull¨® al CSKA. Cuando un triple de Shields puso en el marcador el 10-17, Itoudis empez¨® a buscar soluciones porque su equipo no funcionaba. Se encontraba, en la pintura, con el poder¨ªo de un Poirier estelar, al que Shengelia, cada vez m¨¢s recuperado, escolt¨® con acierto. El franc¨¦s se convirti¨® en el protagonista, machacando la canasta contraria y sembrando el terror en el rebote. Acab¨® con 15, y una valoraci¨®n de 32. Ni siquiera los devaneos arbitrales con el poderoso le amilanaron.

Poirier sostuvo al Baskonia, mientras que Sergio Rodr¨ªguez, en el CSKA, estuvo intermitente. Apareci¨® a siete minutos para el descanso, cuando el marcador estaba en un esclarecedor 20-34. Un par de triples del canario enardecieron a la grada del Megasport Arena. Apret¨® el marcador el equipo ruso, que se march¨® al descanso con un 37-42 que todav¨ªa le daba opciones.

Pero el Baskonia sigui¨® apretando, no baj¨® el pist¨®n. Siempre por delante en el marcador, jug¨® con una seriedad inusitada. Adem¨¢s, los ¨¢rbitros se cortaron un poco m¨¢s en el tercer cuarto. En el ¨²ltimo, decidieron no pitar nada, o casi, lo que le ven¨ªa muy bien al basket-catch que orden¨® Itoudis, y que le dio resultado durante algunos minutos en los que la presi¨®n agobiante desconcert¨® al Baskonia.

Pero dos triples consecutivos de Hilliard, que apareci¨® en el momento justo, ampliaron la brecha hasta el 58-72 a falta de cinco minutos. En la charla del entrenador del CSKA, en el pen¨²ltimo tiempo muerto, se escuchaba claramente la palabra ¡°Chacho¡±. Era el ¨²ltimo recurso, la medicina del equipo ruso para evitar perder el factor cancha. No result¨®. El Baskonia aguant¨® a pie firme hasta el final, gan¨® por diez puntos, rompi¨® el maleficio de Mosc¨² y tratar¨¢ de conseguir la Final Four de Vitoria en Vitoria.