Ilusi¨®n madura
El libro 'Quedar¨¢ la ilusi¨®n' es un recuerdo del Mundial de Rusia 2018 a trav¨¦s de unos adultos que vuelven a la infancia
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Un Mundial de f¨²tbol tiene mucho que ver con la ilusi¨®n. No solo con la de que tu selecci¨®n favorita se alce con el t¨ªtulo, sino tambi¨¦n con la de una vuelta moment¨¢nea a la infancia. A aquellos d¨ªas en que todo en torno a la gran cita del balompi¨¦ era un descubrimiento. En los que se descubr¨ªan pa¨ªses. En los que un jugador desconocido pasaba a ser un ¨ªdolo. En los que el dise?o de una camiseta se marcaba para siempre en la memoria. Los Mundiales de f¨²tbol de la ni?ez huelen a verano, a tiempo libre. Con el paso de los a?os, se descubre que tambi¨¦n ejercen de nexo entre una temporada y otra. Pero eso es ya una cuesti¨®n de la madurez.
Durante el Mundial de Rusia de 2018, Galder Reguera y Carlos Mara?¨®n comenzaron a escribirse cartas. La excusa, en apariencia, era el primer Mundial de sus hijos. La realidad era que ambos necesitaban hablar, contarse cosas y afrontar una terapia epistolar conjunta repleta de recuerdos, cultura y humanidad. El resultado de aquel intercambio es Quedar¨¢ la ilusi¨®n (Libros del K.O.), una fant¨¢stica opci¨®n para aquellos que ya cuentan los d¨ªas para que el bal¨®n vuelva a rodar.
Los cromos del ¨¢lbum de Rusia 2018 son la magdalena de Proust que llevan a Reguera y a Mara?¨®n a evocar su recorrido vital. Hoy son ellos los que tienen que dar respuesta a la tristeza infantil tras la eliminaci¨®n, los que tienen que explicar cu¨¢nto duran los cuatro a?os que faltan para el pr¨®ximo Mundial o los que tendr¨¢n que buscar una explicaci¨®n ¡ªy ha de ser convincente¡ª para todas las situaciones injustas que, como en la vida, suceden en el f¨²tbol.
Textos honestos y valientes, en los que ambos autores exponen sus anhelos, ilusiones y miedos. Son cartas con tres destinatarios. Primero, el amigo. Despu¨¦s y en diferido, los hijos (ser¨¢ interesante comprobar qu¨¦ opinan de las misivas cuando tengan la edad de valorarlas). Y, por ¨²ltimo, son ep¨ªstolas para s¨ª mismos: vencer el pudor de hablar de sentimientos es, en la escala humana, casi como levantar la Jules Rimet.
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