¡°Cruyff gana demasiado dinero¡±
Paisley, t¨¦cnico del Liverpool, critic¨® al holand¨¦s tras eliminar al Bar?a en 1976
El primer cruce europeo con el Liverpool ¡ªla Copa de la UEFA 75-76¡ª le pill¨® al Bar?a en mal momento. Viv¨ªa de pleno una crisis entre Cruyff y el entrenador, Hennes Weisweiler, que lo condicionaba todo. El Cruyff jugador (otra cosa fue despu¨¦s como entrenador) solo hizo una gran temporada en el Bar?a: la primera, la del 0-5 en el Bernab¨¦u. Luego, elevado a capit¨¢n, se coloc¨® un brazalete cuatribarrado, le puso Jordi a su hijo, acumul¨® declaraciones contra el Madrid y los ¨¢rbitros, y huy¨® de las zonas militarizadas del campo. Sadurn¨ª me comentaba un d¨ªa: ¡°Iba a sacar de porter¨ªa y le ve¨ªa ah¨ª, al borde del ¨¢rea, pidi¨¦ndome el bal¨®n. Y le dec¨ªa: ¡®?Qu¨¦ haces ah¨ª? ?Vete arriba!¡±.
Ese Cruyff, indolente e insolente, fue el que encontr¨® Weisweiler cuando lleg¨® al Bar?a. Chocaron. Y el asunto hizo crisis cuando le sustituy¨® en el Pizju¨¢n.
En v¨ªsperas de recibir al Liverpool, el Bar?a perdi¨® en Las Palmas (el gran equipo de Carnevali, Wolff, Morete, Castellano y Germ¨¢n), con lo que dio por perdida la Liga. Todo era mal humor en el Bar?a, peleado adem¨¢s con RTVE. El presidente del club, Agust¨ª Montal, no permiti¨® televisar el partido porque le pagaban menos que al Madrid, que jugaba contra el Bayern en la Copa de Europa.
El Liverpool a¨²n no era lo que pronto ser¨ªa. Y ya no estaba Bill Shankly, el hombre de las frases c¨¦lebres, el que sac¨® de la oscuridad al equipo y le llev¨® a ¨¦xitos nacionales y a ganar una Copa de la UEFA. Se hab¨ªa marchado poco antes y design¨® para el puesto a un tipo t¨ªmido y oscuro, su segundo, Bob Paisley, que acept¨® a rega?adientes. En su primera charla lo pas¨® tan mal que Kevin Keegan les dijo a sus compa?eros: ¡°Hay que ayudar a este pobre hombre porque, si no, nos hundiremos¡±.
El 30 de marzo de 1976 se jug¨® la ida en el Camp Nou. Hubo entrad¨®n y ganas de animar, aunque aquello comenz¨® con una sorpresa: Cruyff no llevaba el 9, sino el 8. El 9 fue para Mir, un novel de la cantera. El p¨²blico anim¨® hasta el minuto 13, cuando en un despiste entre Tom¨¦ y Migueli, Keegan le meti¨® un bal¨®n a Toshack, que cruz¨® imparable ante Mora. El ¡°gol de cuota¡±, escribi¨® El Mundo Deportivo, porque aquel Bar?a siempre regalaba un tanto. As¨ª, 0-1, acab¨® el partido. El Bar?a hizo poco y Cruyff, nada. El p¨²blico sembr¨® el campo de almohadillas y grit¨®: ¡°?Montal dimite, el Bar?a no te admite!¡±.
El presidente reaccion¨® anunciando que renovar¨ªa a Cruyff, lo que provoc¨® la salida de Weisweiler. Cogi¨® el equipo Laureano Ruiz, gran entrenador de formaci¨®n que estaba haciendo un gran trabajo en la cantera.
La vuelta fue el 14 de abril, en Anfield. El domingo 11, el Bar?a pierde 3-0 en Sarri¨¤. Montal acelera y el lunes 12 se firma, en un acto con mil c¨¢maras, la renovaci¨®n de Cruyff hasta junio de 1977, con una cl¨¢usula que le impedir¨¢ firmar en el futuro con cualquier equipo espa?ol. En puridad, una cl¨¢usula antiMadrid. Le dan 25 millones.
El Bar?a llega a Inglaterra con lluvia y niebla. El Liverpool no se concentra, all¨ª no es costumbre. Solo lo hace, por su cuenta y con su dinero, el capit¨¢n, Hughes, que acaba de ser padre y el beb¨¦ llora mucho. Toshack es ocurrente en sus declaraciones previas: ¡°Migueli est¨¢ como un cencerro, se juega la cabeza en cada jugada¡±. Y de Cruyff: ¡°Tiene que ser muy bueno para que le paguen 10.000 libras semanales por lo que hace¡±.
El Liverpool lleva siete partidos sin encajar un gol. Montal ofrece una prima de 300.000 pesetas por jugador si pasan. El Bar?a viste de amarillo, con una banda blaugrana que le cruza en oblicuo el pecho. Cruyff es el 9, por supuesto.
El ambiente es colosal. Desde el principio, el Liverpool vuelca la cancha sobre el ¨¢rea del Bar?a, donde Mora y sus defensas se baten como jabatos y consiguen llegar 0-0 al descanso. En el minuto 50 hay una falta a Smith en un costado del ¨¢rea. La saca el propio Smith, a Keegan, que centra para que Toshack la deje de cabeza a Thompson y este, de cabeza tambi¨¦n, marque. A¨²n no se ha apagado el estruendo cuando en el saque de centro, el Bar?a monta su primer buen ataque de la noche que acaba en gol de Rexach. Es el 1-1. La perspectiva cambia de golpe. Un gol m¨¢s del Bar?a obligar¨ªa al Liverpool a marcar otros tres. Pero aquello fue todo lo que hizo el Bar?a. Volvi¨® el apret¨®n del Liverpool, volvi¨® la defensa heroica y as¨ª se acab¨® el partido. Cruyff no hizo nada.
Al final, le preguntaron por ¨¦l a Bob Paisley, que contest¨® con sencillez: ¡°Hace a?os era el mejor. Ahora gana demasiado dinero¡±.
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