El Getafe sale desquiciado de Anoeta
El equipo madrile?o cae con la Real, frena su rumbo a Europa, reclama dos penaltis y Bordal¨¢s, su t¨¦cnico, termina expulsado
En un ejercicio de masoquismo, la grada de animaci¨®n de Anoeta acostumbra a cantar ¡°da igual perder que ganar, no queremos que llegue el final¡±, algo con lo que posiblemente no est¨¦n de acuerdo todos los aficionados que acuden habitualmente al coliseo donostiarra y que llevan semanas pidiendo que se acabe su tortura. Claro que el f¨²tbol no va a ser siempre cruel con la afici¨®n txuriurdin, as¨ª que, por una vez, los casi 20.000 que, antes o despu¨¦s de acudir al colegio electoral, se dieron una vuelta por el campo, se llevaron una alegr¨ªa. O varias, concentradas en 94 minutos.
Enga?aba el d¨ªa, porque luc¨ªa el sol, pero el tiempo estaba fresco. Se esperaba un bodrio y sali¨® un partido entretenido, y con pol¨¦mica con el ¨¢rbitro y los penaltis que pidi¨® el Getafe. El VAR s¨ª actu¨®, pero para anotar una pena m¨¢xima para la Real, dos minutos despu¨¦s de que se produjera, en el saque de un c¨®rner. Las c¨¢maras cazaron el derribo de Djen¨¦, que tuvo una mala tarde, a Merino y que Willian Jos¨¦ convirti¨® en el primer gol del partido.
No hab¨ªa pasado nada hasta entonces, pero el gol obligaba a que pasara algo, al menos para el Getafe, que empez¨® a enfadarse poco despu¨¦s, cuando sus jugadores reclamaron un derribo en el ¨¢rea por un golpe en el rostro de Willian Jos¨¦ a Hugo Duro cuando el bal¨®n a¨²n ca¨ªa del aire, que no pas¨® el filtro del VAR.
Bordal¨¢s empez¨® a pensar en cambiar la din¨¢mica de su equipo, demasiado plomizo, dise?ado para otra cosa, y que no parec¨ªa saber qu¨¦ hacer con el marcador en contra. Hizo un primer movimiento, un tanto extra?o, cuando en el ¨²ltimo minuto de la primera parte sustituy¨® a un central: Miquel por un delantero centro, Jorge Molina. La segunda decisi¨®n fue tambi¨¦n at¨ªpica. Puso en el campo otro delantero apenas un minuto m¨¢s tarde, al menos en la cronolog¨ªa del partido. Sac¨® a ?ngel al comenzar la segunda parte.
Con el Getafe m¨¢s abierto, disfrut¨® la Real al contragolpe. Otra sorpresa que se llevaron los aficionados donostiarras fue ver al mejor Rub¨¦n Pardo de toda la temporada, y a un prometedor Barrenetxea, un modelo de delantero de escasa estatura, con el centro de gravedad bajo, habilidoso, y como debe suceder en un debutante, entusiasta y comprometido. Dej¨® retazos ilusionantes, como en el segundo gol de la Real, en una galopada que intent¨® por el centro, para dar un buen pase a Willian Jos¨¦, que centr¨® a la carrera de Oyarzabal, letal en las distancias cortas.
En ese momento nadie quer¨ªa que llegara el final, a pesar de que el Getafe comenz¨® a apretar a Rulli, protagonista en dos buenas acciones a disparos de Molina y Jaime Mata, y en una acci¨®n con este ¨²ltimo, que pidi¨® insistentemente penalti que ni la sala del VAR ni el ¨¢rbitro consideraron como tal, a pesar de que el portero argentino arroll¨® con los pies al jugador del equipo madrile?o.
Bordal¨¢s acab¨® expulsado por sus protestas, y su equipo desquiciado, algo que no aprovech¨® la Real para ampliar la diferencia, pese a que lo pudo conseguir en un par de contras bien llevadas.
El equipo de Imanol Alguacil no mat¨® el partido en una de esas carreras hacia el ¨¢rea de David Soria, y pas¨® apuros al final, porque el Getafe insisti¨® y Samu Saiz acort¨® distancias en el marcador con un gol en el minuto 88. Su disparo traz¨® una par¨¢bola que super¨® a Rulli. La grada otra vez quer¨ªa que llegase el final. Pese a la angustia, todo llega, as¨ª que estall¨® de j¨²bilo, mientras los getafenses empiezan a ver manos negras por todas partes.
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