El Atl¨¦tico entretiene al Bar?a

En un partido emocional, de idas y venidas, de apariciones y desapariciones, el Atl¨¦tico logr¨® estirar al menos una jornada m¨¢s el desenlace de la Liga. Una derrota ante el Valencia hubiese supuesto ya el alir¨®n del Barcelona, que ahora debe ganar el s¨¢bado al Levante en el Camp Nou para celebrar el t¨ªtulo antes de medirse al Liverpool en las semifinales de la Champions.

Gan¨® el Atl¨¦tico tras un comienzo arrollador, una p¨¢jara de 15 minutos en el primer acto y un ejercicio de personalidad al volcarse sobre el ¨¢rea del Valencia para deshacer primero el empate a uno y despu¨¦s la igualada a dos. Esta la tumb¨® Correa, que una vez m¨¢s ense?¨® que siempre tiene algo, m¨¢s all¨¢ de su continuidad en el juego.

De inicio la cuesti¨®n estaba en ver qu¨¦ pesaba m¨¢s en uno o en otro equipo. Si la intenci¨®n del Atl¨¦tico de prolongar la resoluci¨®n del t¨ªtulo o la persecuci¨®n del Valencia de una plaza de la Liga de Campeones. Fue el grupo de Simeone el que entr¨® en escena con m¨¢s decisi¨®n e intenci¨®n de agitar. Con Lemar a la cabeza bailando sobre la cintura de Wass. Lo hizo en un par de ocasiones para mostrar a ese jugador que tiene m¨¢s juego que el que ha ense?ado en todo el curso. Sobre los recortes del franc¨¦s el Atl¨¦tico edific¨® ese inicio dominador y mand¨®n que no tard¨® en darle r¨¦dito. Una jugada muy elaborada, volcada sobre el costado de Lemar, la descarg¨® este con un pase raso cruzado y raso al otro costado, donde emergi¨® Juanfran. La rosca al segundo palo y media altura la pesc¨® Morata estirando el empeine de la pierna derecha. Ni se enteraron los centrales de la ratera aparici¨®n de Morata para que este marcara su sexto gol en 12 partidos, como no se enteraba el resto de sus compa?eros del partido.

No hab¨ªa comparecido el Valencia. Sin se?ales de Parejo, sin espacios para que corriera Guedes, sigui¨® dormido y entregado al Atl¨¦tico, al que parec¨ªa bastarle la sobriedad de Rodrigo en los cruces para robar y las anticipaciones de God¨ªn sobre Mina para controlar el partido. La ausencia por sanci¨®n de Rodrigo en la delantera, por lo que brega y el da?o que hace cuando cae a la izquierda, dibujaban a un Valencia desalmado en ataque. Un robo de Griezmann y una buena conducci¨®n de este propiciaron una contra que Morata culmin¨® con un recorte y un disparo manso frente a Neto.

No hubo una muesca rese?able en ataque del equipo de Marcelino hasta entrada la media hora de juego. Coincidi¨® con la toma de conciencia de Coquelin para apretar m¨¢s al centro del campo rojiblanco y el asomo paulatino de Parejo, que hasta entonces hab¨ªa recibido y repartido juego en zonas intrascendentes.

Penalti por el VAR

Si el que padeci¨® de dormidera en el primer tramo fue el Valencia, ahora era el Atl¨¦tico el que se enredaba en un ritmo cansino. Y no hay nada que merme m¨¢s al equipo de Simeone que bajar las revoluciones. Comenz¨® a perder balones groseros y en uno de ellos Coquelin lanz¨® a Soler, tambi¨¦n in¨¦dito hasta el momento. El chico combin¨® con Mina y este, tras un sombrero a God¨ªn, asisti¨® a Gameiro para que fusilara a Oblak. El tanto sorprendi¨® por la sensaci¨®n de fragilidad defensiva que transmiti¨® el Atl¨¦tico, que concedi¨® un tres para tres con una condescendencia inusual. El Valencia ejecut¨® ese paradigma de los rojiblancos de que necesita poco para hacer un gol. Termin¨® el primer acto con las tornas cambiadas. Los futbolistas de Simeone enterrados y los de Marcelino con m¨¢s presencia y empaque.

La reanudaci¨®n pareci¨® una continuaci¨®n del final del primer acto, con el Valencia ocupando el campo del Atl¨¦tico dispuesto a dar un golpe de mano al partido. Pero se encontr¨® con una contra que le tumb¨®. Bien iniciada por Rodrigo, que bati¨® l¨ªneas con uno de esos pases verticales que le demanda su entrenador para conectar con Koke. A partir de ah¨ª se desat¨® una cadena de combinaciones al toque entre Griezmann, Morata y Lemar que este termin¨® de trenzar con una comba templada. A por ella se lanz¨® Griezmann con todo para anticiparse a Gay¨¤ y desplomar a Neto con un cabezazo fino y ajustado. De ese otro palo dio sensaci¨®n el Valencia de que no ten¨ªa pita de recuperarse.

Marcelino retir¨® a Guedes para dar entrada a Sobrino y Simeone respond¨ªa con un doble cambio, Correa por Filipe, para que Sa¨²l pasara al lateral izquierdo, y Thomas por Lemar. El chico se fue con un reconocimiento de la grada en el que quiz¨¢ fue su mejor partido desde que lleg¨®. En medio de ese cambio de fichas Morata estrell¨® en el pecho de Neto un pase tenso y raso de Griezmann.

Al Valencia le dio un poco de vida otra p¨¦rdida infantil del Atl¨¦tico que transform¨® en un trueno de ataque y puso a Soler ante Oblak, inmenso en su atajada. Esas concesiones propiciaron otro ataque que termin¨® con disparo de Gameiro que tapon¨® el brazo de Sa¨²l. El VAR decret¨® el penalti y Parejo lo ejecut¨® sin contemplaciones. Nada dur¨® el empate, deshecho por un derechazo de Correa desde fuera del ¨¢rea que estir¨® la Liga al menos una jornada m¨¢s.