El peligroso ¡®servicio VIP¡¯ del Everest
Las excesivas ayudas en las cumbres, como el ox¨ªgeno artificial, disfrazan la realidad: muchos suben sin estar preparados
En el mundo de la monta?a tienden a disiparse cuestiones fundamentales. Antes de que algunos abrazasen el monta?ismo como un objeto m¨¢s de consumo, la mayor¨ªa trataba de colocarse a la altura de la monta?a, esto es, sin buscar atajos y trampas para lograr lo contrario: degradar la monta?a a la altura de su incapacidad. Si el Everest representa el triunfo de este artificio, su triste realidad se explica por cuestiones de ego y de simple y puro enga?o o ingenuidad. Por ejemplo, muchos de los que estos d¨ªas han colapsado el techo del planeta aceptaron anuncios como este: ¡°Si desea descubrir qu¨¦ se siente en el punto m¨¢s elevado del planeta y dispone del capital suficiente para compensar su edad avanzada, su deficiente condici¨®n f¨ªsica o su miedo al riesgo, puede apuntarse al servicio VIP del Everest ofrecido por¡¡±.
En las monta?as m¨¢s elevadas del planeta existen trucos de magia, ninguno tan poderoso como el uso de ox¨ªgeno embotellado o las cuerdas fijas. Si all¨¢ arriba cuesta respirar, basta con enchufarse un buen flujo de ox¨ªgeno embotellado. Si puedes caer y morir, basta con ir atado a kil¨®metros de cuerda fija para que nadie caiga o se extrav¨ªe. Con todo, en apenas tres d¨ªas 10 personas han fallecido en el Everest. Ninguna se accident¨®. Chupando a pleno rendimiento el ox¨ªgeno artificial, los 8.848 metros quedan en apenas 6.000. A¨²n con todo, la gente cae muerta de forma s¨²bita. Xabier Leibar, m¨¦dico y director del Centro de Perfeccionamiento T¨¦cnico de Getxo (Bizkaia), considera que las muertes se dan ¡°por un fallo multisist¨¦mico causado por fatiga extrema que genera problemas card¨ªacos, renales, edemas, pero como nunca se van a hacer autopsias nunca se sabr¨¢ la causa objetiva de la muerte. Pero es evidente que a¨²n con el ox¨ªgeno artificial, no se est¨¢ como al nivel del mar, y la mayor¨ªa tampoco est¨¢ bien preparada y esto les afecta mucho porque les coloca en una situaci¨®n l¨ªmite. Salvando las distancias, pasa lo mismo en las maratones: algunas de las muertes se dan en individuos que corren por encima de sus posibilidades¡±.
Sherpas y cuerdas
En un estudio publicado en 1999 en el American Alpine Journal y firmado por Xabier Eguskitza y Raymond B. Hue, se recog¨ªa una estad¨ªstica que ven¨ªa a validar en parte el uso de ox¨ªgeno embotellado en el Everest: entre 1978 y 1999, el 3% de los que hab¨ªan alcanzado el techo del mundo con la preciada m¨¢scara hab¨ªa fallecido. En cambio, el 8% de quienes hab¨ªan llegado a la cima sin ayuda de ox¨ªgeno embotellado hab¨ªa acabado encontrando la muerte. El estudio, previo al boom tur¨ªstico en dicha monta?a, suger¨ªa que el uso de bombonas restaba peligro a la ascensi¨®n pero advert¨ªa de que su uso generalizado pondr¨ªa en peligro a los sherpas que trabajan en el Everest y que disparar¨ªa el n¨²mero de candidatos a exponerse a una altura cr¨ªtica. Es decir, habr¨ªa m¨¢s muertes. Si hasta 1999 se contaban 165 fallecidos en el Everest, los 10 monta?eros fallecidos esta semana elevan la cifra hasta los 307.
Si, como reconocen los alpinistas de pedigr¨ª, usar ox¨ªgeno embotellado es trampa, dicha trampa empieza a revelarse mortal porque pese a todos los artificios, trucos y ayudas, el hecho es que ni siquiera las cuerdas, la ayuda inestimable de los sherpas, las comodidades impensables del campo base y todo el dinero del mundo permiten soslayar una realidad: all¨¢ arriba hasta los mejores alpinistas tratan de sobrevivir. Y hasta los m¨¢s preparados f¨ªsica y t¨¦cnicamente reconocen que sin la ayuda del ox¨ªgeno artificial no caminan, se arrastran. Como explica el alpinista alem¨¢n David Goettler, ¡°la indefensi¨®n de los que hacen cola es terrible¡± porque el m¨¢s m¨ªnimo desajuste derivar¨¢ en tragedia. Solo aquellos que deciden pagar sumas ingentes para disponer de tres o cuatro sherpas profesionales pueden aspirar a que ellos tomen en su lugar una decisi¨®n: renunciar antes de que sea demasiado tarde. Pero todos saben ya que puede que su organismo no soporte el reto.
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