?Atacar¨¢ el Movistar? Enric Mas cree que s¨ª

Con Guillaume Martin, que es fil¨®sofo, autor teatral y novelista, y ciclista del Tour, escalador ligero, habla de la etapa de este jueves Pedro Horrillo, exciclista, columnista y fil¨®sofo. Filosofan, por supuesto, y lo hacen dispar¨¢ndose chistes malos, del tipo ¡°el men¨² del Tour consiste en ciclistas a la plancha muy hechos, jeje¡±.

Reflexionan sobre la triste condici¨®n del ciclista, obligado al martirio para ganarse la admiraci¨®n de todos, y, de paso, recuerdan que toca monta?a, el ascenso a la bien llamada Planche des Belles Filles, 7 kil¨®metros al 8,7% con una rampa final, la plancha de verdad, de 400 metros al 24% en los Vosgos soleados, y que el Tour sufrir¨¢ una resaca tremenda el viernes. Y a sus espaldas, oyen a Enric Mas, ciclista muy bueno, el espa?ol mejor situado en la general (octavo a 46s), anunciar como quien pide dos huevos duros: ¡°Y el Movistar va a atacar¡±.

¡°Jeje¡±, repite Eusebio Unzue, el jefe del Movistar, cuando se la pregunta si es verdad lo que dice Mas, que corre en otro equipo, Deceuninck. ¡°?C¨®mo habla de atacar con lo que queda de Tour? Estamos en la sexta etapa. Adem¨¢s, por supuesto, si fuera a atacar no lo ir¨ªa anunciando el d¨ªa anterior para que se enteraran todos¡±.

No es tan extra?a la predicci¨®n de Mas porque hace nada, un par de meses, el Movistar gan¨® el Giro atacando desde la quinta etapa. Como en el Tour ocurre con Nairo y Landa, los l¨ªderes del equipo en el Giro, Carapaz y Landa, fueron de los m¨¢s perjudicados en las pruebas contrarreloj. Si quer¨ªan ganar, y ganaron, necesitaban atacar, y atacaron a la orden de Max Sciandri y Txente Garc¨ªa Acosta, que gritaba ¡°?Dracarys!¡± y todo era llama y fuego, y sus ciclistas, dragones que sembraban la desolaci¨®n entre los rivales. Los ¨¦quipiers se pegaban por entrar en la fuga previa para contribuir m¨¢s que nadie en los ataques finales de sus jefes. Imanol Erviti, el m¨¢s veterano del equipo, que no estuvo all¨ª, desea participar en uno de esos aquelarres, y organizarlo aqu¨ª, en el Tour, el mejor escenario.

Unzue, el prudente, solo admite que enviar¨¢ a dos de los suyos en la fuga de los avanzados que seguramente se formar¨¢ en el Markstein, el primero de los tres puertos de primeras que incluye los 160 kil¨®metros de la traves¨ªa de los Vosgos, a veces tenebrosos, este verano, soleados. Despu¨¦s quedan el Bal¨®n de Alsacia venerable, donde Oca?a se parti¨® la boca y Eddy Merckx se visti¨® de amarillo por primera vez en su vida, y la Planche final. Despu¨¦s ver¨¢ si contribuyen al ataque o a la defensa de sus l¨ªderes, que tienen ya hormigas en las piernas. Nairo, el eficiente, sin embargo, advierte: "Un tiro al aire, un tiro menos".

Mas mientras tanto, disfruta del placer de tener a Alaphilippe, compa?ero de equipo, l¨ªder del Tour, lo que le permite, bien resguardadito, recibir lecciones gratis y cercanas de c¨®mo vestir con dignidad el maillot amarillo y obliga a descubrirse a los equipos rivales. ¡°Es una situaci¨®n ideal¡±, dice Contador, que est¨¢ de visita por el Tour y apuesta tambi¨¦n por Landa. ¡°Mas solo debe aparecer en la ¨²ltima semana, hasta entonces no dar¨¢ una pedalada de m¨¢s. Y entonces el Ineos y el Movistar har¨¢n la carrera por ¨¦l¡±, dice el estratega de su Deceuninck, Patrick Lef¨¦v¨¨re, mientras el debutante mallorqu¨ªn afirma, con la humildad que tanto le ayud¨® tambi¨¦n en la ¨²ltima Vuelta: ¡°Claro que no pienso en coger el amarillo en La Planche. Bastante tendr¨¦ con no descolgarme¡­¡±