Scariolo, el ¡®Pr¨ªncipe di Brescia¡¯
Cuando Espa?a ha estado en problemas lo que verdaderamente ha necesitado no ha sido tanto las emociones, y s¨ª una perfecta defensa de equipo sin fisuras
La pel¨ªcula m¨¢s reconocida con el baloncesto como protagonista, Hoosiers, m¨¢s que ¨ªdolos, se encuentra protegida por ser un documento ¡°cultural, hist¨®rico y est¨¦ticamente significativo¡±. En la ficci¨®n, el entrenador que llega es de fuera del pueblo. Es, adem¨¢s, un tipo serio que dice las cosas de forma directa y sonr¨ªe poco, y tarda tiempo en ser aceptado. Al inicio de la temporada, el mejor jugador no est¨¢, y muchos lo echan de menos. ?Vamos bien? En medio de todas las dudas, el entrenador da un paso al frente y hace la declaraci¨®n de intenciones. ¡°Es una falta de respeto acordarse de los que faltan. Vuestro equipo est¨¢ en la cancha¡±.
De todas las cosas emocionantes por las que nos ha conducido Sergio Scariolo a lo largo de una d¨¦cada de dedicaci¨®n en cuerpo y profesionalidad a un pueblo que no es el suyo, pocas se recordar¨¢n tanto como su compromiso de este a?o con las dichosas ventanas. Todo un entrenador ayudante de una franquicia NBA, con medallas en el pecho para vivir de los recuerdos, iba y ven¨ªa de un continente a otro con el objetivo de seguir dignificando su profesi¨®n. Y pidiendo, por supuesto, a sus jugadores, ya fueran extraterrestres campeones NBA o livianos escoltas del sufriente Estudiantes de la ACB, una sola cosa. La que sol¨ªa, por cierto, recordarnos otro tipo tambi¨¦n de fuera del pueblo ¡ªy que casi sonre¨ªa menos¡ª, John Pinone, a los que entr¨¢bamos con ¨¦l en un vestuario: ¡°one day, one dollar; another day, another dollar¡±.
Cuando Espa?a ha estado en problemas durante este Mundial (y el Mundial se estaba jugando desde hace m¨¢s de un a?o, que no se nos olvide) lo que verdaderamente ha necesitado para salir de ellos no ha sido tanto las emociones, y s¨ª una perfecta defensa de equipo sin fisuras, o movimientos de ataque que acaban sorprendiendo a las defensas rivales. O situaciones especiales trabajadas con mes y medio de anticipaci¨®n, como la defensa de cuatro hombres en zona y un jugador persiguiendo al australiano Patty Mills por toda la cancha.
Nos ped¨ªa un amigo argentino una opini¨®n previa al partido. ¡°La energ¨ªa es vuestra: pero la jerarqu¨ªa de la profesi¨®n hoy la tenemos nosotros¡±. A Scariolo le encanta que sus jugadores sue?en, pero en invierno y en verano, ya entren de inc¨®gnito por las ventanas o vengan de darse un homenaje con Canad¨¢ entera en la calle, por si acaso los entrena bien, los ayuda mucho y los compromete como nadie. El ¨²ltimo minuto de la final con Colom, Rabaseda y Beir¨¢n en pista, es el mejor homenaje a la est¨¦tica de otra temporada hist¨®rica de nuestro baloncesto de selecciones. Una muy especial, de nuevo liderada por todo un Principe di Brescia, que as¨ª es como debe decirse Pr¨ªncipe de Asturias en italiano, por lo visto.
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