Alemania se rebela contra Alemania

La selecci¨®n femenina alemana, y esto lo sabe todo el pa¨ªs, es una potencia deportiva, respetada y temida por sus rivales en medio planeta. ?Acaso no ha ganado dos campeonatos mundiales, ocho veces el campeonato de Europa y la medalla de oro en los Juegos de R¨ªo? Pero, a pesar de su fama y poder¨ªo deportivo, la selecci¨®n ha tenido que luchar contra varios imponderables deportivos que han marcado al f¨²tbol femenino en Alemania desde que fue creada la liga femenina en un no muy lejano 1970, sobre todo el de la discriminaci¨®n.

En v¨ªsperas del inicio del Mundial de Francia, las jugadoras dieron a conocer, a trav¨¦s de un v¨ªdeo en YouTube, el descontento que predomina en el mundo del f¨²tbol femenino en Alemania. ¡°Jugamos para una naci¨®n que ni siquiera conoce nuestros nombres¡±, dice Alexandra Popp, la m¨¢xima goleadora germana, en un v¨ªdeo que ya ha sido visualizado m¨¢s de 600.000 veces.

¡°Hemos sido campeonas de Europa tres veces. ?Verdad? ?No!, hemos ganado ocho veces el t¨ªtulo¡±, dice con iron¨ªa otra jugadora, que tambi¨¦n recuerda el premio que recibi¨® el equipo cuando gan¨® la primera Copa Europea en 1989. ¡°Por nuestro primer t¨ªtulo nos dieron un juego de caf¨¦¡±. No es todo. El v¨ªdeo, realizado por la Federaci¨®n Alemana de F¨²tbol y patrocinado por Commerzbank, tambi¨¦n denuncia uno de los grandes pecados que ha marcado la vida de las jugadoras en el pa¨ªs: su lucha contra los prejuicios por practicar un deporte de hombres.

¡°Las mujeres solo est¨¢n para tener hijos¡±, recuerdan las jugadoras. ¡°Ellas pertenecen al cuarto de lavar y verlas jugar es como ver un partido de futbol amateur, pero en c¨¢mara lenta¡±, comentan las jugadoras que al final pronuncian una frase casi revolucionara que ha marcado toda la existencia del futbol femenino alem¨¢n. ¡°?Saben qu¨¦? ?No tenemos pelotas, pero sabemos c¨®mo usarlas!¡±, sentencian.

Es cierto, pero en 1955 todo era diferente en el mundo del f¨²tbol femenino alem¨¢n. El 30 de julio de ese a?o, la Federaci¨®n Alemana de F¨²tbol (DFB) vot¨® de forma un¨¢nime prohibir el f¨²tbol femenino por considerar la combatividad del deporte como contraria a la naturaleza de las mujeres. ¡°Los deportes de lucha son ajenos a la naturaleza de la mujer, cuyos cuerpo y alma pueden sufrir da?os irreparables¡±, sentenci¨® la DFB. Uno de los da?os que suger¨ªa la DFB era la p¨¦rdida de la fertilidad.

A pesar de la prohibici¨®n, la pr¨¢ctica del deporte creci¨® en la d¨¦cada de los 60, una realidad que convenci¨® finalmente a la DFB de revocar la medida en 1970. En esa ¨¦poca hab¨ªa entre 40.000 y 60.000 mujeres jugando casi en la clandestinidad en equipos sancionados por la federaci¨®n. Doce a?os despu¨¦s, la DFB creo oficialmente la selecci¨®n femenina y gracias a la victoria que obtuvo el equipo en la Eurocopa de 1989, la Federaci¨®n cre¨® la Bundesliga en 1990.

Desde la creaci¨®n de la Bundesliga femenina, Alemania se ha convertido en una potencia mundial y despierta pasiones cuando la selecci¨®n conquista t¨ªtulos en Europa y el mundo. Pero esa pasi¨®n casi desaparece cuando la normalidad regresa a los estadios. El promedio de p¨²blico que asiste a los estadios para ver los partidos de la Bundesliga, rara vez supera las 2.000 personas y tampoco los clubes parecen estar dispuestos a generar el entusiasmo entre las mujeres a causa de los sueldos que se pagan. El promedio en Alemania fue de 38.766 euros en 2018.

¡°El f¨²tbol femenino en Alemania es ¨²nicamente un fen¨®meno marginal si se le compara con el masculino¡±, admiti¨® no hace mucho Eduard Hoffmann, autor de un documentado libro sobre la historia del f¨²tbol femenino en Alemania. Este comentario tiene un ejemplo pr¨¢ctico con los premios que recibir¨¢n las jugadoras si ganan en Francia: 65.000 euros y 40.000 si son segundas. Los jugadores de la selecci¨®n masculina habr¨ªan recibido 350.000 euros si hubieran ganado en Rusia 2018.