La sangre de Oca?a, el Alpe d¡¯Huez de Sastre
Los 12 ciclistas espa?oles que han defendido el amarillo simbolizan la lucha del deportista nacional por abrirse paso hasta un momento que todos han recordado como ¨²nico
A Miguel Poblet, el primer espa?ol que lo visti¨®, el maillot amarillo le dur¨® un d¨ªa, el primero en su primer Tour. Aquel 7 de julio de 1955 ten¨ªa 27 a?os ya. Poblet, tan poco espa?ol como cualquier espr¨ªnter belga o italiano, y tan espa?ol como cualquier genio que sin saber de d¨®nde aparece y deslumbra, gan¨® la primera etapa, entre Le Havre y Dieppe, en Normand¨ªa junto al Canal de la Mancha, infiltrado en una fuga de 10. Aunque lo perdi¨® al d¨ªa siguiente, camino de Roubaix, su Tour fue espectacular. Se dio el lujo de pasar el primero por la cima del Tourmalet, como antes los mejores espa?oles, Trueba, Berrendero y Bahamontes hab¨ªan hecho, y cuatro d¨ªas despu¨¦s gan¨® tambi¨¦n la ¨²ltima etapa, tambi¨¦n en fuga, una excepci¨®n, y frustrando a Darrigade, en el vel¨®dromo del Parque de los Pr¨ªncipes en el que minutos despu¨¦s Louison Bobet dar¨ªa la vuelta de honor de su tercer Tour victorioso.
Ning¨²n espa?ol ha vuelto a ganar una etapa en Par¨ªs. ¡°Recuerdo que inici¨¦ el Tour con cierto complejo. Incluso cuando entr¨¦ en la escapada que decidi¨® esa primera etapa y en la que estuve junto a seis o siete corredores tuve mis dudas. Es el complejo que provoca debutar en la carrera m¨¢s importante del mundo¡±, contaba hace unos a?os a EL PA?S Miguel Poblet, que falleci¨® en 2013. ¡°El maillot, de lana, lo ten¨ªa guardado en un caj¨®n. Pens¨¦ que estaba bien, pero un d¨ªa fui a verlo y estaba comido por las polillas¡±. Poblet fue el primero de los 12 espa?oles que han vestido de amarillo.
1967. Errandonea. Ya pasadas las 22.00 del 29 de junio de 1967 termin¨® el primer pr¨®logo de la historia del Tour, 5.775m contrarreloj alrededor de las murallas de Angers. Todo el mundo esperaba que Poulidor, que hab¨ªa marcado el mejor tiempo, vistiera por primera vez en su vida el maillot amarillo, pero Jos¨¦ Mar¨ªa Errandonea, un guipuzcoano inesperado, partido a ¨²ltima hora, a las 21.45, conden¨® a la historia al franc¨¦s. ¡°Hac¨ªa mucho calor y con Langarica, el seleccionador espa?ol, elegimos salir al final, de noche, cuando las calles estaban iluminadas con faroles de camping gas, y por poco me la doy en la ¨²ltima curva, adoquinada y muy oscura, donde entr¨¦ a ciegas. Pero gan¨¦ el pr¨®logo por 6s, y fue muy especial, muy especial, vestir el maillot amarillo, sobre todo porque los espa?oles entonces no est¨¢bamos muy bien considerados¡±, recuerda Errandonea, de 78 a?os, quien, pese a la falta de consideraci¨®n llegaba de ganar la contrarreloj de la Vuelta a Suiza, donde hab¨ªa terminado cuarto liderando al Fagor. ¡°Y yo ya estaba medio con fiebre por un for¨²nculo. Al d¨ªa siguiente perd¨ª el maillot. Sal¨ª con una chuleta deshuesada entre culotte y piel, pero eso solo me aliviaba un momentito el dolor. Despu¨¦s se recalentaba y era peor. Tuve que abandonar el cuarto d¨ªa¡±. En un caj¨®n de su casa guarda dos maillots amarillos. Solo 25 a?os despu¨¦s pudo un espa?ol, Indurain, volver a ganar un pr¨®logo.
1968. Gregorio San Miguel. Tambi¨¦n una sola etapa visti¨® el maillot amarillo el vizca¨ªno Gregorio San Miguel, nacido, como Errandonea, en diciembre de 1940. Fue en Grenoble, como Bahamontes, y en el Tour del 68, que termin¨® cuarto. ¡°Y no lo gan¨¦, pero podr¨ªa haberlo ganado si el equipo hubiera estado m¨¢s unido a mi alrededor, pero solo me ayud¨® en los momentos importantes Julio Jim¨¦nez porque Langarica no orden¨® parara a Aurelio Gonz¨¢lez y Gandarias. Y encima pinch¨¦ en la ¨²ltima contrarreloj¡±, recuerda San Miguel, quien tambi¨¦n recuerda que el Tour lo gan¨® Jan Janssen en la ¨²ltima contrarreloj (55 kil¨®metros), lo que result¨® muy sospechoso y se habl¨® mucho de que se hab¨ªa dopado. Era el a?o siguiente a la muerte de Tom Simpson y los controles antidopaje se hab¨ªan puesto en marcha. ¡°Pero no se hac¨ªan como Dios manda. Con Langarica no tom¨¢bamos nada. El Tour entonces era otra historia, mucho m¨¢s largo, 4.500 kil¨®metros, 1.000 kil¨®metros m¨¢s que ahora. Eran muy largas las etapas, muy largas. Janssen tard¨® 133 horas¡ El maillot lo tengo guardado, de lana finita, parece merino. Muy distinto de los de ahora¡±.
1971 y 1973. Luis Oca?a. Para limpiar los cristales de su Jaguar blanco, Luis Oca?a, rebelde y cabezota, tan suyo, usaba el maillot amarillo del Tour que gan¨®, el de 1973. El que consigui¨® en su primer gran Tour, el del 71, no le serv¨ªa: acab¨® roto y ensangrentado en un barranco del col de Ment¨¦, en los Pirineos oscuros, negros de tormenta, aquel lunes 12 de julio. El jueves 8 de julio, el conquense de Mont de Marsan hab¨ªa encarnado, ¨¦l solito, en su maillot amarillo conseguido en los Alpes acabando con Eddy Merckx, el invencible, todo el enorme orgullo espa?ol. ¡°Me ha matado como el torero mata al toro en la plaza¡±, se rindi¨® Merckx. Con su ca¨ªda, con su maillot amarillo te?ido de rojo, cuatro d¨ªas despu¨¦s, fue el s¨ªmbolo del otro gran sentimiento espa?ol, el fatalismo, el convencimiento de que todos los sue?os acabar¨ªan siempre en tragedia. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de ganar su Tour tras un duelo tremendo con el Tarangu Fuente, otra gran ocasi¨®n para el orgullo, Oca?a, marcado por la Guerra Civil y sus herencias, dio la raz¨®n a los fatalistas peg¨¢ndose un tiro antes de cumplir los 50.
1987 y 1988. Perico Delgado. Perico Delgado tambi¨¦n dio aliento al fatalismo con su maillot amarillo ef¨ªmero del Tour del 87. Lo alcanz¨® en el Alpe d¡¯Huez el martes 21 de julio de 1987. Acababa ah¨ª m¨¢s de una d¨¦cada de depresi¨®n del aficionado espa?ol y tambi¨¦n la espera de Perico, que sab¨ªa desde su llegada a esa cima en el Tour del 83 que alg¨²n d¨ªa vestir¨ªa de amarillo. ¡°En el 83 me gan¨® Fignon, pero aquel d¨ªa ya tuve el sue?o de que yo tambi¨¦n podr¨ªa¡±, dice el segoviano. ¡°No pudo ser hasta el 87, pero cuando sub¨ª al podio tuve la sensaci¨®n de satisfacci¨®n de saber que el sue?o no hab¨ªa sido tal sue?o. No pude celebrarlo mucho porque nos est¨¢bamos jugando el Tour con Roche y en plena batalla de los Alpes, pero s¨ª que goc¨¦ de un momento ¨²nico, emocionante, cuando por la noche me lleg¨® al hotel el sobre con el maillot amarillo para vestirlo al d¨ªa siguiente. Me sent¨ª entonces especial, ¨²nico¡±. Tampoco pudo entregarse a la alegr¨ªa Perico, que ten¨ªa a Roche a pocos segundos, insuficientes, teniendo en cuenta la contrarreloj de Dijon. El fatalismo se hizo carne ¡ªlos espa?oles, escaladores, no contrarrelojistas, era la maldici¨®n¡ª y le cost¨® el Tour cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, el s¨¢bado 25. Solo un a?o despu¨¦s, Perico s¨ª que lleg¨® de amarillo a Par¨ªs. Aquel domingo 24 de julio de 1988 cambi¨® todo. Espa?a y su afici¨®n ya pod¨ªa olvidarse de sentirse maldita: detr¨¢s de Perico ya asomaba Indurain, aunque pocos lo supieran.
2002. Igor G. de Galdeano. Al acostarse la noche del 10 de julio de 2002 en un hotel de Champagne, ?lvaro Gonz¨¢lez de Galdeano ayud¨® a su hermano Igor, con el que compart¨ªa habitaci¨®n, a estirar el maillot amarillo encima de la cama. Despu¨¦s se durmi¨®. Igor era el l¨ªder del Tour. ¡°Siempre lo he dicho¡±, recuerda el ciclista vitoriano. ¡°Lo mejor de mi vida deportiva ha sido participar en los Juegos de Atenas y, sobre todo, haber vestido siete d¨ªas el maillot amarillo del Tour. En 2001 lo hab¨ªa dado por hecho, y no se consigui¨®, pero en 2002 no fallamos¡±. Igor se visti¨® de amarillo como punta de lanza del ONCE, ganador de la contrarreloj por equipos. Ya en 2000 hab¨ªa ganado la contrarreloj el equipo de Manolo Saiz, pero se puso l¨ªder entonces Laurent Jalabert. En 2001, Igor se qued¨® a 3s del amarillo en el pr¨®logo y a 31 del sorprendente Cr¨¦dit Agricole en la contrarreloj por equipos. ¡°Eran los a?os de Armstrong y ganar el Tour era casi imposible. Aguant¨¦ el amarillo hasta la Mongie, y acab¨¦ quinto el Tour. No estuvo mal. El maillot lo tengo enmarcado, y cuando lo veo siento que justifica toda una carrera. Parece tan sencillo para muchos conseguirlo, pero es dur¨ªsimo¡±.
2006. ?scar Pereiro. Ni rindi¨¦ndose a la imaginaci¨®n m¨¢s loca pod¨ªa ?scar Pereiro pensar que le esperaba un maillot amarillo al llegar a Mont¨¦limar la tarde canicular del s¨¢bado 15 de julio de 2006. Era una etapa de transici¨®n que atravesaba Provenza hacia los Alpes, y Pereiro, deprimido despu¨¦s de haber perdido casi media hora en Pla de Beret, en los Pirineos, el peor d¨ªa de su vida en el Tour, se meti¨® en la gran fuga. No pudo ganar la etapa, que era su principal intenci¨®n, pero tampoco le import¨®: de una manera incomprensible, el equipo del l¨ªder, Landis, dio libertad a la fuga, que lleg¨® con media hora de ventaja. Los 30 minutos los pas¨® esperando, cronometrando en el cami¨®n del podio, Pereiro, que por 1m 29s era el nuevo l¨ªder. ¡°Fue la leche. El d¨ªa m¨¢s especial de todos. Pero no lo disfrut¨¦ mucho. Solo me vinieron a la memoria Perico e Indurain. Yo de ni?o no era solo un aficionado, sino un aut¨¦ntico apasionado, y all¨ª estaba yo, en el sitio en el que hab¨ªan estado ellos¡ Y m¨¢s que verme a m¨ª les ve¨ªa a ellos en el podio¡±, recuerda Pereiro, que hac¨ªa habitaci¨®n con el ruso Karpets, lo que tampoco dio alas a la celebraci¨®n nocturna. ¡°He enmarcado el maillot sudado, con los dorsales (el 97) pegados, y el cuadro est¨¢ en la habitaci¨®n de mi hijo, que lo quiere tener porque, como me recuerda, ¨¦l tambi¨¦n subi¨® al podio de Par¨ªs¡±.
Pereiro no lleg¨® de amarillo a Par¨ªs porque Landis le super¨® en la contrarreloj. Estuvo en el podio de los Campos El¨ªseos, segundo, pero tres meses despu¨¦s, un hecho excepcional, volvi¨® a subir a su propio podio del Tour, el que organiz¨® el Consejo Superior de Deportes en Madrid para hacer olvidar un poco la Operaci¨®n Puerto, brotada en mayo, y para entregarle en octubre el maillot amarillo de ganador del Tour de 2006 del que se hab¨ªa despojado a Landis, positivo por dopaje.
2007, 2009, 2010. Contador. Un a?o despu¨¦s, la tarde del jueves 26 de julio de 2007, a Alberto Contador le cay¨® encima el primer maillot amarillo en Castelsarrasin, al final de una etapa que se corri¨® sin ning¨²n maillot amarillo en el pelot¨®n. El chico de Pinto, de 24 a?os, hab¨ªa dado un d¨ªa antes el Tour por perdido en la cumbre del Aubisque, donde Rasmussen hab¨ªa sentenciado la carrera. Despu¨¦s se desat¨® la locura. El Tour expuls¨® a Rasmussen acus¨¢ndolo de dopaje. El dan¨¦s intent¨® suicidarse y, m¨¢s serio que un ajo, Contador se vio l¨ªder y sometido al agobio feroz que era el Tour aquellos a?os. Ni una sonrisa en el podio, la cara de un ni?o que descubre que los Reyes Magos son los padres. ¡°Todo lo que ocurri¨® me cambi¨®¡±, dijo Contador despu¨¦s. ¡°Perd¨ª la ilusi¨®n de correr como antes, pensando solo en el espect¨¢culo¡±. Lo primero que le preguntaron los periodistas entonces fue si no le parecer¨ªa raro que se sospechara de ¨¦l. ¡°?Sospechas?¡±, dijo. ¡°Tal y como est¨¢ el ciclismo es l¨®gico que recaigan sospechas en quien llega a ser el n¨²mero uno, pero eso es bueno, porque si sospechan significa que eres el mejor¡±. Fue el primero de sus 15 d¨ªas de amarillo. Tres despu¨¦s, Contador gan¨® su primer Tour. Tres a?os despu¨¦s, sufri¨® lo que hab¨ªa sufrido Rasmussen: en 2010 fue descalificado por un positivo por clembuterol despu¨¦s de haber ganado el que habr¨ªa sido su tercer Tour.
2008. Alejandro Valverde. El Tour de 2007 termin¨® con Contador de amarillo y el de 2008 comenz¨® con Contador proscrito por su pertenencia al Astana maldito, con Alejandro Valverde de amarillo, y termin¨® con Carlos Sastre en Par¨ªs de amarillo, el ¨²ltimo espa?ol que ha vestido as¨ª. El 5 de julio, s¨¢bado, Valverde gan¨® la primera etapa en la cuesta de Cadoudal, en Plumelec. ¡°Ha sido impresionante¡±, dijo en la meta, ya vestido de amarillo. ¡°Y para nada me aumenta la presi¨®n, en todo caso me da m¨¢s tranquilidad: dos objetivos cumplidos, etapa y maillot. Ya lo soltaremos, pero ahora vamos a disfrutarlo¡±. Para Valverde el maillot amarillo de un Tour que visti¨® dos d¨ªas y que nunca gan¨® es una pieza de caza m¨¢s en su colecci¨®n, en la que valora, m¨¢s que nada, el maillot arco¨ªris de campe¨®n del mundo, que quiere que todo el mundo admire.
2008. Carlos Sastre. A Perico le qued¨® para siempre el reconcomio de haber sido el primero que se visti¨® de amarillo en Alpe d¡¯Huez y no lleg¨® l¨ªder hasta Par¨ªs. Rompi¨® un encantamiento que su casi paisano, el abulense Carlos Sastre, recompuso 20 a?os m¨¢s tarde: gan¨® en Alpe d¡¯Huez el mi¨¦rcoles 23 de julio de 2008, visti¨® el maillot amarillo y de amarillo lleg¨® a Par¨ªs cuatro d¨ªas m¨¢s tarde. El s¨¦ptimo espa?ol que lo consegu¨ªa. Atac¨® en la base del puerto, nada m¨¢s salir de Bourg d¡¯Oisans, y dej¨® clavados a sus dos principales rivales, los hermanos Schleck, compa?eros de equipo. En la cima le esperaban dos famosos de California, Michael Douglas y Pat Riley, exentrenador de los Lakers, que le vistieron de amarillo. Y ¨¦l, tan castellano, tan serio, dijo: ¡°Estoy muerto y feliz. Muerto por el cansancio y feliz porque era el objetivo con el que he so?ado toda mi vida¡±. Lo hizo a los 33 a?os. Como otros, alcanz¨® el Grial.
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