Vitaminas para Nadal
El n¨²mero dos arranca en Madrid con una victoria firme contra el impetuoso Aliassime, tan prometedor como acelerado: doble 6-3, en 1h 37m. Despu¨¦s, admite haber sufrido un ¡°baj¨®n mental grande¡±
Cuando Rafael Nadal levanta la cabeza, encuentra al otro lado de la red un millenial dispuesto a todo, con ganas de guerra y que viene dando voces esta temporada porque quiere hacerse un hueco entre los mejores. Todo descaro, este Felix Auger-Aliassime, un jovenzuelo de 18 a?os que le tutea y le obliga a dar un paso a atr¨¢s hasta que, sin darse cuenta, ya ha ca¨ªdo en la tela de ara?a: Nadal recula, pero a la vez le contiene y le disuade; en vez de ir por aqu¨ª, vayamos por este otro lado, peloteemos, juguemos. No hay prisas. El canadiense se lo cree, hasta que se encuentra en la situaci¨®n indeseada, con Nadal firmando el primer break de la tarde y conduci¨¦ndole hacia el punto de no retorno. Rotura, 5-3. Luego redondea el primer set, y suelta otro estacazo nada m¨¢s comenzar el segundo, cuando al chico se le viene el ¨¢nimo completamente abajo y se sabe ya perdido.
Al final: doble 6-3, en 1h 37m. Aplausos de la grada y generosas palmas de Ronaldo y Sergio Ramos, una fila por delante de Bernie Ecclestone, sentado este junto al propietario del evento, Ion Tiriac. Corresponde ahora un cruce con el pegador Frances Tiafoe (6-4, 3-6 y 6-3 a Philipp Kohlschreiber). Otro test para calibrar la evoluci¨®n. El primero, este mi¨¦rcoles, fue bien resuelto.
¡°Todo es secundario. Al final, lo importante era ganar¡±, valor¨® el n¨²mero dos, de 32 a?os. ¡°Vengo de donde vengo en estos ¨²ltimos d¨ªas y hab¨ªa que pasar en un d¨ªa como hoy. En l¨ªneas generales, es un d¨ªa para estar muy, muy satisfecho. He ganado en dos sets y a un rival que no era f¨¢cil. El d¨ªa no estaba f¨¢cil, porque hac¨ªa mucho viento ah¨ª dentro. Ha habido cosas positivas. Se puede seguir mejorando, y m¨¢s despu¨¦s de estos ¨²ltimos d¨ªas que han sido complicadillos¡±, continu¨® Nadal, m¨¢s risue?o y animado que la jornada anterior, satisfecho porque Madrid se encontr¨® con un tenista m¨¢s entonado que en las dos primeras estaciones de arcilla.
Necesitado de est¨ªmulos positivos, viniendo como ven¨ªa de Montecarlo y Barcelona, m¨¢s bien trist¨®n, Nadal se concedi¨® una buena dosis de vitaminas en su primer desfile de la temporada por la Caja M¨¢gica. Necesitaba el mallorqu¨ªn un buen partido, un despegue sin dudas y buenas vibraciones, y lo encontr¨® en un d¨ªa de los que no le gusta nada: ventoso, gris¨¢ceo, fresquito. No acompa?aba en exceso la climatolog¨ªa, pero poco a poco fue asom¨¢ndose por el barrio de San Ferm¨ªn el sol, y de la mano la inspiraci¨®n. Nadal fue adquiriendo buen color, olvid¨¢ndose de los dolores de est¨®mago y los virus del fin de semana, y emprendi¨® la reconquista de Madrid con buena nota.
Apareci¨® Aliassime con muchas ganas de agradar, de decirle al p¨²blico espa?ol que est¨¢ viniendo para quedarse y si puede ser bien arriba, porque tiene maneras y condiciones; un corpach¨®n de a¨²pa, nada que envidiar (1,93 de pura fibra) al de un alero de la NBA; una derecha dif¨ªcil de descifrar, porque esconde la direcci¨®n hasta el ¨²ltimo segundo y a la que impacta la bola sale como un demonio; y sobre todo, el chico tiene las cosas claras: dice querer triunfar y est¨¢ en ello. Fue coleccionando t¨ªtulos como j¨²nior y ahora luce entre la ¨¦lite, habiendo alcanzado ya una final en R¨ªo de Janeiro y las semifinales de Miami. Ahora bien, a¨²n est¨¢ tierno.
¡°Ahora siento otra vez la energ¨ªa¡±
Comenz¨® como un tiro, pero Nadal fue poni¨¦ndole freno a base de temple. Dio el n¨²mero dos el golpe cuando deb¨ªa, para cortar las alas del rival en el momento adecuado, y a partir de ah¨ª fue difuminando la presentaci¨®n en sociedad de Aliassime, ya 30 del mundo, invitado por el torneo como el mejor soplo de aire fresco que ha surgido en el primer tercio de la temporada. Le fren¨® Nadal y luego le domin¨®, rompi¨¦ndole otras tres veces el servicio en el segundo set (de entrada, para 5-2 y en la r¨²brica) y ofreci¨¦ndole una clase de oficio. Se aceler¨® el canadiense (30 errores), muy prometedor pero todav¨ªa demasiado verde, y marc¨® el balear distancias. Puso la raya para evitar malentendidos, y aunque tuvo un desliz en la recta final, cediendo el saque, se concedi¨® un triunfo muy necesario.
¡°Despu¨¦s de Indian Wells, mentalmente tuve un baj¨®n grande por lo de la rodilla¡±, expuso; ¡°y luego acumul¨¦ diferentes desgracias de forma consecutiva, como antes de Acapulco... donde no pude entrenar cinco d¨ªas antes del torneo y luego me recuper¨¦... Despu¨¦s estaba jugando muy bien otra vez en Indian Wells y tuve que parar otra vez dos semanas y hacer tratamiento¡ Y mentalmente tuve un momento de baj¨®n. Me cost¨® mucho ponerme en forma otra vez y recuperar esa energ¨ªa. Ahora la siento otra vez y esta es la base de todo en la vida: la ilusi¨®n. La ilusi¨®n, la energ¨ªa y las ganas de hacerlo es lo que te hacen realmente poder hacerlo; que despu¨¦s salga o no, ya se ver¨¢, pero que ahora tengo la posibilidad de hacerlo y hace dos o tres semanas no la ten¨ªa¡ Esta es la gran diferencia¡±.
Le falta confianza, le falta precisi¨®n, le falta chispa; ajustar mecanismos y pulir el juego de algunas impurezas; y el drive y el rev¨¦s todav¨ªa hibernan. Sin embargo, nadie conoce mejor que ¨¦l la ruta de vuelta.
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