Thiem despide al colosal Federer

A los 37 a?os, s¨ª, a los 37, Roger Federer planifica una revoluci¨®n que para la inmensa mayor¨ªa sonar¨ªa a locura: sin pisar la arcilla desde hace tres cursos, cuatro en Madrid, el suizo rompe todos los esquemas. No solo vuelve, sino que desaf¨ªa al sistema e intenta reventar las reglas. Como si estuviera en su jard¨ªn de Wimbledon o en el cemento de Melbourne o Nueva York, el suizo no especula ni aguarda, ni se ahorra una sola flecha. Encarnado en una suerte de William Wallace con raqueta, aborda desde la primera bola como si no hubiera un ma?ana. Lancea y aprieta sin parar, abordaje continuo, hasta que Dominic Thiem proceso el golpetazo y se levanta: aqu¨ª estoy yo, brindemos por el tenis, de t¨² a t¨². Que gane el mejor.

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Y esta vez, despu¨¦s de un fabuloso espect¨¢culo que puso en pie a las 12.500 personas que abarrotaban la central de la Caja M¨¢gica y las hizo disfrutar sin parar, pura bacanal, fue el austriaco. 3-6, 7-6 y 6-4, despu¨¦s de 2h 10m. Tremendo lo de Thiem, no menos lo de Federer; perdi¨® el suizo, pero enamor¨® en su retorno a Espa?a. Cay¨® ¨¦l, sonri¨® el adversario y, sobre todo, gan¨® el aficionado.

De entrada, Federer propuso el mismo planteamiento kamikaze que le permiti¨® sobrevivir ante Gael Monfils en la ronda previa. Como si jugara en Londres, sobre el verde, plante¨® descaradamente una ofensiva de saque y volea que desconcert¨® a Thiem, ya fuera con primeros o segundos. Se lanz¨® a la red a pecho descubierto, sin miramientos, atosigando al rival y deslumbrando al personal, que se frotaba los ojos porque lo que para el resto es una osad¨ªa ut¨®pica para el de Basilea entra dentro de la normalidad. Su idiosincrasia va aparte, est¨¢ en otra esfera. Se rige por su propia ley.

Se corrigi¨® respecto a la ronda anterior, sirviendo esta vez como los ¨¢ngeles, y le bast¨® una rotura al segundo juego para adjudicarse el primer parcial en 29 minutos. Ocurre que enfrente estaba Thiem, un formidable jugador que cada vez tiene m¨¢s empaque y va construyendo una mente cada vez m¨¢s rocosa, objetivo indispensable para acometer el himalayesco reto de destronar alg¨²n d¨ªa a Rafael Nadal en Par¨ªs. Al austriaco le sobran agallas, ha pulido el f¨ªsico y est¨¢ blindando la cabeza. As¨ª se repuso y as¨ª se rebel¨®. Le hab¨ªan atropellado, pero ya no se parte en dos.

Por algo es uno de los cinco que presentan un balance positivo (4-2) habiendo disputado m¨¢s de cinco partidos ante el rey Midas; los otros son Novak Djokovic (25-22), Nadal (23-15), Yevgeny Kafelnikov (4-2) y ?lex Corretja (3-2).

No solo no se inclin¨®, sino que respondi¨® con la palma abierta. Y eso que Federer abort¨® un 0/40 en el sexto juego. Se le esfum¨® la oportunidad y luego vino el maravilloso l¨ªo del tie-break, de poder a poder, un delicioso tuya-m¨ªa (13-11) que finalmente cay¨® a su favor, a la sexta opci¨®n de llevarse el set, cuando antes el suizo no hab¨ªa logrado convertir dos puntos de partido. Regocijo en la grada, m¨¢s fiesta, m¨¢s tenis, m¨¢s y m¨¢s reveses a una mano. ?M¨¢s madera, es la guerra!

La resoluci¨®n de la tarde sigui¨® por los mismos par¨¢metros, aunque Federer comenz¨® a perder br¨ªo y su movilidad ya no era la misma. Pese a todo, el intercambio de golpes fue parejo y el pulso se decidi¨® en la foto-finish, despu¨¦s de otra monta?a rusa de emociones. Quebr¨® Thiem en el tercer juego, a su novena opci¨®n de break, y replic¨® Federer en el octavo; sin embargo, el austriaco se la devolvi¨® otra vez y dej¨® a Madrid sin la leyenda viviente. Sell¨® su pase a las semifinales, en las que se batir¨¢ (16.00, #Vamos) con Novak Djokovic, que ni siquiera tuvo que saltar a la pista porque a Marin Cilic tambi¨¦n le atrap¨® el virus estomacal que deambula por la Caja M¨¢gica estos d¨ªas.

Venci¨® Thiem, se march¨® el gran Federer y goz¨® la gente como hac¨ªa mucho que no lo hac¨ªa. Vaya que si goz¨®. Madrid ya cuenta los d¨ªas para volver a ver al rey.

¡°?VOLVER A MADRID? COMO TURISTA, QUIZ?...¡±

Se despidi¨® Federer y en Madrid qued¨® una atm¨®sfera contradictoria, porque el suizo ha hecho disfrutar de lo lindo en esta ¨²ltima edici¨®n, pero el reloj no perdona y es una inc¨®gnita si volver¨¢ a pisar la arena de la Caja M¨¢gica otra vez o no.

¡°?Si me ver¨¢s el pr¨®ximo a?o aqu¨ª, en Madrid? Como turista, quiz¨¢; como jugador, quiz¨¢. No lo s¨¦... No s¨¦ cu¨¢les son mis planes para la gira de tierra del pr¨®ximo a?o¡±, le contest¨® a un periodista. ¡°Disfruto jugando aqu¨ª, ha sido una semana fant¨¢stica. La gente no ha podido ser m¨¢s amable conmigo. Creo que jugu¨¦ bien y tengo buenos recuerdos de este sitio, as¨ª que puedo verme volviendo, pero ahora mismo no lo s¨¦¡±, prosigui¨® Federer, que este a?o retornaba tras cuatro de ausencia.

¡°Jugar contra Roger siempre requiere lo mejor de m¨ª¡±, subray¨® Thiem, que este a?o venci¨® al suizo en la final de Indian Wells para elevar su primer Masters 1000 y ya puede presumir de haberle derrotado sobre pista r¨¢pida, hierba y tambi¨¦n en dura.