Nadal y Federer, reencuentro en Par¨ªs
El n¨²mero dos arrolla a Nishikori (6-1, 6-1 y 6-3, en 1h 51m) y el suizo se deshace de Wawrinka (7-6, 4-6, 7-6 y 6-4, en 3h 35m) para citarse en las semifinales del grande galo, donde no se med¨ªan desde 2011
Vi¨¦ndole el gesto, torcido y a disgusto todo el rato, Kei Nishikori seguramente le dar¨ªa una y mil vueltas a la cabeza, y pensar¨ªa una y otra vez mientras recib¨ªa los proyectiles: ?Por qu¨¦ diablos me enred¨¦ ayer? ?Qui¨¦n me mandar¨ªa haberme metido en el l¨ªo con Benoit Paire, con esa inoportuna y hasta cierto punto incomprensible pechada de cuatro horas? Y el sobreesfuerzo tuvo peaje: Rafael Nadal, fresco como una lechuga y ya en la estaci¨®n de las semifinales, le infligi¨® un sever¨ªsimo castigo de inicio a fin. 6-1, 6-1 y 6-3, en 1h 51m. Es decir, avanzan los d¨ªas parisinos y la vida sigue exactamente igual, porque el mallorqu¨ªn sigue ganando vuelo y aterriza de momento en la pen¨²ltima parada del torneo, punto que hist¨®ricamente siempre ha superado.
Ah¨ª espera el viernes Le Magnifique Roger Federer, que a sus 37 a?os, cerca de los 38, contin¨²a reescribiendo la historia y sorprendiendo. Despu¨¦s de tres cursos sin pisar la arcilla, el suizo se deshizo de Stan Wawrinka (7-6, 4-6, 7-6 y 6-4, en 3h 35m) y se reencontrar¨¢ con el rival que hist¨®ricamente m¨¢s da?o le ha hecho (23-15 en los cruces hasta ahora), aunque en los ¨²ltimos tiempos domina: ha ganado los cinco ¨²ltimos enfrentamientos; eso s¨ª, todos ellos sobre r¨¢pida. En arena, Nadal manda holgadamente (13-2), y los antecedentes en Roland Garros reflejan un 5-0 a su favor. La ¨²ltima vez que se toparon en el Bois de Boulogne fue en la final de 2011.
Est¨¢ Nadal donde quer¨ªa y como quer¨ªa, haci¨¦ndose grande, inmenso para el rival, y ganando su bola revoluciones para intimidar a aquellos que progresan por las otras ramas del cuadro. Se port¨® este muy bien con ¨¦l, como si fuera su mejor amigo, y le depar¨® hace dos semanas un trazado amable que el balear va comi¨¦ndose a mordiscos, con gratitud. Llega Nadal a la pen¨²ltima ronda sin apenas manchas en la camiseta, con solo un par de lapsus bien resueltos (por ponerle alg¨²n pero) y con la sensaci¨®n de que todav¨ªa puede activar el turbo y dar uno, dos o tres acelerones si la situaci¨®n as¨ª lo exige. Que no hasta ahora.
En la grada de la pista central, los bocadillos de media tarde desprend¨ªan el olorcillo a queso franc¨¦s, mientras el cableado a¨¦reo que cruza de un lado a otro el complejo emit¨ªa el extra?o sonido que acompa?a a los periodistas en la tribuna alta: parecen ranas croando, pero no lo son. Luego se sumaron al ambiente los truenos amenazantes y la oscuridad, porque la luz se fue apagando. Se ven¨ªa venir la tormenta sobre Par¨ªs, tal vez el agua y en consecuencia los retrasos y esas esperas tan angustiosas para el tenista, de modo que Nadal puso la directa desde el primer parcial y fue ara?¨¢ndole breaks al japon¨¦s, siete en total, para cerrar lo antes posible y retirarse al hotel.
Volvi¨® el agua... y una hora de suspensi¨®n
Nishikori, mientras, estaba hecho un cromo y ten¨ªa que ser atendido del hombro derecho cuando hab¨ªa perdido ya los dos primeros sets. A la fatiga ¨Cllegaba con cuatro horas m¨¢s que Nadal en pista¨C se a?ad¨ªa el que no tocaba la pelota limpia y, por si fuera poco, en el ¨²nico instante que su juego gan¨® algo de vidilla, en el tercero ya, el cielo se volvi¨® en su contra cuando el reloj marcaba las 17.25, 1h 41m de partido: se encapot¨® y se ennegreci¨®, los truenos fueron elevando la voz y los rel¨¢mpagos se sumaron la fiesta meteorol¨®gica.
Apareci¨® entonces el supervisor de la organizaci¨®n y aunque se llevase una reprimenda del aficionado en forma de silbidos, orden¨® la suspensi¨®n. Jugadores al vestuario, tromba de agua durante un cuarto de hora y paraguas, lonas sobre la arena; el ritual de toda la vida en Roland Garros, como si el viejo franc¨¦s quisiera recuperar las costumbres de siempre, porque a lo largo de esta edici¨®n el tiempo se hab¨ªa portado muy bien y hab¨ªa respetado, y no se hab¨ªa decretado ninguna interrupci¨®n a causa de las nubes. El pr¨®ximo a?o no ocurrir¨¢, al menos en la pista principal: habr¨¢ cubierta retr¨¢ctil.
L¨®gicamente, en paralelo, ocurr¨ªa lo mismo en la Suzanne Lenglen, mientras se bat¨ªan Roger Federer y Stan Wawrinka (7-6, 4-6, 7-6 y 3-3 a favor del primero, en el instante de la detenci¨®n). Y a eso de las 18.40, cuando hab¨ªa pasado una hora y cuarto, y ya hab¨ªa escampado, se reinici¨® la marcha y la acci¨®n continu¨® en uno y otro lado. En la central, Nadal sigui¨® atormentando a Nishikori (tard¨® 10 minutos en cerrar) y batiendo las alas con fuerza para sobrevolar las semifinales del major parisino. All¨ª espera ¨¦l, sin rasgu?os significativos en la armadura y despu¨¦s de cinco partidos en los que ha cedido ¨²nicamente un set. Imperial, ya diluvie, granice o nieve en Par¨ªs.
RESULTADOS. MARTES 4
CUADRO MASCULINO: Rafael Nadal, 6-1, 6-1 y 6-3 a Kei Nishikori; Roger Federer, 7-6, 4-6, 7-6 y 6-4 a Stan Wawrinka.
CUADRO FEMENINO: Johanna Konta, 6-1 y 6-4 a Sloane Stephens.
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