Trippier, rosca y entusiasmo ingl¨¦s para el Atl¨¦tico

Solo unas horas despu¨¦s de anunciarse su fichaje, Kieran Trippier (Bury, 1990) salt¨® al campo de entrenamiento de Los ?ngeles de San Rafael. En pleno mes de julio, la can¨ªcula a¨²n apretaba y el segundo ingl¨¦s en jugar para el Atl¨¦tico de Madrid, el primero fue el delantero Drinkwater en 1923, resoplaba al lado del Mono Burgos. El segundo t¨¦cnico se peg¨® a ¨¦l para darle las indicaciones, en su idioma, de c¨®mo deb¨ªa defender. Burgos le persegu¨ªa al otro lado de la raya de banda insisti¨¦ndole en la colocaci¨®n seg¨²n la posici¨®n de la pelota y del rival. En el otro lateral, Nelson Vivas, hac¨ªa lo mismo con el brasile?o Renan Lodi. A ambos se les ha sometido durante la pretemporada, y se les sigue sometiendo, a un curso intensivo de c¨®mo defender en el Atl¨¦tico.

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?En el club esperan que la fusi¨®n del entusiasmo que los jugadores ingleses suelen sentir por el juego con las ra¨ªces identitarias de la entidad sean un gancho con la hinchada. Esperan a un futbolista que se vac¨ªe en ataque y corajudo en defensa para paliar su vocaci¨®n ofensiva y sus 1,73 metros. Es un lateral bajito y Simeone lo sabe. Una parte del trabajo que los t¨¦cnicos hacen con ¨¦l es que no le ganen la espalda en los centros laterales cruzados al segundo palo.

En aquel primer entrenamiento, Burgos se qued¨® at¨®nito cuando de la bota derecha de Trippier sali¨® una comba perfecta a media altura. Esa primera rosca fue su carta de presentaci¨®n ante sus compa?eros y el cuerpo t¨¦cnico, que confirmaron en directo la fama de su buen pie y que luzca el 23 de David Beckham, su espejo en el golpeo del bal¨®n. En diez a?os como profesional, solo una vez sus cifras han bajado de cinco asistencias. El a?o de su consagraci¨®n (2018), que cerr¨® con su notable participaci¨®n en el Mundial, diez goles del Tottenham de Pochettino llevaron su firma en los centros. Cuentan en el Atl¨¦tico que sacarle del conjunto londinense no fue f¨¢cil, aunque el entrenador argentino y la afici¨®n Spur no terminaron muy contentos con su ¨²ltimo a?o. Destil¨® cierto aire de autosuficiencia tras ser una de las estrellas inglesas en Rusia. Descartado Semedo por las relaciones rotas con el Barcelona tras el asunto Griezmann, la negociaci¨®n se cerr¨® en 35 millones de euros.

En su estreno del domingo pasado, de su bota derecha, y sin apenas espacio y tiempo para armar la pierna, sali¨® el centro que cabece¨® Morata. ¡°Fue un centro de los que ¨¦l tira, de especialista. Hizo un partido bueno en todos los aspectos¡±, le elogi¨® Simeone tras el duelo con el Getafe. Poco antes, Morata, uno de sus cicerones en el vestuario por cuestiones de idioma, le hab¨ªa ense?ado uno de los rituales sagrados en del Atl¨¦tico. Camino del vestuario, le tir¨® del brazo para que no pisara el escudo incrustado en la hierba.

¡°Tiene un inter¨¦s por integrarse en el Atl¨¦tico, en el vestuario y en la ciudad. Aunque es muy casero, ya ha salido unas cuantas veces por Madrid de visita y ha querido conocer el colegio de sus hijos y su metodolog¨ªa¡±, relata un empleado del club. El ingl¨¦s asiste a clases intensivas de espa?ol desde que lleg¨®. ¡°Es importante que aprenda lo m¨¢s r¨¢pido posible, para poder comunicarme con mis compa?eros, entender a la afici¨®n y poder intercambiar impresiones con el entrenador¡±, dijo en As. Aunque lo intenta, de momento, entiende poco de lo que Simeone le grita desde la banda. Pero intuye que tiene que apretar en defensa...