Landa se ve a¨²n capaz de triunfar en el ¡®Juego de Tronos¡¯ del Giro

Es lunes, y como todos los lunes de Giro, en la mesa de desayuno del Movistar se habla de Juego de Tronos. Habla, sobre todos, el director del equipo, Txente Garc¨ªa Acosta, cuyo reloj biol¨®gico le despierta todos los lunes a las seis de la ma?ana, la hora de la serie, que se pone a ver inmediatamente. Despu¨¦s, provoca, amenaza con spoilers fulminantes cuyo peligro lleg¨® al paroxismo el d¨ªa del cap¨ªtulo final. Los ciclistas, que esperan a la noche para verlo, aguantan el tir¨®n como pueden, y cuando Txente pronuncia palabras como dracarys a algunos les vuela la imaginaci¨®n hacia Roglic, el devastador, al que colocan inmediatamente una llamarada en la boca, tan centrados est¨¢n en el Giro que les consume las fuerzas y les satura la cabeza.

¡°Entonces, si Roglic es Daenerys y, digamos, Nibali es Jon Nieve, ?Landa, qui¨¦n ser¨ªa?¡±, le preguntan, despu¨¦s, los periodistas ingenuamente a Txente. Y el t¨¦cnico navarro empieza¡­ ¡°pues Landa es... Jaja, he estado a esto de decirlo, pero tendr¨¦is que ver el cap¨ªtulo para saberlo¡­¡±

Nibali da una pista: ¡°Roglic ha jugado hasta ahora en casa, en las contrarreloj. Vienen las monta?as, donde a ¨¦l ya le he visto lagunas que no s¨¦ si ha sabido colmar¡­ En el pasado Tour, por ejemplo, ¨¦l se hab¨ªa quedado cortado en el Alpe d¡¯Huez, donde yo me ca¨ª, y ¨¦l se puso a rueda m¨ªa todo el tiempo, sin darme un relevo, y eso que yo iba con un golpe tremendo en la espalda¡±.

El Giro del 19 ascender¨¢ el jueves, etapas 12?, en Piamonte, su primer puerto de primera. Ser¨¢ el inicio de una traca estruendosa que propondr¨¢ en sus ¨²ltimas nueve etapas en l¨ªnea nueve puertos de primera (categor¨ªa que en Italia equivale al hors cat¨¦gorie del Tour) y nueve de segunda. Ser¨¢n 281,5 kil¨®metros de ascensi¨®n para cubrir un desnivel de 19.053 metros al 6,8% de media, y cinco finales en alto.

¡°A Nibali le veo ganador, a m¨ª se me ha puesto muy cuesta arriba¡±. Pese a que Rojas, su compa?ero de habitaci¨®n, es el mayor fan¨¢tico de la serie, Landa, el rey del Movistar, ni ve Juego de Tronos ni le interesan ni la trama, ni la intriga ni las armas de destrucci¨®n masiva. Ni siquiera la lucha por el poder dentro del equipo, que ¨¦l asume m¨¢s como una responsabilidad que como un lujo. ¡°Claro que ser¨ªa mucho m¨¢s agradable ser un corredor sin responsabilidades, de los que solo se habla cuando lo hacen bien y el resto del tiempo despiertan indiferencia, pero sab¨ªa que este momento iba a llegar antes o despu¨¦s, y cuando tocan palos, los acepto¡±, dice el escalador Landa el d¨ªa de descanso, que equivale a dos horas de culotte al sol por fin y unas cuantas m¨¢s tumbado en la cama. ¡°Llevo tiempo peleando, pidiendo el liderazgo y no me voy a quejar. Estoy un poco decepcionado de mi situaci¨®n, peor de lo previsto [30? en la general, a 4m 52s de Roglic], pero soy muy optimista. Todos conocemos el Giro¡±.

No ser¨¢ su compa?ero tambi¨¦n escalador Carapaz [20?, a 3m 16s del esloveno] quien le discuta la capitan¨ªa del Movistar. ¡°Mikel a¨²n no ha acabado de encontrarse pero se encontrar¨¢. Vienen dos semanas muy duras. Mikel sigue siendo el l¨ªder. Confiamos mucho en Mikel, que ya ha demostrado que ha hecho grandes cosas en las grandes, etapas, podio¡­¡±, dice el ecuatoriano al que los colombianos hacen suyo y encarna su esperanza. Dentro del Movistar es un Nairo en versi¨®n tranquila, de exigencias en voz baja. Un ciclista que espera. No reclama el trono que sabe que, vista su forma, exuberante, acabar¨¢ siendo suyo.