Piqu¨¦ pide plaza en Segunda B
El Andorra, propiedad de la empresa del central, paga los 452.022 euros necesarios para optar a ocupar el lugar del Reus
El pasado lunes, la junta directiva de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol se reuni¨® para resolver el vac¨ªo que se da en Segunda B, puesto que el Reus fue descendido administrativamente por el impago a los futbolistas y por no presentar los avales necesarios para mantenerse en la competici¨®n. En la reuni¨®n federativa y conforme a lo previsto en el apartado 194-1 del Reglamento General, se determin¨® abrir el plazo para aquellos clubes interesados en ocupar la plaza y un coste de 452.022 euros ¡ªcifra calculada de acuerdo con las deudas contra¨ªdas por el Reus con la FEF y las deudas de los clubes de la misma categor¨ªa¡ª a depositar antes de las 00.00 horas de este viernes por la noche. Se presupone que aplicaron (abonaron dicha cantidad) varios equipos como el Ja¨¦n, Linares, Zamora, Alcobendas, Inter City¡ ¡°No podemos revelarlo hasta que se cierre el plazo de pago¡±, se?alan desde la federaci¨®n. Pero el que s¨ª que lo hizo es el Andorra, propiedad de la empresa de Gerard Piqu¨¦, que ascendi¨® a Tercera la pasada campa?a.
¡°Nos interesa mucho esa posibilidad de jugar en Segunda B¡±, se?alan desde el Andorra. El orden de prioridad establecido por la FEF es el siguiente: el equipo de Tercera Divisi¨®n de la misma federaci¨®n de ¨¢mbito auton¨®mico a la que pertenezca el equipo descendido por impago; el equipo descendido de Segunda B de la misma federaci¨®n de ¨¢mbito auton¨®mico a la que est¨¦ adscrito el club descendido por impago; el resto de equipos de Tercera; y el resto de equipos descendidos de Segunda B. Por lo que el Andorra no tendr¨ªa la opci¨®n preferencial en el caso de que tambi¨¦n pagara alg¨²n equipo de Tercera catalana o, incluso, si aspira a la plaza un club cercano a Catalu?a con un mejor coeficiente deportivo.
Pero no parece el caso. ¡°Horta y L¡¯Hospitalet, por ejemplo, est¨¢n por delante del Andorra en m¨¦ritos deportivos¡±, aceptan desde el club andorrano. Pero se retiraron del concurso y el Hospi, incluso, pidi¨® al resto de equipos que no pujaran para que les adjudicaran a ellos directamente la plaza por m¨¦ritos deportivos. Por lo que el Andorra s¨ª tendr¨ªa una ventaja territorial, seg¨²n establecen los estatutos. ¡°T¨¦cnicamente tenemos posibilidades¡±, admiten desde el club, que siempre ha tenido el objetivo de llegar a lo m¨¢s alto en el menor tiempo posible.
Tanto es as¨ª que incluso antes de que se abriera la plaza del Reus, ya hablaron con la nueva junta de Gobierno de Andorra para tratar la posibilidad de crear un nuevo campo con 15.000 localidades. ¡°Un estadio de pa¨ªs¡±, apuntan desde el club. Pero para eso hay tiempo y primero deben saber si son un equipo de Tercera ¡ªtendr¨ªan que adecuar el estadio a las exigencias competitivas como colocar una valla alrededor del campo, unos vestuarios m¨¢s grandes y mejorar un poco los accesos¡ª por m¨¦ritos propios o uno de Segunda B por recursos propios, que implicar¨ªa m¨¢s obras. La federaci¨®n decidir¨¢ el lunes.
El Reus, a un paso de la desaparici¨®n
Mientras su plaza en Segunda B es objeto de deseo, el Reus se hunde en un abismo de profundidad todav¨ªa desconocida. En poco m¨¢s de medio a?o, el club, de 110 a?os de historia, ha pasado de competir en el f¨²tbol profesional a estar al borde de la desaparici¨®n. Tras los impagos que propiciaron la fuga de casi la totalidad de su plantilla, primero, y la expulsi¨®n del equipo del campeonato de Segunda Divisi¨®n, a media temporada, los disgustos no cesan en Reus.
El antiguo due?o, Joan Oliver, que fue director general del Bar?a durante la presidencia de Joan Laporta, se vendi¨® el club henchido de deudas, entorno a los 8 millones de euros, y la llegada de unos inversores americanos parec¨ªa marcar un borr¨®n y cuenta nueva para la entidad. Pero la gesti¨®n del nuevo due?o, Clifton Onolfo, ha aportado m¨¢s promesas rimbombantes que dinero y la no presentaci¨®n del aval para amarrar la plaza de Segunda B ha constatado el hundimiento del primer equipo hasta la Tercera Divisi¨®n. Por ahora, porque ni tan siquiera ah¨ª tiene asegurada la presencia el Reus la pr¨®xima temporada. La estructura deportiva est¨¢ desmantelada y si la Federaci¨®n Espa?ola y la Federaci¨®n Catalana no dan luz verde para tramitar las fichas, el Reus desaparecer¨¢. Solo se salvar¨ªa el filial, inscrito en Primera Catalana, porque depende de una fundaci¨®n. En este contexto, Clifton Onolfo ha atacado precisamente a la fundaci¨®n asegurando que es un lastre para el club. Onolfo, con poderes limitados porque quien maneja la gesti¨®n de la entidad es un administrador concursal, afirma tener a un entrenador atado, Ramon Maria Calder¨¦, para competir en Tercera y ha impulsado una campa?a para aumentar el n¨²mero de abonados. El Reus juega sus partidos en el estadio municipal que, pese a no llegar a los 5.000 asientos, raramente se ha llenado. En sus mejores tiempos, el club cont¨® con algo m¨¢s de 2.000 socios.
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