La tragedia de Roger Rivi¨¨re
Una fatal ca¨ªda en el Tour de 1960 retir¨® al joven franc¨¦s, cuya vida fue una continua desdicha
Era el Tour de 1963, el del podio Anquetil-Bahamontes-P¨¦rez Franc¨¦s. Hab¨ªa terminado y los ganadores eran homenajeados en el Parque de los Pr¨ªncipes. La televisi¨®n enfoc¨® a un joven con traje oscuro sobre una bici de carreras con la que dio varias vueltas al viejo vel¨®dromo. Se organiz¨® un clamor tremendo. ¡°?Qui¨¦n es ese?¡±, se preguntaba la gente.
Era Roger Rivi¨¨re. Francia no le hab¨ªa olvidado, ni le olvidar¨ªa nunca, por las circunstancias extraordinarias que acompa?aron su corta carrera y por lo cruel de su desgracia. Dos a?os m¨¢s joven que Anquetil, apareci¨® como brillante p¨¬stard, ganador de incontables pruebas. Bati¨® el r¨¦cord de la hora dos veces en un a?o. Le apodaron Le Roi de Vigorelli.
En carretera destac¨® ya en el Tour de 1959, el que se adjudic¨® Bahamontes. Le gan¨® las dos contrarreloj a Anquetil, apodado Monsieur Crono. J¨®venes, contrarrelojistas y magn¨ªficos en la monta?a, donde solo les dejaban atr¨¢s Bahamontes y Charly Gaul, ambos formaban la pareja del futuro de Francia. Se present¨ªa una gran rivalidad. El gran p¨²blico se encari?¨® con Rivi¨¨re. A Anquetil, ganador del Tour de su debut (1957), le ve¨ªan m¨¢s altivo. Al finalizar la edici¨®n de 1959, todo el equipo franc¨¦s fue muy pitado en el Parque de los Pr¨ªncipes por las discordias internas entre Bobet, Geminiani, Anquetil y Rivi¨¨re, y por haberle hecho la contra a Anglade, que corri¨® por el grupo regional Centre-Midi y fue segundo. Anquetil se compr¨® un barco y le puso por nombre Les Sifflets, los pitidos, lo que son¨® a ¡°me da igual lo que dig¨¢is¡±.
En 1960, Anquetil no fue al Tour, opt¨® por el Giro, que gan¨®. Bidot, director del equipo de Francia, llev¨® un equipo mucho m¨¢s compensado, con Anglade, un tercero en discordia, y Rivi¨¨re como bazas ganadoras.
En la cuarta etapa, Anglade coge el maillot en Saint Malo. En la sexta, Rivi¨¨re desencadena un ataque al que se sumaron Nencini, Adriaenssens y Junkerman, lo mejor de Italia, B¨¦lgica y Alemania. Anglade exigi¨® a Bidot que parara a Rivi¨¨re. Lo intent¨®, pero ¨¦l se neg¨®. Apret¨® m¨¢s que ninguno y gan¨® el sprint en Lorient.
Anglade lleg¨® a 14 minutos, indignado. Declar¨® a Pierre Chany, el gran periodista de ciclismo de la ¨¦poca, que hab¨ªa sido una traici¨®n que le dar¨ªa el Tour a Nencini. No le ve¨ªa posibilidades a Rivi¨¨re: ¡°Nencini es el mejor de todos bajando, ¨¦l se caer¨¢ en alg¨²n descenso persigui¨¦ndole porque es muy ansioso¡±.
Pasaron los Pirineos, donde Rivi¨¨re gan¨® en Pau, pero luego cedi¨® algo m¨¢s de un minuto respecto a Nencini en Luchon. El 9 de julio, domingo, es jornada de descanso. Aunque Nencini es l¨ªder y le saca 1m 38s, Rivi¨¨re se muestra feliz, seguro de ganar el Tour. Sube tan bien como ¨¦l y tiene un as en la manga, la pen¨²ltima etapa, una contrarreloj de 83 kil¨®metros entre Besan?on y Troyes.
El lunes 10, en la etapa de transici¨®n hacia los Alpes, hay lucha. Tras pasar el Perjuret, Nencini apret¨® en la bajada y Rivi¨¨re le sigui¨®, junto a su dom¨¦stico Rostollan. En una curva se le va la bici, choca con el pretil y cae por el barranco. Rostollan frena, regresa por ¨¦l, pero tarda en encontrarle, veinte metros m¨¢s abajo, en un hoyo, inm¨®vil y callado. Hicieron falta nueve personas y 20 minutos para subirle hasta la ambulancia, que le llev¨® a un helic¨®ptero. Ten¨ªa rotas la novena v¨¦rtebra dorsal y la primera lumbar. La m¨¦dula estaba afectada. Ten¨ªa 24 a?os. Las palabras de Anglade sonaron se volvieron contra ¨¦l.
La medicina hizo lo posible. Tras cuatro d¨ªas inm¨®vil va recuperando poco a poco la movilidad. Consigue caminar, primero con muletas, luego sin ellas. Pedale¨® en bici est¨¢tica y por fin en bicicleta libre. Pero ni pensar en competir. Hab¨ªa perdido un 20% de la potencia en las piernas.
Lo intent¨® en el deporte del motor. Particip¨® en el Rally de Montercarlo de 1962 haciendo pareja con Geminiani, pero tras un accidente grave desisti¨®. La vida le fue mal. Mont¨® un restaurante que quebr¨®. Luego, un centro de vacaciones, un concesionario de Simca, una cafeter¨ªa-discoteca. Todo ruina. Se hizo adicto a la morfina, que le administraron para paliar los primeros dolores. Se divorci¨®, se volvi¨® a casar. Tuvo problemas con la justicia. Muri¨® a los 40 a?os, de c¨¢ncer de laringe, que se achac¨® a su adicci¨®n.
Con el tiempo se desvel¨® que en el maillot del d¨ªa del accidente una enfermera encontr¨® Palfium, un analg¨¦sico que podr¨ªa haberle disminuido los reflejos y la sensibilidad en las manos, dificult¨¢ndole la precisi¨®n para frenar. Nencini gan¨® aquel Tour. Y Anquetil, los cuatro siguientes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.