El a?o que gan¨® un ¡®cad¨¢ver¡¯

El d¨ªa que acab¨® el Tour de 1929, Henri Desgrange, su patr¨®n, era un hombre abatido. ¡°Hemos dejado que gane un cad¨¢ver¡±, aseguraba. Se refer¨ªa a la victoria del belga Maurice De Waele, y a los intereses comerciales de su marca de bicicletas, Alcyon-Dunlop, que hab¨ªa hecho todo lo posible para que llegara a Par¨ªs con el maillot amarillo. ¡°Deportivamente, el Tour no ha tenido ning¨²n inter¨¦s; ¨¦ticamente ha sido abyecto¡±. Se remit¨ªa el patr¨®n a la etapa del 20 de julio, entre Grenoble y Evian, con el Galibier por medio, y en el que los corredores que corr¨ªan para la marca francesa bloquearon la carrera para evitar que De Waele perdiera el liderato. Estaba enfermo, hab¨ªa sufrido un desmayo antes de la salida. Alcyon consigui¨® que el banderazo se retrasara una hora para que el belga pudiera subirse a la bicicleta, a la que le llevaron casi a rastras. ¡°No pod¨ªa tenerse en pie¡±, aseguraba el periodista de Le Petit Parisien. Durante las cuatro primeras horas, los ciclistas de su equipo se colocaron en cabeza a todo el ancho de la calzada para que nadie pudiera intentar una aventura. S¨ª alguno lo hac¨ªa, sal¨ªan a por ¨¦l. De Waele lleg¨® a 15 minutos del ganador, pero conserv¨® el amarillo.

Dos d¨ªas m¨¢s tarde segu¨ªa enfermo. Cuando atac¨® Benoit Faure y el l¨ªder perdi¨® 200 metros, Rebry permaneci¨® a su lado, apoy¨¢ndole, mientras Marcel Bidot arrancaba a por Faure para reprocharle: ¡°?Qu¨¦ est¨¢s intentando demostrar?¡±

De Waele gan¨® un Tour extra?o, con menos expectaci¨®n que en a?os anteriores, y que vivi¨® momentos ins¨®litos como el de la primera victoria de un corredor espa?ol, el valenciano Salvador Cardona, vencedor de la etapa Bayona-Luchon, que hab¨ªa emigrado a Francia con 17 a?os y que no pod¨ªa correr en Espa?a porque hab¨ªa sido declarado pr¨®fugo al no presentarse a cumplir el servicio militar. Sin embargo, el cap¨ªtulo m¨¢s curioso lleg¨® en la octava etapa, entre Burdeos y Bayona, en la que en el pelot¨®n viajaron tres ciclistas ¨CNicolas Frantz, Andr¨¦ Leducq y Victor Fontan¨C vestidos con el maillot amarillo, empatados a tiempo, y sin que el reglamento estableciera ninguna forma de desempate.

Pero Desgrange no quer¨ªa otro Tour as¨ª. En septiembre public¨® las novedades para 1930. La principal consisti¨® en suprimir los equipos de marcas. Tal como anunciaron los organizadores, correr¨ªan ocho campeones italianos con los colores de su pa¨ªs, ocho belgas, ocho espa?oles, ocho alemanes, ocho franceses, otros 40 ciclistas independientes que ya hubieran corrido en 1929 y 20 novatos.

Y todav¨ªa m¨¢s: los ciclistas llevar¨ªan una bicicleta cedida por la organizaci¨®n para evitar la guerra de constructores y casas comerciales. ¡°Los gastos de los ciclistas, sus emolumentos, sus cuidados, los hoteles, su comida, sus masajes, su material, todo esto ser¨¢ pagado por la organizaci¨®n y se regir¨¢ por los contratos que firmaremos con los ciclistas para el Tour exclusivamente¡±. La carrera no quer¨ªa morir de ¨¦xito, devorada por las marcas comerciales. Ser¨ªa una batalla entre pa¨ªses.