Jon Rahm vive el Open en un hoyo

La esencia del Open Brit¨¢nico puede estar en un hoyo. Para bien o para mal. Jon Rahm respir¨® ese aroma del grande brit¨¢nico en el segundo hoyo de la segunda jornada este viernes. Un par cinco que aparec¨ªa como una jugosa oportunidad de birdie se le volvi¨® en contra al golfista vasco y acab¨® convertida en un doloroso doble bogey. Un patinazo que le oblig¨® a remar y remar, apretar los dientes, y remontar hasta firmar una tarjeta de -1 en el d¨ªa y -4 en total, 12? a cuatro de los l¨ªderes, J.B. Holmes y Shane Lowry (-8), a tres de Fleetwood y Westwood (-7), y con peces gordos como Justin Rose (-6) y Brooks Koepka y Jordan Spieth (-5) en el ajo. Hay partida todav¨ªa para Rahm.

Qu¨¦ ovaciones se lleva el espa?ol, que m¨¢s que de Barrika parece un chico de Portrush por c¨®mo le acoge la grada. A la muchachada norirlandesa les debi¨® de doler la trampa del hoyo 2 tanto como a Rahm. Su segundo golpe cay¨® en el peor sitio posible, a la izquierda de bandera y por detr¨¢s de una peque?a loma cuesta arriba. Rahm pate¨®, la bola rod¨® suave y cuando parec¨ªa que pasar¨ªa al otro lado, cay¨® y volvi¨® incluso m¨¢s alejada que antes. Cambio de estrategia, chip en lugar de putt, pero igual resultado. La bola burlona otra vez a sus pies. Dos veces hab¨ªa subido por la monta?ita y dos veces hab¨ªa bajado. Eso era el Open, ese hoyo, esa bola. Hab¨ªa querido buscar el birdie Rahm, arriesgar, ser valiente, ser Seve, y el todo o nada le sali¨® torcido.

¡°?Vaya hoyo, madre m¨ªa! Acab¨® la bola justo donde no quer¨ªa. Quer¨ªa mandarla dos o tres metros? m¨¢s lejos de bandera. Fue un doble est¨²pido de los que duelen, aunque sab¨ªa que pod¨ªa remontar¡±, admiti¨®. Y a eso se lanz¨®.

La fortaleza de los campeones se ve cuesta arriba, y con el siguiente golpe, la salida del par tres del hoyo 3, el vasco ya se cocin¨® un birdie con el que lamer un poco las heridas. Sigui¨® concedi¨¦ndose el espa?ol buenas opciones de recortar distancias, impulsado por un magn¨ªfico juego desde el tee con el que no perd¨ªa ni una calle (perfecto en los nueve primeros hoyos, mucho m¨¢s fall¨®n en las salidas en los segundos, con seis desv¨ªos). Le falt¨® dar la puntilla con los putts: tres necesit¨® en el 5 tras llegar salvaje a green con el driver, otro fall¨® en el 6, y lo pag¨® un poste al que arre¨® un pu?etazo liberador, y otro en el 7, de nuevo un par cinco que dejaba escapar.

Toda esa adrenalina la solt¨® Rahm con un vole¨®n sideral en el 9. Toda la rabia descargada por el hombret¨®n en un misil tierra-aire. Con putt de birdie cerr¨® la primera vuelta de los sufrimientos con energ¨ªa renovada, y en el segundo tramo aprovech¨®, ahora s¨ª, el par cinco del 12 con un soberbio tercer golpe desde la calle despu¨¦s de irse al rough. Ese -4 le deja vivito y coleando. ¡°Empec¨¦ mal, pero luego me dej¨¦ birdies, y despu¨¦s de ese mal comienzo, todo lo que sea bajo par es bueno. Estoy jugando bien, y lo s¨¦. Quitando el 2 y hasta el 16 no he tenido un putt que tuviera que salvar, no he fallado ning¨²n green, y he tenido opciones¡±, analiz¨® Rahm. ¡°Se complicaron las cosas al principio, pero me he mantenido calmado, con la mente estable, concentrado. Se trataba no de ser demasiado agresivo despu¨¦s, no forzar. No precipitarme era lo m¨¢s importante. Deb¨ªa seguir golpe a golpe¡±.

El Open no se gana hasta el ¨²ltimo d¨ªa. Antes solo se puede perder. Lecci¨®n aprendida.

Rahm, que este s¨¢bado jugar¨¢ junto a Patrick Reed, hab¨ªa disfrutado de las mejores condiciones del campo. Viento parado y ni una gota de lluvia. El cielo se oscureci¨® en el turno de tarde, una plaza en la que tuvo que torear Sergio Garc¨ªa. Al Ni?o le salieron uno de esos d¨ªas inc¨®modos en los que al mal tiempo le cuesta poner buena cara. Tres bogeys seguidos en el primer tramo (de los hoyos 3 al 5) le retrasaron al vag¨®n de cola. ¡°No he estado fino¡±, admiti¨® el castellonense, todav¨ªa sin esa regularidad para enlazar cuatro buenas rondas en un grande: +2 en el d¨ªa, -1 en la general.

Rahm y Garc¨ªa fueron los ¨²nicos supervivientes de la peque?a armada que desembarc¨® en Portrush. Otaegui (+3), Cabrera (+6), Campillo (+7), Arnaus (+8) y Jim¨¦nez (+13) hicieron las maletas.

La jornada se cerr¨® con Rory McIlroy dando brazadas hasta caer ahogado en la orilla. El norirland¨¦s comenz¨® el d¨ªa con +8, a un mundo del corte, pero fue trepando posiciones y en una segunda vuelta de f¨¢bula, con cinco birdies y el p¨²blico empujando, persigui¨® la proeza. Arriesgando en busca de la bandera, en el 18 mand¨® la bola fuera de green. As¨ª termin¨® con -6 el d¨ªa (la mejor en Portrush), una diferencia de 14 golpes respeto a la ronda del jueves. Con +2 en la general, qued¨® fuera, pero entre aplausos del p¨²blico y de sus compa?eros por el intento de machada.

Clasificaci¨®n completa del Open Brit¨¢nico.

Emparejamientos del s¨¢bado.

Tv: este s¨¢bado a partir de las 9.00 en Movistar Golf.