Los 749 d¨ªas en que Mallorca no perdi¨® la fe
Los aficionados del RCD Mallorca no dieron la espalda al equipo pese al descenso a Segunda B. Ahora disfrutan de la recompensa de su fidelidad
El 0-1 frente al Peralada no invitaba a creer en milagros, pero s¨ª en un tiempo mejor. Eso es lo que sinti¨® Jordi Cifre hace dos a?os, el d¨ªa que vivi¨® en directo el debut del RCD Mallorca en Segunda B: las ganas de mantener la fe en un club que se hab¨ªa apeado del f¨²tbol profesional despu¨¦s de 36 temporadas. Fiel en la adversidad, este aficionado le cogi¨® el gusto a los triunfos modestos. Sigui¨® a su equipo hasta Reus, Sabadell, Olot o Cornell¨¤; catedrales menores para un conjunto que en 2003 se anot¨® un 1-5 en el Bernab¨¦u, aunque suficientes para alimentar un sue?o que se hizo realidad el pasado 23 de junio. El Mallorca consumaba su segundo ascenso consecutivo contra el Deportivo de La Coru?a y ah¨ª estaba ¨¦l en la grada para abrazar a su padre, al hombre que le hizo socio a los cinco a?os.
¡°Lo pasamos muy mal, pero con el tiempo te das cuenta de que era lo mejor que nos pod¨ªa pasar. Hab¨ªa que caer, tocar fondo y renacer¡±, explica entusiasmado al tel¨¦fono Cifre, como si a¨²n conservara la emoci¨®n encallada en la garganta. Afincado en Barcelona para estudiar Derecho y Empresariales, fund¨® all¨ª una pe?a con la que defendi¨® sus colores por toda la geograf¨ªa del Grupo 3 de la tercera categor¨ªa nacional, de Catalu?a a Arag¨®n pasando por la Comunidad Valenciana. ¡°Hubo un mes que hicimos tres desplazamientos. Fue una locura. Los propios jugadores flipaban porque nosotros ¨¦ramos m¨¢s que los aficionados locales¡±.
La resurrecci¨®n de los baleares se mide en los escasos 749 d¨ªas que ha durado el viaje de vuelta a la ¨¦lite. Para el suizo Maheta Molango, director ejecutivo del Mallorca, el camino ha sido ¡°muy r¨¢pido¡± y tambi¨¦n ¡°accidentado¡±. El arranque de su andadura en enero de 2016 fue duro. Lleg¨® para frenar los malos resultados y tomar las riendas del proyecto de un nuevo grupo de accionistas, liderado por el estadounidense Robert Sarver, propietario de los Phoenix Suns de la NBA, y donde figuraban ilustres como el extenista Andy Kohlberg o la estrella del baloncesto Steve Nash. Sin embargo, en junio de 2017 el equipo baj¨® a Segunda B.
En ese momento decidi¨® tomar ¡°medidas dr¨¢sticas¡±, aunque siempre respaldado por los propietarios, dice. ¡°Hab¨ªa que hacer una reflexi¨®n profunda. De toda la plantilla nos quedamos solo con cinco jugadores¡±. Este abogado de 36 a?os, que se especializ¨® en derecho deportivo mientras llevaba el 9 del Uni¨®n Adarve en la Tercera madrile?a, busc¨® compromiso y esfuerzo y dise?¨® un plantel sin grandes estrellas. Un plan que le permiti¨® encontrar la senda de un ¨¦xito ¡°que no se basa en la individualidad, sino en el grupo¡± en profesionales como Salva Sevilla, que se march¨® del RCD Espanyol para jugar con el Mallorca en su momento m¨¢s bajo.
No tengo palabras para AGRADECER el compromiso y entrega de este grupo EXTRAORDINARIO de jugadores, cuerpo t¨¦cnico y empleados IMPRESIONANTES e INCRE?BLE afici¨®n. Gracias de coraz¨®n. SOMOS DE PRIMERA !! pic.twitter.com/lCOXWWAc8p
— Maheta Molango (@Maheta_Molango) June 24, 2019
En el tr¨¢nsito hacia ese renacimiento futbol¨ªstico, la mayor¨ªa de seguidores se mantuvo al pie del ca?¨®n, defiende Toni Vallespir, presidente de la Uni¨® de Penyes Mallorquinistes. ¡°El descenso fue duro, muy cruel, pero no un cataclismo. La gente reaccion¨® positivamente. Pasamos de tener 15.000 espectadores a cerca de 10.000, una muy buena cifra para Segunda B¡±. ¡°A la que empezamos a ganar partidos, la gente se volvi¨® a enganchar¡±, a?ade la cabeza de una organizaci¨®n que agrupa una cuarentena de pe?as.
Marina Sureda, una hincha de 23 a?os, es una buena prueba de ello. Desde 2017 ha viajado 15 veces para apoyar a los suyos como visitantes. ¡°Cuando se form¨® esta plantilla en Segunda B era imposible no darles apoyo¡±, cuenta la joven que no se perdi¨® el duelo decisivo del playoff. Tras el pitido estall¨® de j¨²bilo y se lanz¨® de la grada al c¨¦sped de un estadio que fue un fort¨ªn durante la competici¨®n liguera, sumando 49 de los 69 puntos en casa. ¡°Siempre les voy a agradecer la ilusi¨®n que nos han devuelto¡±.
Anhelo de nuevos ¨¦xitos
Pese a que el hito de los dos ascensos seguidos solo se hab¨ªa producido en 16 ocasiones, la ¨²ltima protagonizada por el SD Eibar en 2014, en la isla ya hab¨ªan tenido el privilegio de vivirlo. Joan Morey, socio n¨²mero uno de la entidad nacido en 1939, recuerda las calles de Palma abarrotadas la primavera del sesenta, cuando ten¨ªa 21 a?os y se fundi¨® en las celebraciones por el logro de un plantel que promocion¨® de Tercera Divisi¨®n a Primera en dos cursos (a¨²n no exist¨ªa la Segunda B). Esa fue la primera vez que los bermellones alcanzaban el escal¨®n m¨¢s alto del f¨²tbol, pero por sus palabras no parece que la haza?a reciente le haya parecido menos especial. ¡°La remontada fue tan impresionante que me qued¨¦ en shock un buen rato. Ha sido una temporada excepcional¡±.
Entre mallorquinistas se respira un anhelo por volver a los d¨ªas de gloria, al recordar que el ascenso de la temporada 1997 marc¨® el despegue de la llamada ¡®Ensaimada mec¨¢nica¡¯ de los Roa, Soler, Engonga e Ibagaza orquestada por H¨¦ctor C¨²per. Molango asegura que es consciente de que la exigencia y las expectativas del aficionado siempre son altas. ¡°Vamos a dar continuidad a la mentalidad y los valores que nos han llevado hasta aqu¨ª¡±. Sin descanso para saborear la alegr¨ªa, el directivo ya trabaja para dise?ar el pr¨®ximo curso consciente de que la deuda que arrastra el Mallorca mermar¨¢ su capacidad de inversi¨®n. Algo que no es un impedimento para la buena marcha deportiva, matiza. ¡°En la eliminatoria por el ascenso, nuestro rival multiplicaba por cinco nuestro presupuesto¡±, a?ade a modo de ejemplo.
La promesa de que el F.C. Barcelona o el Real Madrid vuelvan a pisar Son Moix sirve tambi¨¦n de reclamo para aumentar la familia mallorquinista. ¡°Desde el d¨ªa del Deportivo ya he recibido nueve peticiones de gente que quiere fundar pe?as¡±, asegura Vallespir. ¡°Lo ves por la calle, cada vez m¨¢s camisetas del Mallorca. Y cada vez m¨¢s gente joven. Ellos son el futuro¡±.
Los m¨¢s j¨®venes, precisamente, viven la vuelta a la ¨¦lite con la esperanza de ver nacer una ¨¦poca de triunfos. ¡°Yo soy de 1997. La parte dorada del club no la he visto. De la final de la Copa del Rey de 2003 [en la que el Mallorca derrot¨® por 0-3 al Recreativo de Huelva] no me acuerdo de nada, no era consciente¡±, dice Cifre. Antes, sin embargo, habr¨¢ que terminar de digerir lo vivido en las ¨²ltimas semanas: ¡°A¨²n ni me lo creo. No me lo imagin¨¦ ni en sue?os¡±.
Una nueva liga econ¨®mica
El ingreso del club balear en la m¨¢xima competici¨®n va a suponer una mejora tanto en el aspecto deportivo como en el econ¨®mico. De percibir entre los seis u ocho millones de euros de media que obtienen los equipos de LaLiga 1|2|3 por derechos audiovisuales, el Mallorca podr¨ªa alcanzar la pr¨®xima temporada una cifra estimada de m¨¢s de 48 millones de euros por ingresos televisivos, adem¨¢s de comercializaci¨®n, publicidad y otros conceptos.
Un impacto que no solo se notar¨¢ la entidad, sino tambi¨¦n la ciudad de Palma. De hecho, un ascenso puede tener una repercusi¨®n m¨¢s all¨¢ del terreno de juego; seg¨²n un estudio de la C¨¢mara de Comercio de Girona, el acceso del equipo catal¨¢n a LaLiga Santander tuvo un impacto de 22,5 millones de euros en la capital de provincia. De la misma manera, en la isla se espera que hoteles, bares y restaurantes, transportes o peque?os comercios sean los otros beneficiados de la buena marcha del f¨²tbol.