Rins birla a M¨¢rquez la victoria sobre la l¨ªnea por 13 mil¨¦simas en el GP de Gran Breta?a

Poco antes de que la carrera de MotoGP arrancara, por el paddock del circuito de Silverstone se paseaban el portero Kepa Arrizabalaga y el piloto de F1 Lando Norris. Ah¨ª destacaba la figura corpulenta de Carl Cox, legendario pinchadiscos. En Silverstone, el ritmo, la m¨²sica y las palmas las puso Alex Rins. El piloto de Suzuki at¨® la segunda victoria de la temporada tras una excitante batalla con M¨¢rquez, que volvi¨® a claudicar en la ¨²ltima curva de la carrera. Como en Austria contra Dovizioso. ¡°Aquello doli¨® m¨¢s porque Dovi me rest¨® puntos¡±, cont¨® el l¨ªder del Mundial. Dos escenarios, mismo final, porque en Silverstone al l¨ªder le sali¨® otro respond¨®n. Alex Rins jug¨® sus cartas de manera brillante. ¡°Estoy h¨ªperfeliz, ha sido una carrera incre¨ªble¡±, reconoc¨ªa el ganador. Fue una victoria con pre¨¢mbulo. En la pen¨²ltima vuelta, la Suzuki entr¨® en la recta de meta tratando de adelantar por fuera, una trazada que parec¨ªa imposible. M¨¢rquez logr¨® conservar el liderato pero, apenas dos minutos despu¨¦s, de nuevo en la ¨²ltima curva, Rins contraatac¨®. Esta vez se meti¨® por el interior, y gan¨®. Luego, Rins reconocer¨ªa que la estrategia se debi¨® a su incurable despiste: ¡°Cuando he adelantado por fuera pensaba que la carrera se terminaba, pero me he dado cuenta de que a¨²n quedaba una vuelta¡±. Una segunda oportunidad para rebasar a M¨¢rquez. Pese al disgusto en caliente del de Cervera, ¡°da rabia¡±, confesaba al acabar, el segundo puesto es oro, porque distancia en 78 puntos a Dovizioso.

De buena ma?ana, Nina Warhurst y Roger Johnson, presentadores de Breakfast, el popular matinal de la BBC, derrochaban sonrisas cuando el meteor¨®logo de la cadena les anunciaba que un sol ¡°impresionante¡± presidir¨ªa el domingo y que la bonanza se alargar¨ªa hasta el lunes, jornada festiva en Inglaterra y Gales. Al norte de Londres, en el circuito de Silverstone, donde la lluvia tantas veces fue protagonista ¡ªhace un a?o oblig¨® a cancelar la carrera¡ª, el p¨²blico se tend¨ªa sobre las laderas verdosas para recibir con gusto la desacostumbrada calidez ambiental. Con similar complacencia sal¨ªan a rodar al trazado brit¨¢nico los pilotos, para quienes suele ser un chasco conducir en mojado. Hay que rebuscar al final de la parrilla para topar con quienes tienen preferencia por la lluvia, caso del malasio Syahrin, apodado El Pescao, o de Sylvain Guintoli, el probador de Suzuki que supl¨ªa al lesionado Joan Mir y que a las puertas del circuito tuvo que dar explicaciones a un polic¨ªa sobre su excitada conducci¨®n de un McLaren.

El calor dominaba pero la carrera arranc¨® con una escena escalofriante. Fabio Quartararo, que part¨ªa desde segunda fila, lleg¨® a la primera curva apresurado para no perder comba con M¨¢rquez, Rins y Rossi, los m¨¢s r¨¢pidos tras el sem¨¢foro verde. El rookie galo aceler¨® en medio del ¨¢ngulo, con la moto a¨²n tumbada, y la Yamaha lo catapult¨® al suelo. Dovizioso ven¨ªa desde atr¨¢s, sal¨ªa s¨¦ptimo, y trat¨® de esquivar al franc¨¦s, que se deslizaba por el asfalto echando chispas, pero el encontronazo fue inevitable. La Ducati termin¨® en llamas y el italiano se llev¨® un duro golpe. Otra vez cero puntos, igual que en Catalu?a y, como entonces, derribado por un error ajeno. Si no lo estaba ya, el Mundial se pone muy cuesta arriba para el de Ducati.

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Las im¨¢genes de la carrera

Sin Dovi ni Quartararo en pista, y con Rossi perdiendo fuelle a cada vuelta, Alex Rins se erig¨ªa en el principal rival de M¨¢rquez. La Suzuki trazaba ¨¢gil y ligera en las curvas encadenadas de la pista brit¨¢nica. En la vuelta nueve, Rins asalt¨® el liderato pero, al poco, el morro anaranjado de la Honda volv¨ªa a abrir carrera. Por detr¨¢s, Vi?ales, un enamorado de este circuito desde que en 2016 ganara su primer gran premio de MotoGP, rodaba encendido.

A falta de seis vueltas para la meta, desde el box le indicaron a Rins que cambiara la configuraci¨®n electr¨®nica de su motor. Todo estaba a punto para el arre¨®n final. Y el baile de adelantamientos de las dos ¨²ltimas vueltas fue un fest¨ªn. Solo 13 mil¨¦simas separaron a los dos primeros en la l¨ªnea de llegada. Y, tras un tramo final de carrera soberbio, por los pelos no se sum¨® tambi¨¦n Vi?ales a la jarana. A la postre, entr¨® tercero. Qu¨¦ hubiera pasado si la carrera hubiera durado tres vueltas m¨¢s? ¡°Ganar hubiera sido muy dif¨ªcil, he dado m¨¢s de lo que rend¨ªa la moto¡±, reconoci¨® en la rueda de prensa post-carrera. En la misma mesa, dijo Alex Rins: ¡°He batido a dos leyendas¡±, refiri¨¦ndose a haber quedado por delante de M¨¢rquez, tras haber derrotado a Rossi en Austin, hace cuatro meses, su primera victoria en MotoGP.